VERÓNICA LODGE

1.4K 63 2
                                    

T/N hombre

.............................................................................

Pov. T/N

Un día más empezando un nuevo curso en el Riverdale High. Podía parecer que éste iba a ser como todos los años anteriores que habíamos tenido, pero dadas las circunstancias en las que habíamos estado metidos... no sería el caso.

Tan solo hacía unas pocas semanas cuando recibí una llamada del Sheriff diciéndome que mi novia, Cheryl Blossom, había sido encontrada a las afueras del río Sweetwater empapada después de haberse volcado la barca donde ella y su hermano mellizo, Jason, navegaban.

Obviamente fue un shock y un gran susto para mí, pero lo peor llegó cuando mi novia habló sobre el supuesto ahogamiento de su hermano mellizo.

Verla llorar desesperadamente nombrando a su hermano rompió mi corazón. Entonces me prometí a mí mismo que no dejaría que nada malo le pasara de nuevo.

Fueron unos días realmente duros buscando sin descanso el cuerpo del pelirrojo. Estuve en todo momento apoyando a Cheryl durante la búsqueda, incluso a sus padres aunque me siguieran dando miedo después de bastantes años conociéndolos.

Al final, pese a todos los intentos de la policía de Riverdale por encontrarlo y todos los medios que se desplegaron, no tuvieron resultado y los Blossom tuvieron que hacer un entierro con un ataúd vacío tan solo una semana después de haber iniciado la búsqueda.

Desde entonces había estado en todo momento junto a mi chica intentando animarla, aunque solo fuera un poco, pero nada parecía funcionar con ella. Esperaba que empezar el instituto fuera una forma de centrar su atención en otra cosa que no fuera la muerte de su hermano.

Entrenar con las Vixens, pasearse por los pasillos como la reina que era o simplemente estar fuera de su casa donde todo le recordaba a Jason podía ser bueno para sobrellevar mejor su pérdida. Claro que no me iba a separar de mi novia a menos que ella me lo dijera.

Todo eso me llevaba a este momento, donde aparcaba mi coche en el aparcamiento del instituto y me bajaba para abrirle la puerta a Cheryl como siempre hacía. Le extendí mi mano para que la cogiera y eso hizo dándome una pequeña sonrisa y un pequeño beso en la boca cuando estuvo fuera del auto.

–Si necesitas cualquier cosa... solo avísame–le pedí besando su frente tras abrazarla por la cintura protectoramente–da igual si estamos en clase ¿sí? Solo dímelo e iré a donde sea que estés.

–Claro, gracias mi amor–asintió con la cabeza suavemente.

Me despedí de ella ya que tenía que prepararse para dar una pequeña charla frente a los alumnos como presidenta del club estudiantil y quería tener un momento a solas. También haría el discurso para darle un pequeño homenaje a Jason antes de que las clases empezaran de manera oficial.

Fui a mi taquilla para meter algunos libros que no usaría hoy, también para hacer tiempo hasta que tuviera que ir al gimnasio para la reunión de alumnos y profesores.

Podría haber ido con los chicos de mi equipo de basket para hablar con ellos como siempre hacía, pero no tenía el cuerpo para hacerlo. Seguro que me preguntaban por mi cuñado fallecido y no me apetecía responder, menos cuando todo lo que los demás buscaban era invadir la privacidad de mi novia y su dolor.

–¿Y ese chulazo pelirrojo quién es?–escuché una voz a mis espaldas que no reconocí.

Lo primero que vi al girarme fue a Betty Cooper, mi mejor amiga, junto a Kevin Keller, también mi mejor amigo, aunque lo sorprendente fue ver a una pelinegra junto a ellos. No la había visto nunca por los pasillos del instituto... me habría acordado de ella la verdad.

Famosas One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora