Lee mikan [T/N x ticcy Toby]

Lucine

Lucine

había algo un aire de tensión palpable en la casa del abuelo Mikan. La preocupación por mi hermana Lee me tenía inquieta, pero mis padres se mostraron firmes en su decisión de que no me permitieran ir a su encuentro. Sabían que no podía ver lo que estaba sucediendo, pero mi preocupación por ella no se podía contener.

“¡Déjenme ir a verla!” rogué, mi voz llena de desesperación.

“Es demasiado peligroso, Lucine,” dijo mi madre con una firmeza que no dejaba lugar a discusión. “No puedes ir allí.”

“Pero yo… necesito estar con ella. No puedo quedarme aquí sin hacer nada,” insistí, mi voz temblando.

En ese momento, la frustración y la impotencia me llevaron a un punto de quiebre. Mi madre, en su preocupación, perdió la paciencia y, sin querer, me empujó con demasiada fuerza. Me caí al suelo, sorprendida y herida por la brusquedad del movimiento.

“¡Mamá!” exclamé, el dolor físico y emocional abrumándome.

Mis padres se quedaron boquiabiertos, dándose cuenta de la gravedad del accidente. Pero yo, con lágrimas en los ojos y el corazón acelerado por el miedo y la frustración, no esperé a que me levantaran. Me puse de pie con esfuerzo y, sin mirar atrás, corrí hacia el pórtico.

Al salir al pórtico, el aire fresco y el silencio del bosque me envolvieron.

Mis pasos tambaleaban mientras trataba de orientarme en la oscuridad. Pero entonces, el sonido de hojas secas crujientes a lo lejos me alertó. Una presencia amenazante se cernía sobre mí.

De repente, sentí una sombra oscura acercarse, y antes de que pudiera reaccionar, un cuerpo frío y brutal se lanzó hacia mí. Era una bestia, sus movimientos eran rápidos y despiadados. Su furia era evidente y su ataque era implacable.

“¡No!” grité, intentando esquivar sus garras y su furia.

A pesar de mi ceguera, intenté usar mis otros sentidos para defenderme. Sentía el aire moverse alrededor de mí, y podía oír el sonido de su respiración pesada y su gruñido furioso.

Con cada movimiento, sentía cómo la desesperación y el miedo intentaban consumir mi valentía.

Pero en medio de todo esto, una chispa de coraje comenzó a surgir. No podía dejar que me derrotara, no sin luchar.

Usando la fuerza de mi determinación, me enfrenté a esa bestia Lo que me faltaba en visión, lo compensaba con valentía. Cada ataque que recibía me fortalecía más, y me aferré a la esperanza de que podría salir de esto viva, no solo para protegerme a mí misma, sino para proteger a mi hermana y a mi familia.

La lucha continuó con una intensidad brutal. Aunque mi visión no podía ayudarme, mi corazón y mi determinación guiaban cada uno de mis movimientos. Sabía que no podía rendirme. Mi valentía, aunque frágil, era mi única arma contra la oscuridad que me enfrentaba.

Narrador

Lucine seguía luchando con todas sus fuerzas contra Eyeless Jack. Su furia parecía interminable, pero ella no estaba dispuesta a rendirse. Cada vez que creía haber encontrado una oportunidad, el ataque del monstruo la obligaba a retroceder.

En un momento de descuido, Eyeless Jack logró atraparla con sus garras y la arrastró hacia el bosque. Lucine intentó resistirse, pero la fuerza del atacante era abrumadora. El bosque se cerró a su alrededor, y la oscuridad parecía devorar cada rastro de esperanza.

Mientras se adentraba en la espesura, Lucine, a pesar del miedo, mantenía una actitud sorprendentemente amable. A pesar de estar en peligro, sus palabras eran suaves y tranquilizadoras.