Famosas One shots

CAMILA CABELLO

T/N G!P

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Pov. Camila

Hoy podría ser el día que podría cambiar mi vida para siempre. Cuando mi abogada nos dijo a mis padres y a mí que el juez había fijado este día para el juicio simplemente no quería que llegara por nada del mundo.

Sin embargo, el día ya había llegado.

Me enfrentaba a delitos por posesión de drogas, que por cierto ni siquiera eran mías, sino de mi ex novio Shawn. Él había metido 3 kilos de cocaína y otros 7 kilos de heroína en la parte de mi coche sin yo saberlo.

Después tuve la mala suerte de que una patrulla de policía me detuvo e inspeccionó mi coche de camino a su casa encontrando toda la droga en el maletero.

Podía estar enfrentándome a penas desde los 5 a los 29 años de cárcel por posesión de drogas ilegales. Solo tenía 21 años como para pasar media vida en la cárcel. Tenía mucho miedo por lo que podría significar un antes y un después en mi vida.

Tenía el total apoyo de mis mejores amigas y de mi familia. Les conté la versión real de lo que pasó y fueron los que me creyeron, nadie más que ellos y mi abogada lo hicieron.

Lo malo era que no había muchas pruebas a mi favor porque, al final, era mi palabra contra la de Shawn... y las drogas de mi coche no hacían que fuera un beneficio para mí.

Les dije a la policía cuando me interrogaron que mi ex era el culpable de todo. Lo interrogaron también y el muy cobarde lo negó todo. Incluso dijo que yo era la que le intentaba meterlo en el negocio de las drogas. Claro que todo era mentira, fue al revés.

Los juzgados eran un lugar muy frío y muy serio. Era muy pronto por la mañana, tan solo las 9 así que no había casi nadie por los pasillos.

Varios jueces pasaron mientras iban a sus oficinas de trabajo. Muchos me miraban por encima del hombro y es que algunos de esos seguro que habían visto mi caso. Odiaba que pareciera que era la peor de las criminales. Yo era inocente.

–Quién diría que te vería por aquí–escuché la voz del que menos quería ahora mismo.

–Vete a la mierda–escupí en la cara de Shawn–eres una mierda de persona, de hombre y de ser humano. Ojalá nunca te hubiera hablado en el instituto.

–Lástima que te enamoraste de mí–se burló–debes tener cuidado con quién te juntas Mila. No todo el mundo es bueno.

Antes de que pudiera darle un puñetazo en su fea y bizca cara, Dinah y Normani lo habían empujado lejos de mí. Después estaban Ally y mi madre intentando detener a Lauren para no romperle la cara. Podrían dejarle hacerlo y nos daría una alegría a todos.

También estaba mi padre, que si no fuera una persona calmada y si no estuviéramos en un juzgado, le habría partido también la cara. Era muy consciente de que lo quería hacer desde hacía mucho tiempo. Nunca le cayó bien ni lo aceptó como mi pareja.

Debería esperar a salir de los juzgados de todas formas porque entonces le daría todos los golpes que no había podido darle. Nadie lo iba a salvar de la furia de Alejandro Cabello. Era una pena que seguramente no lo fuera a ver.

–Vete Shawn, no lo hagas peor–dijo Ally, como siempre, manteniendo la calma.

–Nos vemos en la sala–dijo guiñándome un ojo y se fue de mi vista.

Mi mandíbula en cualquier momento se rompería de la presión que estaba ejerciendo. Sentía ganas de llorar de rabia. ¿Cómo había podido llegar a amar a ese idiota más que a mí misma?