Narrador
Lucine y Lee estaban sentadas en un sillón de la lujosa sala de la familia Blakan
La matriarca, el abuelo, Thelian y Regalt las miraban con una expectación inquietante. El silencio era denso, y la tensión en el aire era palpable.
La hermana de la matriarca rompió el silencio, su voz severa y autoritaria.
—¿Quién era el chico? —preguntó, sus ojos escrutadores posándose en las dos jóvenes.
Lee y Lucine respondieron al unísono, con una voz temblorosa y llena de desesperación.
—Nadie.
La hermana frunció el ceño y continuó con una frialdad implacable.
—El chico murió. Toda su sangre fue vaciada después de eso.
Al oír esto, Lucine se desplomó en lágrimas, su cuerpo sacudido por el llanto. La noticia del fallecimiento de Hoodie la afectó profundamente, y sus sollozos llenaron la habitación con una tristeza palpable. Lee, viendo el dolor de Lucine, comprendió que no había forma de seguir ocultando la verdad.
Thelian, con una expresión de preocupación y suavidad en su rostro, se acercó a Lucine. Su voz era calmada y gentil.
—Lucine, ¿podrías decirnos cuál es la relación que tienes con ese proxy?
Lucine, aún sollozando y con el rostro enrojecido por las lágrimas, intentó hablar, pero las palabras se le escapaban entre sollozos incontrolables. La conmoción por la muerte de Hoodie había dejado su mente en blanco, y no podía formar una respuesta coherente.
La matriarca, con una mirada severa, habló con autoridad.
—Si no explican lo que está pasando, cancelaré la boda. No toleraré secretos y mentiras en mi familia.
Lee, visiblemente perturbada, resistió el impulso de ceder, pero sabía que la situación era crítica. La matriarca no estaba bromeando, y su amenaza era del tipo quitarle los pendientes de Santa Lucía a Lucine era una amenaza demasiado grande para ignorarla. Finalmente, con una resignación dolorosa, aceptó.
—Está bien. Te contaremos la verdad.
Lee comenzó a relatar la historia, comenzando por el principio.
—Al principio, queríamos cazar a Ticci Toby, pero las cosas cambiaron. Lucine fue secuestrada y llevada a la mansión de los proxys. Ahí, conocimos a Hoodie, y aunque al principio pensábamos que era solo un enemigo, terminó siendo nuestro amigo.
La matriarca, el abuelo, Thelian, Regalt y su hermana intercambiaron miradas firmes pero llenas de duda. La sorpresa y la incredulidad eran evidentes en sus rostros.
La matriarca, aún implacable, exigió más respuestas.
—¿Han estado en la mansión? —su tono era más severo, demandando una respuesta clara.
Lee, con una expresión de resignación, asintió.
—Sí, hemos estado allí. También vimos a Offender Man y a Slenderman.
Las reacciones en la sala fueron de asombro total. Los rostros de los presentes se tornaron pálidos y sorprendidos, y un murmullo de incredulidad recorrió la habitación.
El abuelo, con una expresión de asombro mezclado con temor, reveló una información impactante.
—Ustedes son las primeras de todas las clases, habido y por haber, en estar en la mansión y ver a los MAN. Nadie ha logrado eso antes.
La atmósfera se cargó con una mezcla de shock y reverencia. La revelación de que Lee y Lucine habían estado en contacto con entidades tan poderosas y temidas dejó a todos en la sala estupefactos. La tensión en el aire se volvió aún más densa, y la situación parecía estar al borde de un punto crítico.
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Lee mikan [T/N x ticcy Toby]
RandomLee llega a una vieja casa junto al bosque sin querer llama la atención de Tobias Erin Rogers ya que esa era su vieja casa