• POV: MATTHEW •
— Creí que no me recordabas— dije rompiendo el silencio de la incomodidad en cuanto Froy se alejó a la veterinaria de enfrente, dejándonos a solas a su hermana y a mí. Supuse que eso fue algo a propósito de su parte para forzarnos a conversar.
Ella estaba en silencio, de brazos cruzados, recargada en la puerta cerrada de su coche. Creí que sus ojos no me mirarían, pero lo hicieron.
— No. No te... reconocí. No por completo.— me respondió.
Extrañamente no parecía incómoda, sólo parecía que no quería hablar. O no conmigo, en específico.— Entonces... ¿sabes con quién tengo que hablar sobre las faltas de Emily?— continué para mantener una conversación. Su mirada se desvió un instante, respirando hondo, pensando en una respuesta a mis dudas.
— Puedes ir con Marcus Philips directamente. Es el director.
Asentí agradeciendo. No tenía ni idea de qué más decir, qué más hablar, necesitaba más tiempo si hablar era lo que quería. No podría tener una simple conversación de cinco minutos con Samanthe, ella merecía más de mis palabras.
— Es una niña muy linda...— enunció llamando mi atención, para después volver a dirigirse a mí. — Algo distraída, pero es bastante destacada entre los otros niños por lo que me han contado—
Automáticamente sonreí por ello.
— De tal palo tal astilla— cité.Quizá mi sonrisa no se debía por completo a aquel comentario positivo sobre mi sobrina, sino, por el hecho de que por fin Samanthe me estaba siguiendo la conversación.
Era distinta...
Ya no parecía nerviosa al hablar, o insegura al estar sola de pie. Ya no era más una chica jugándole a su vida de adolescente, y todavía me es algo increíble ver en lo que se convirtieron cada uno de ellos. No sólo ella, en general, todos fueron mis alumnos.
Pero ella, aunque seguía pareciendo ser la persona más tranquila, ya no era la chica que se reía de cada cosa que yo decía.
Ya no era la chica enamorada de mí como yo de ella.Pero volviendo al tema de Emily, recordé que aquel día la profesora rubia y joven me llamó "padre irresponsable". Y sí, podría serlo, por el pequeño detalle de que, yo no soy el padre.
Y entonces entendí el repentino comentario de Samanthe. "Es una niña muy linda...", dijo, así, con puntos suspensivos al final de sus palabras, esperando a dar inicio al tema.
Así es como lo hacían en las películas, ¿no?.Era mi momento de aclarar que Emily no es mi hija, sino, mi sobrina. Y entonces ese tema nos llevaría a hablar de Paul, y hablar de él sería remontarnos a cuando ellos dos eran buenos amigos, y entonces por fin terminaríamos hablando del tema inconcluso que hemos dejado hace años; nosotros.
Sin embargo, el sonido del auto en el que estábamos ambos recargados conversando, siendo desbloqueado de los seguros de todas las puertas, nos hizo sobresaltarnos del susto.
Los dos miramos en la misma dirección, Samanthe molesta y con una mano sobre su pecho cerca del corazón, como si se le fuera a salir, y yo ya entendiendo el chiste.
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Tus Ojos En Mis Recuerdos
RomansSegunda parte de "La ciencia de tu amor". Otra historia inconclusa firmada por el destino. Después de seis años desde la última vez que los ojos de ambos se vieron los unos a los otros, cargados de dolor y desilusión, tendrán la oportunidad de volv...