Tus Ojos En Mis Recuerdos

Capítulo 1: Actualidad

• POV: SAMANTHE •

— ¿Por qué lo hiciste, Maury?— pregunté al pequeño frente a mí, que mantenía su vista en el suelo y la cabeza abajo, con sus manos detrás de su espalda.

En ese momento noté lo nervioso que estaba por sus acciones, él sabe perfecto lo que ha estado haciendo y que no es lo correcto.

— Mily le dió una paleta de San Valentín a él, y a mí no me dió nada...— me confesó, para, seguido de eso, mirarme con aquellos ojitos grises llenos de preocupación o desespero. — Pero ella sabe que me gusta a mí, ¡no a él!, ¿por qué se la va a dar a él?—.

Honestamente creo que Maury es uno de los niños más inteligentes de mi clase.
Y no me refiero a su poca habilidad para escribir o leer correctamente, pero su forma de expresarse y comunicar sus emociones es impresionante.

Observé al otro niño de pie a su lado, firme y en silencio, que sólo nos miraba introvertido. Es Omar, otro de mis niños que me cae demasido bien, a pesar de que no emite más de diez palabras por día.
Al contrario de Maury, Omar es muy apartado del resto de sus compañeros.
Y en el poco tiempo que he estado tratando con ellos, he notado que ambos son amigos.

A pesar de que Maury siempre hace travesuras, se la pasan pegados todo el día. incluso si Omar no habla, el otro niño no se le despega, y de vez en cuando, los he visto reírse juntos o compartir sus almuerzos.

— Pero San Valentín fue hace un mes, Maury— le mencioné.

— Sí pero lo recordé hace un rato...— murmuró jugueteando con sus manos.

Observé nuevamente a Omar, quien me miraba con esos enormes ojos cafés y pestañas súper pobladas. Se veía tan inocente, con aquella mancha azul de pintura con la forma de la mano de su compañero en su camisa del uniforme.

Suspiré conteniéndome a sonreír, y le pedí a Omar que se fuera a su lugar. En cuestión de segundos lo hizo, mientras que Maury se cruzó de brazos mirándome.

— Mau... ¿por qué si sigues molesto con Omar, no te despegas de él?— le cuestioné.

— Los chicos de tercero lo molestan... le dicen cosas feas, y cuando estoy con él lo dejan en paz. Así que si me quedo con él siempre, lo dejarán en paz para siempre.— me explicó con rapidez.

Oh...

Yo no estaba enterada de eso.

Omar es un niño muy peculiar. Su forma de ser es distinta a la de los demás niños, como consecuencia de su aislamiento social.
Sus padres son una pareja de canadienses que lo adoptaron, y todos los demás niños han notado que su color de piel es distinto al de ellos.
Creí que esta sociedad había avanzado lo suficiente para que la tez no fuera un motivo de burla, pero ahora veo que no.
Y no me refiero a los niños, sino, al entorno que seguro deben tener en casa para creer que molestar a alguien por ser "diferente" a ellos es correcto. Un niño nunca nace racista.

— Hablaré con el director sobre eso y lo arreglaremos, ¿okay?. Eres un buen niño, Maury, no sigas haciendo travesuras. Y cada que veas que esos niños se acercan a Omar otra vez, ¿podrías llamarme?.— le dije, dando un leve toque a su nariz con la punta de mi dedo índice. Él asintió de inmediato, estando de acuerdo. — Ahora dime, ¿quién es Mily?—.