Lee mikan [T/N x ticcy Toby]

amigos?

Lee

El estacionamiento estaba casi vacío, y el crepúsculo extendía sombras largas sobre el pavimento. Me encontraba allí, temblando, mientras la adrenalina seguía corriendo por mis venas. El tipo que me había asustado en el baño estaba frente a mí, su presencia imponente y sus ojos llenos de un remordimiento palpable.

"¡Tú!" dije, mi voz temblando de miedo. "¿Qué te crees? ¡Me aterrorizaste en el baño! ¿Cómo te atreves a aparecer aquí ahora?"

El tipo intentó acercarse, pero mantenía una distancia prudente, consciente de mi temor. "Lee, por favor, déjame explicarte," dijo con un tono que intentaba ser conciliador. "No quise... no quería hacerte daño. No sé qué me pasó."

Mi miedo era evidente y no podía evitar retroceder al verlo. "¿Cómo puedes decir eso después de lo que pasó? ¡Me dejaste aterrorizada! ¿Qué ibas a hacerme?"

"Tienes razón," admitió, su voz cargada de remordimiento. "Lo que hice fue inexcusable. Estoy tratando de entenderlo también. No era yo mismo, no puedo explicar por qué actué así. Pero te pido una oportunidad para demostrar que quiero cambiar."

La confusión y el miedo me mantenían en guardia, y no sabía si debía creerle. "¿Y cómo puedo confiar en ti después de todo esto? ¿Cómo sé que no volverás a hacerme daño?"

Se quedó en silencio por un momento antes de hablar de nuevo. "Mi nombre es Tobías Erin Rogers," dijo finalmente. "Pero, si prefieres llamarme Toby, está bien. No quiero que tengas miedo de mí. Mi intención es ayudarte, y si eso significa ganarme tu confianza poco a poco, lo haré."

La sinceridad en su voz era palpable. La idea de darle una oportunidad parecía cada vez más plausible, pero el miedo seguía siendo un obstáculo. "¿Por qué me estás diciendo esto? ¿Por qué debo confiar en ti?"

"Porque quiero hacerlo bien," dijo Toby, su tono cargado de una sinceridad que resonaba con una mezcla de dolor y determinación. "He cometido errores, y estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para enmendarlos. Por favor, dame la oportunidad de demostrar que no soy una amenaza, que quiero ayudarte."

El sol se estaba poniendo, y la oscuridad comenzaba a envolver el estacionamiento. La conversación era una lucha entre el miedo y la esperanza, pero algo en la forma en que Toby hablaba me hizo considerar darle una oportunidad.

"Está bien, Toby. Pero esto no va a ser fácil. Tengo que procesar todo lo que ha pasado. Si realmente estás dispuesto a cambiar, demostrarás con tus acciones que lo dices en serio."

Toby asintió, agradecido, aunque aún había una sombra de temor en sus ojos. "Lo entiendo. Haré todo lo que pueda para ganarme tu confianza. Gracias por darme una oportunidad."

A pesar del dolor y la desconfianza que seguían presentes, me sentí un poco más aliviada al tener una conversación honesta con él. Sabía que el camino hacia la reconciliación sería largo y desafiante, pero al menos había dado un primer paso hacia la posibilidad de sanar.

Narrador

La noche estaba llena de luces intermitentes y sirenas que rompían el silencio del estacionamiento. Lee, temblando, estaba al teléfono con la policía, tratando de describir la situación mientras mantenía la mirada fija en el cuerpo sin vida de Erin. La situación era caótica y surrealista, la realidad de lo que había sucedido se asentaba lentamente sobre ella.

"Sí, necesito ayuda inmediata," dijo Lee al teléfono, su voz rota por el llanto. "Mi amiga está... está muerta. Por favor, vengan rápido."

Las luces de los coches de policía se reflejaban en el pavimento mojado mientras llegaban al lugar. Los forenses comenzaron a trabajar rápidamente, trasladando el cuerpo de Erin con la precisión que su trabajo requería. Lee los observaba con una mezcla de horror y tristeza, tratando de asimilar lo que acababa de suceder.

Desde un rincón oscuro del estacionamiento, Toby observaba a Lee desde la distancia, consciente de que su presencia podría ser un problema para ella. Su rostro estaba marcado por una mezcla de culpa y preocupación mientras miraba cómo la policía realizaba su trabajo. Aunque su intención era proteger a Lee, su situación era complicada. No quería ser reconocido ni involucrado en los eventos trágicos de esa noche.

