Lucine
La habitación que la matriarca había preparado para mí era un refugio de lujo y comodidades, pero nada podía aliviar el dolor desgarrador que sentía por la pérdida de Hoodie.
Las lágrimas no dejaban de rodar por mis mejillas mientras me sentaba en la cama, abrazada a mis rodillas, con la mente llena de recuerdos de su rostro amable y dulce.
De repente, la puerta se abrió y entró Katrin, con un regalo entre sus manos. La miré sin decir nada, el llanto silenciando cualquier palabra que pudiera formar.
"Lucine," comenzó Katrin con una voz suave, "sé lo que estás pasando. Y-yo ..Tengo una linda perrita y novio entiendo tu dolor de perder a alguien especial."
No entendí a qué se refería hasta que sacó una foto de la caja. Era una imagen de ella junto a Hoodie, con su rostro descubierto. Me quedé sorprendida por sus palabras y la imagen que sostenía.
"Yo no sabía que Brian..bueno tu lo conoces como Hoodie ...era un proxy," continuó Katrin, "y Hoodie tampoco sabía que yo era una cazadora de proxys."
"¿Lo amabas?" le pregunté, la voz quebrada.
"Sí... a mi manera, pero lo amaba sin poder amarlo," respondió, sus ojos llenos de una tristeza que reflejaba la mía.
Las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos y lloré por la pérdida de Hoodie junto a ella, compartiendo nuestro dolor en silencio. Katrin sacó algo más de la caja, una prueba de embarazo positiva. Me quedé helada, la sorpresa y el dolor entremezclándose.
"Estaba esperando el momento perfecto para decírselo a Hoodie," explicó Katrin con voz temblorosa, "pero unos días antes de decirle, pasó algo..."
"¿Qué paso?" le pregunté, aunque ya sabía la respuesta.
Katrin no dijo nada, pero sus ojos lo decían todo. La abracé con fuerza, sintiendo su dolor y el mío converger en un abrazo desesperado. Ambas lloramos, compartiendo nuestras pérdidas, nuestros corazones destrozados por las circunstancias y las decisiones que nos habían llevado hasta aquí.
"¿Por qué no me lo dijiste antes?" pregunté, mi voz apenas un susurro entre los sollozos.
Katrin se apartó un poco, mirándome con tristeza. "Pensé que sería mejor esperar, que encontraríamos el momento adecuado. Pero con todo lo que ha pasado, me di cuenta de que necesitaba decirte. Hoodie... él necesitaba saber."
"¿Cómo pudo pasar todo esto?" pregunté, mis lágrimas cayendo sobre la cómoda y lujosa colcha de la cama. "¿Cómo pudo terminar así?"
Katrin me miró con ojos llenos de comprensión y dolor. "A veces, la vida nos da giros que no esperamos. Y aunque tratamos de hacer lo correcto, las cosas se desmoronan de maneras que no podemos prever. Hoodie... él siempre fue bueno. No merecía esto."
"Lo sé," susurré, mientras apretaba la foto de Hoodie contra mi pecho. "No sé qué haré sin él y todo lo que era."
Katrin se acercó de nuevo, envolviéndome en un abrazo cálido. "Vas a superarlo.estás sola, Lucine, y sé que de alguna manera, Hoodie siempre estará con nosotros. En nuestros recuerdos, en nuestro corazón."
Nos quedamos así, llorando y sosteniéndonos, compartiendo el dolor y la pérdida, pero también un atisbo de esperanza. La habitación, llena de lujo y comodidades, se convirtió en un santuario de dolor compartido, donde dos almas rotas encontraron consuelo momentáneo en la compañía de la otra. Y aunque el futuro era incierto, al menos sabíamos que no estábamos solas en nuestra tristeza.
"Nunca le dije que era una cazadora de proxys, y él nunca me contó toda la verdad sobre sí mismo." Katrin dejó escapar un suspiro profundo, mirando la foto con tristeza.
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Lee mikan [T/N x ticcy Toby]
عشوائيLee llega a una vieja casa junto al bosque sin querer llama la atención de Tobias Erin Rogers ya que esa era su vieja casa