Tú y yo// Fanfic Tn y Ruslana

Capítulo 25

— ¿Estás bien?— Violeta te ayudaba a hacer la maleta, mientras Chiara se encontraba tumbada boca arriba, tocando alguna melodía con su guitarra, ayudar no estaba en sus planes.

— Sí, sí lo estoy.— La noticia del viaje a Santorini te había despejado la cabeza una semana, pues de la emoción no tenías tiempo para pensar en otras cosas, pero la realidad llegó al día siguiente, cuando un mensaje de Ruslana apareció en tu teléfono.

Mi amor🧡

Hola Tn, se que todo esto nos está costando mucho a las dos, se me hace muy difícil despertar y que no estés a mi lado, amanecer en tus brazos mientras nos repartimos caricias, cocinar juntas mientras cantamos y despertamos a los vecinos, cada cosa cotidiana que hago me recuerda a tí, es por eso que he tomado una decisión. Necesito contacto cero, no voy a poder superarte si me sigues respondiendo a historias o dándome los buenos días, es raro que yo tome esta iniciativa, pero te quiero demasiado y no me quiero ilusionar, sabiendo que te he hecho mucho daño y no se puede solucionar.

Varias lágrimas rebeldes escaparon de tus ojos al recordar aquel mensaje que había recibido justo antes de que llegara la pareja para ayudarte. Alertando así a Chiara que estaba sumamente metida en su mundo de música.

— No estoy bien, no lo voy a estar.— Tú no querías alejarte de Ruslana, no querías seguir con tu vida sin estar la una al lado de la otra, ¿por qué haces esto Sofía? Te preguntabas cada segundo de tu vida, cuanto más lo pensaba más llorabas.
La morena y la pelirroja te abrazaron mostrando así su apoyo. Ambas se miraron de manera cómplice.

— Eso es desahogate, pero te doy quince minutos, que es lo que tardo en ir a por Martin y comprar helado, después de eso, vamos a buscar un piso chulo en Santorini para que te puedas quedar ¿si?— Después de que la de ojos verdes dijera eso, sonreíste.

Chiara se fue en busca del vasco y Violeta siguió ayudándote con la maleta, se quedó boquiabierta cuando encontró un vestido azul eléctrico de encaje, que lo compraste hace relativamente poco, tenías pensado llevar a Ruslana a un restaurante de alta calidad y proponerle vivir juntas, aunque prácticamente ya lo hacíais, y querías hacerlo oficial.

— Tn.— Su boca seguía abierta, mientras te miraba con seriedad.

— Que.— Dijiste con una pequeña risa, su cara era bastante graciosa, pero la situación no tanto.

— Jesús,¿qué es este vestido? ¿Por qué no te lo he visto nunca?— Miraba cada detalle del vestido y lo tocaba con sus dedos como si fuera algo frágil y de valor.

— Porque no lo he estrenado, tenía previsto ponérmelo para... Bueno ya sabes y al final no lo usé.— Tragaste saliva ante el recuerdo.

— Pues mételo en la maleta, este vestido.— Lo señaló y te advirtió.— Te lo vas a poner cuando sea el estreno de la película, ¿vale?

— Vale.— Soltaste una carcajada y justo entraron Martin y Chiara con helado para regalar.

—¿Que serie vemos?— Reisteis ante la gracia de Martin y estuvisteis viendo Mariliendre, hace poco se había estrenado y el vasco estaba muy ilusionado, Juanjo se unió al saber que iban a ver la serie en la que salía su novio, y más tarde con un gran bol de palomitas se unieron Berta, Luis y Marcos.

Fue una tarde/noche bastante entretenida, una tarde/noche de despedida, pues no se verían hasta dentro de mucho tiempo. Además, no tenías planes de volver hasta que se estrenara la película, por lo que estarías en Grecia un año y medio.

...

— ¿Hablaste con tu madre?— Preguntó Berta con tranquilidad, mientras removía su café con una pequeña cuchara, la miraste agradecida, siempre lo hacías, se acordaba de cada cosa que le comentabas y preguntaba cada cosa en el momento perfecto.