Lee
Al regresar a la mansión Blakan, me sorprendió ver que estaba llena de invitados. La mansión, que normalmente es tranquila y ordenada, estaba animada y bulliciosa. Me pregunté quiénes eran todas esas personas.
El abuelo me explicó que era la familia Bladwingzalgo la que había llegado para un evento especial. Cuando pregunté por qué estaban allí, Lucine me aclaró que era para entregarnos un regalo de compromiso.
El padre de los Bladwingzalgo se adelantó y comenzó a presentar a cada uno de sus hijos. Kalean, el mayor, tenía un porte imponente y una presencia digna. Se mostró respetuoso, aunque algo distante.
Thérèse, con su vestido victoriano rojo intenso, estaba elegante y tranquila. Sus ojos verdes brillaban con una mezcla de serenidad y determinación. Noralyn, la tercera en la línea, tenía una presencia similar, pero su vestido blanco con toques victorianos y joyería de oro le daba un aire de sofisticación y gracia.
Los hermanos menores, aunque no tan destacados como sus mayores, también se presentaron con confianza.
"Soy Kalean," dijo el mayor con una inclinación de cabeza. "Es un placer conocerles."
"Yo soy Thérèse," añadió la gemela, con una sonrisa serena. "Espero que disfruten del evento."
"Noralyn," se presentó la tercera hermana, "estamos encantados de estar aquí."
Me presenté amablemente, diciendo que era un placer conocerlos. La familia Bladwingzalgo respondió en coro, haciendo sentir que estaban genuinamente contentos de conocernos.
Luego, el padre de los Bladwingzalgo trajo un pequeño paquete envuelto en papel brillante. Al abrirlo, reveló un adorable cachorro blanco maltés. El perrito, con su pelaje esponjoso, movió la cola y comenzó a explorar el entorno.
"Este es un regalo para ustedes," dijo el padre de los Bladwingzalgo, "un símbolo de nuestro aprecio y buena voluntad."
Lucine se agachó para acariciar al cachorro, su rostro iluminado por una sonrisa de pura felicidad. "¡Es adorable!" exclamó. "No puedo creer que me hayan dado un regalo tan hermoso."
Thelian también expresó su agradecimiento. "Muchas gracias por este maravilloso regalo. Es perfecto. Lucine siempre ha querido un perrito, y este parece ser el compañero ideal."
La madre de los Bladwingzalgo, con una expresión pensativa, comentó que estaba interesada en la posibilidad de que el linaje Mikan se uniera al Bladwingzalgo. "Creo que una unión entre nuestras familias podría ser beneficiosa para ambos linajes," dijo con una sonrisa calculadora.
El abuelo de Lee, con tono firme, intervino para decir que no podían considerar una unión en ese momento, debido a la situación particular de Lucine. "La situación de Lucine es compleja y no estamos en condiciones de contemplar una unión ahora mismo," dijo con autoridad.
"Gracias, abuelo," dije aliviada, sintiendo una mezcla de gratitud y preocupación.
El padre de los Bladwingzalgo me miró con curiosidad y preguntó dónde había estado antes de llegar. Todos los presentes se volvieron hacia mí con expectación.
Regalt, con su hermosa apariencia, intervino diciendo que había estado conmigo y que habíamos ido a dar un paseo por el jardín. "Ella estaba conmigo. Fuimos a dar un paseo para despejarnos un poco," dijo Regalt con una sonrisa cálida.
"Sí, así es," confirmé, sintiendo una ligera sorpresa por el apoyo de Regalt. "Fue un buen paseo."
"¿Y cómo estuvo el jardín?" preguntó Noralyn, mostrando interés genuino. "Siempre he oído que el jardín de Blakan es uno de los más bellos."
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Lee mikan [T/N x ticcy Toby]
RandomLee llega a una vieja casa junto al bosque sin querer llama la atención de Tobias Erin Rogers ya que esa era su vieja casa