Capítulo 19: Tus ojos en mis recuerdos

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• MATTHEW •

Flasback

— Matt, vamos, sé que estás triste pero ya pasaron semanas...— la voz de mi hermano volvía a entrar por mis oídos, pero mi cabeza seguía en blanco.

No entendía lo que decía.
No entendía o no quería escuchar.

— Matt...— repitió mi nombre, intentando quitarme las sábanas del cuerpo. Eso no me movió de mi lugar, ni siquiera logró que le mirara a la cara. — Matthew necesito que te pongas de pie y por favor vivas un día—.

Jamás creí que estar sin ella de verdad era una pesadilla.
Alguna vez ya estuve separado de Samanthe por un tiempo, y aunque fue fatal, al menos podía verla de vez en cuando. Aunque no hablara conmigo, seguía teniéndola cerca.

Ahora no está más.
Y no pueda verla ni en fotos.

Que seguramente igual y no ha subido ninguna fotografía nueva. O no lo sé. No podría saberlo, me ha bloqueado de cualquier red social existente. Y supongo que a todo su círculo social cercano como a su hermano también le ha obligado a bloquearme.

— ¿Sabes algo de ella?— me atreví a preguntar.
Era mi primer habla del día, y mi garganta aún dolía demasiado cada que emitía sonido alguno.

Paul suspiró cansado. — Por dios, es la primera cosa que sale de tu boca desde ayer por la mañana, y sigue siendo sobre ella— dijo, ocultando su desespero. — No, Matt, no se nada de ella. Me bloqueó de todas partes igual que a ti, a Adam y a cualquier otra persona que esté relacionada contigo.—

— ¿Crees que haya recibido las flores de su graduación?— pregunté, esta vez mirándolo, sin poder evitar que mis ojos se cristalizaran nublándome la vista por completo.

— Sí... por la noche me dí una vuelta por su casa, y me fuí cuando las recibió.

— No puedo asimilar que ahora me odie. Su odio es demasiado fuerte para pertenecerme a mí.— sollocé sin poder evitarlo, hundiéndome entre la almohada, pero al instante mi hermano se incorporó junto a mí, rodeándome con sus brazos como cuando éramos pequeños.

— Samy no te odia, Matt. Tiene el corazón roto, igual que tú. Y estoy seguro que con el tiempo estará bien. Tú también lo estarás. Pero necesito que me escuches...— dijo, obligándome a mirarlo a la cara, aunque me sintiera muerto. — El alcohol no arreglará nada. No hará que esa relación se recupere, ni te hará sentirte mejor. Así que tienes que levantarte de la cama, hermano, y seguir adelante.—

Fin del flashback

Tengo la ligera sospecha de que la lluvia no va a parar— dijo Samanthe, mirando por el vidrio de la entrada del restaurante, para después mirarme con preocupación.

Yo asentí copiando su gesto. — Sí, eso creo—

— Y... me dijiste que tenías que venir hasta aquí a arreglar unos asuntos con la ex directora del colegio. ¿Algo de tu trabajo?.

Parecía que de verdad estaba interesada en hacer fluir una conversación entre los dos, y eso me agradaba mucho.

— Sí. Aunque en realidad... no lo sé, quizá sea algo más personal del instituto conmigo.— respondí, dispuesto a contarle lo que está sucediendo. — Pasa que hubo una supervisión en Bridgestone. Revisaron meticulosamente cada expediente de cada docente en la plantilla, cosa que nunca antes habían hecho. Y sucede que en mi expediente hay algunos... detalles que no han sido corregidos, y Khaled me ha estado interrogando e investigando.—

Tus Ojos En Mis RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora