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ALEX
Mis pies estaban recostados cómodamente sobre las piernas de Kang. Quien jugaba en su videojuego portatil en el sofá. Estaba en la casa de Kang porque no quería quedarme sola en casa ya que Austin estaba en algún lugar de Tokio. Neela y Reiko tenían exámen de Química y debían estudiar y los chicos estaban vendiendo sus cosas piratas en las calles de tokio.
¿Que estará haciendo Austin?, digo, no es como si esté haciendo algo malo y no me invite. Además que no me dijo a donde iría y mi curiosidad aumenta cada vez más. Y si fue con esas Baishunpu o como se llamen.
(N/A: Baishunpu significa "prostitutas" en japonés)
No digas estupideces, ya hasta suenas como Sean.
Oh, callate.
-¿Estas bien?-me preguntó mientras su mirada seguía en el videojuego.
Sacudí la cabeza ignorando a mi conciencia y lo vi sonriente. El asintio luego de verme de reojo y suspiró.
-¿En que piensas, Hana?- definitivamente es una de las pocas personas que le dejó llamarme flor.
-En Austin-asintió con una mueca estresada, no es como si hablará todo el tiempo de el, ¿o si?
-lo imaginaba-Dijo con una pequeña risa escapando de sus labios.
-Es que, no lo entiendo,¿que puede ser tan importante como para salir casi todo el día y volver a la madrugada hecho mierda y con una actitud insoportable?
-acabas de describir tu comportamiento en tus días de menstruación-se burló, golpee su pecho en broma.
-Y si.... Y si el está....-tan sólo pensar en eso me causaba un dolor en el pecho. Quité mis pues de su regazo y me senté normalmente. Entrelacé mis manos jugando con el anillo que Austin me había dado.
-¿engañandote?, Lex, literalmente Austin se la pasa hablando de lo maravillosa que eres. Además, puede que no lo conozca de hace años pero se que el te ama.
-Mi Tío Vince amaba a su novia, ubo una discusión y el la engañó con cuatro chicas a la vez.
gran ejemplo de hombre, Alex.
-¿No estaras siendo un poco desconfiada?
-puede ser pero, tengo miedo, ¿sabes?.-murmure viendo mis manos, el dejó de lado su videojuego de lado. Suspiró y tomó mis manos viéndome seriamente.
-Lo entiendo pero, Hana, Austin en verdad te ama mucho. No eh visto a nadie en mi vida tan enamorado como el lo está de ti.-las caricias que dejaba en mis manos eran reconfortantes.
-Gracias...
-¿Porque?
-Por hacerme sentir mejor-sonreí débilmente y el sonrió.
