Capítulo 18: Nostalgia

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• POV: MATTHEW •

— En la coordinación y supervisión es exigido, Kalissa. Sabes que Bridgestone College es de prestigio y valores, si no recibo esa corrección en mi expediente van a echarme, y de paso me van a seguir negando plazas.— le expliqué a mi ex jefa, solicitando de su apoyo.

— Y lo entiendo, Matthew. Pero lo que me estás pidiendo está fuera de mis manos, lamento que hayas viajado hasta acá sin antes saber que yo ya no soy directora del instituto Brailey.

— Pero eras tú la encargada durante mi servicio ahí— enuncié comenzando a desbordarme de mi tranquilidad por un instante, pero tuve que contenerme pronto.
— Además, apenas te retiraste hace menos de un año, supongo que has de conocer a quien esté a cargo ahora, y me puedes facilitar el apoyo con eso. Quien sea el nuevo director no sabe nada de mí, no me conoce como tú lo haces ya.—

La mujer sentada al frente mío detrás del escritorio me hizo un gesto de duda, remarcando los hoyuelos que se le forman en las esquinas de sus labios. Entonces respiró hondo, y golpeteando un par de veces sus uñas cortas sobre la madera barnizada, parecía estarlo pensando, o buscando alternativas para ayudarme, al menos.

Sé que nunca fui el santo de su devoción en todos mis años trabajando en su escuela, pero también sé que siempre he sido reconocido por mi buen trabajo y yo como persona, así que eliminar un error en mi expediente pasado no puede ser tan complicado.

— Hablaré con el nuevo director, Charles. Veré que puedo hacer por ti.— soltó, haciéndome festejar al instante, sin poder evitar sonreírle contento.

— Muchas gracias Kalissa, de verdad— agradecí poniéndome de pie en cuanto ella lo hizo también.

— Por cierto, que gusto volver a verte, y saber que sigues trabajando en un lugar apto para ti y tus grandes conocimientos.— me dijo amable, sorprendiéndome un poco antes de que me tendiera su mano. Yo la tomé, estrechándola.

— Gracias. ¿Puedo preguntarte... por qué dejaste el puesto en el instituto?.

Ella pensó unos instantes, ahora pasando las manos a su cintura mientras hablaba.
— Desde que sucedió el grave problema con David Jones todo el colegio fue en decadencia. Tú ya no estuviste para observarlo, pero después vinieron problemas legales fuertes. La familia de Erica Wiley, no sé si la recuerdes, solicitó una investigación a fondo porque legalmente desacreditaron su caso, solo porque dijeron que la chica anteriormente a los abusos mantuvo una relación amorosa voluntaria con Jones, y... que ya era mayor de edad.—

Chasqueé mi lengua irónicamente, molesto, negando con mi cabeza al escuchar tremenda tontería.

— Entonces nos mantenían vigilados todo el tiempo, y el departamento de violencia y protección a la mujer nos visitaba cada mes sin previo aviso para aplicar cuestionarios constantes a las chicas.— me contó.
— Después había quejas y disturbios porque los padres de familia exigían más reglas hacia los profesores. Yo no podía cambiar un reglamento ya establecido, sabes que las reglas estaban claras. Pero cuando se lo expliqué a los padres, no lo entendieron, y empezaron a sacar a sus hijas e hijos del colegio. Se perdió todo el prestigio que teníamos. Sentí que todo empezó a irse de mis manos, y si te soy honesta, me sentía también muy culpable de nunca haber notado todo lo que sucedía dentro de mi propia escuela.—

No respondí nada.
No podía no estar de acuerdo con su sentir.
Ella nunca quiso escucharme cada vez que quise hablarle de lo que sucedía, y solía hacer caso omiso a las quejas de algunas estudiantes.

Tus Ojos En Mis RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora