Famosas One shots

KRIS JENNER

T/N G!P

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Pov. T/N

-Menos mal que ya se ha terminado el día-bufé sentándome en la cafetería junto a mi mejor amiga-odio al de matemáticas... ¿ya lo había dicho?

Acabábamos de terminar todas las clases de la mañana, pero todavía nos quedaban a algunos las extraescolares de por la tarde. En mi caso, tenía entrenamiento de soccer, así que todavía no podía irme a casa a descansar del infierno que era el instituto en el último año antes de la universidad. Todo mi cuerpo pedía que llegara ya el fin de semana para descansar y tumbarme en el sofá sin hacer nada.

-Sí, varias veces-se rio Kendall antes de apoyarse en mi hombro-¿tienes práctica luego?

-Hasta las 5 y media, creo que terminas también sobre esa hora ¿verdad?-le pregunté y asintió con la cabeza-entonces podré llevarte a tu casa.

-Te he dicho que no hacía falta, puedo llamar a alguna de mis hermanas o...-dijo, pero la corté nada más habló.

-De eso nada Kenny, puedo llevarte sin problemas-me encogí de hombros tratando de sonar despreocupada-tampoco tengo mucho más que hacer después del entrenamiento así que no me importa llevarte, lo digo en serio.

-Lo sé, pero mi casa está literalmente en la otra punta de la ciudad-me recordó con una mueca en el rostro-no quiero que manejes tanto tiempo. Sería explotación de mejor amiga y, además, estás muy cansada.

-Por eso lo digo Kenny, eres mi mejor amiga-seguí insistiendo-quiero que llegues bien a tu casa y que no molestes a tus hermanas para que vengan. Tienen sus cosas importantes que hacer.

-Está bien... cabezota-susurró la última parte, aunque la escuché y le golpeé el hombro-¡oye! Es verdad T/N, no te quejes.

Rodé los ojos divertida, Kendall tenía razón, pero no sería yo quien se lo dijera o no me dejaría en paz nunca más. Llegaron nuestros amigos a la mesa de la cafetería donde estábamos y cada uno se sumergió en sus propias conversaciones.

Sin embargo, yo estaba más enfocada en que llegara por fin la hora de irnos a casa. Adoraba los entrenamientos de soccer, pero hoy tenía bastante prisa en que terminara para llevar a mi mejor amiga a su casa y, con suerte, poder volver a ver a su madre.

Tenía un crush enorme con Kris aunque nadie más que mi mejor amigo Justin lo sabía. Sobre todo, Kendall no sabía nada de que me gustaba su madre porque me castraría y después me mataría por semejante traición.

Pero era algo que no podía evitar... no sabía lo que tenía aquella mujer pero me traía loca desde hacía mucho tiempo. Empecé a gustar de ella cuando cumplí los 15 años, de hecho, fue la primera mujer que me gustó aunque obviamente no pudiera pasar nada entre nosotras porque yo era muy pequeña y porque Kris estaba casada... pero ya no.

Mi amiga me había dicho que su madre y su otra madre, Caitlyn, se iban a separar por lo que ya tenía el camino libre para intentar conquistar a Kris. Estaba difícil, no sería yo quien lo negara, pero estaba segura de que podía al menos hacer el intento de tener a la mujer que siempre había querido.

Un par de horas después ya había acabado el entrenamiento. Estaba agotada y, de hecho, después de que el entrenador hiciera sonar su silbato para marcar el final, casi todas mis compañeras y yo nos tiramos al suelo sin aliento. Había sido muy físico para prepararnos para el siguiente partido del fin de semana donde jugábamos contra el 2º equipo de la liga. Nosotras estábamos en primer lugar, así que era un partido muy importante.