Mientras Toby mantenía su distancia, la presencia de Bloddy Painter se hizo sentir. Sin previo aviso, Bloddy apareció de las sombras, acompañado por Offender Man. La sorpresa fue total para Toby, quien se giró bruscamente al ver a los dos enemigos frente a él.

Bloddy Painter, con su mirada cruel y su actitud despiadada, se dirigió hacia Toby. Offender Man, con su aura de desesperación y odio, observaba desde un lugar más remoto, esperando ver cómo se desarrollaba la situación.

"¡Tobías Erin Rogers!" Bloddy Painter gritó con una furia contenida. "Sabías que no podrías esconderte para siempre."

Toby intentó retroceder, pero Bloddy lo agarró con fuerza. "¿Qué quieren de mí?" preguntó, su voz cargada de desesperación. "Solo estaba tratando de ayudar."

Offender Man avanzó lentamente, su presencia imponiendo un peso opresivo sobre el ambiente. "Has violado nuestras órdenes y has causado demasiado caos. No podemos permitir que sigas interfiriendo en nuestros planes."

Bloddy Painter, sin perder tiempo, arrastró a Toby hacia la oscuridad, llevándolo consigo. Toby luchó, pero la fuerza y la determinación de Bloddy eran abrumadoras. Offender Man siguió de cerca, su presencia oscura y temida llenando el aire con una sensación de inevitable castigo.

Lee, mientras tanto, observó todo desde la distancia, sin saber qué hacer. La policía había comenzado a llevarse el cuerpo de Erin y a asegurar la escena, mientras que los eventos en las sombras pasaban desapercibidos para ellos.

En la comisaría, Lee se encontraba en una sala de interrogatorios, rodeada de oficiales que tomaban notas y hacían preguntas con una seriedad profesional. La luz fría del lugar hacía que el ambiente fuera aún más intimidante, pero Lee trataba de mantenerse firme mientras relataba los eventos de la noche anterior.

"Fue un hombre diferente quien nos atacó," dijo Lee, intentando desviar la atención del verdadero agresor. "No puedo decir mucho más, solo que era alguien que no había visto antes."

Los oficiales intercambiaron miradas, aparentemente insatisfechos con la información, pero comprendiendo el estado emocional de Lee. Sabían que estaba pasando por una experiencia traumática y que su testimonio podría no ser completo.

Cuando el interrogatorio terminó, Lee salió de la sala con una expresión agotada y rota. Sus padres estaban allí esperándola, con una mezcla de preocupación y alivio en sus rostros al verla salir. Al verlos, Lee no pudo contener más las lágrimas. Se lanzó a los brazos de sus padres, llorando inconsolablemente mientras ellos la rodeaban con ternura y apoyo.

"Shh, tranquila, estamos aquí contigo," decía su madre, abrazándola con fuerza.

Su padre acariciaba su cabello, intentando calmarla. "Vamos a llevarte a casa del abuelo. Necesitas descansar."

Después de dejar la comisaría, Lee y sus padres se encontraron con Emilia y Maxwell, quienes habían venido a ofrecer su apoyo. Al ver a Lee, sus amigos corrieron hacia ella y la abrazaron con fuerza. Las lágrimas de Lee se mezclaron con las de Emilia y Maxwell mientras se consolaban mutuamente.

"Estamos aquí para ti," decía Emilia, su voz quebrada por la emoción.

Maxwell asintió, su rostro lleno de tristeza. "No tienes que pasar esto sola."

[. . .]

Finalmente, Lee y sus padres se dirigieron a la casa del abuelo Mikan. La sensación de seguridad que ofrecía la casa, a pesar de los eventos recientes, era un consuelo para Lee. Sus padres la ayudaron a entrar y se aseguraron de que estuviera cómoda antes de retirarse a descansar.

Mientras Lee se acomodaba en su habitación, la presión del día y la angustia acumulada se dejaron sentir. La casa del abuelo Mikan, aunque familiar, parecía más grande y vacía en esos momentos de dolor. Lee se recostó en la cama, envuelta en una manta, y trató de encontrar algo de paz en medio del caos.