Famosas One shots

BELLA HADID

T/N G!P

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Pov. T/N

Estaba en casa de mis padres buscando un momento de paz que ahora en casa no tenía. De hecho llevaba aquí desde el principio de la mañana y ahora eran las 8 de la noche. No había hecho nada en especial, tan solo buscando un poco de calma en la seguridad de la casa que me vio crecer.

Mi novia y yo habíamos discutido ayer y no fue una pelea pequeña que digamos. Su carrera como modelo la estaba estresando muchísimo y yo lo estaba pagando. La situación se estaba saliendo de las manos y ya no sabía qué hacer.

Bella y yo llevábamos ya 5 años de relación. Prácticamente una vida si contamos con que empezamos a los 18 años y básicamente habíamos sido el primer todo de la otra.

Antes no solíamos discutir casi nunca, de hecho, hasta hace unos meses que empezaron nuestros problemas no habíamos discutido más que un par de veces. Era muy raro en nosotras discutir porque siempre acabamos llegando a algún punto medio.

Sin embargo, con la presión que estaba teniendo ahora con todas las marcas famosas que luchaban por su atención, las pasarelas a las que debía ir a modelar y la presión de los medios sociales que no la dejaban en paz, Bella no era capaz de gestionarlo todo de manera sana.

El representante de mi novia tampoco la dejaba en paz. Siempre la saturaba de actividades y, aunque Bella trabajara como la que más y quisiera llegar a todo, seguía siendo humana. Muchos días llegaba a casa agotadísima y muy estresada... y todo eso lo acababa pagando con la primera persona que se encontraba... yo.

Incluso alguna vez había cargado contra su hermana Gigi o su hermano Anwar en caso de que vinieran a visitarnos a nuestra casa. Claro que ellos solo tenían que irse para calmar las aguas, pero en mi caso que vivía con ella, no era una solución.

–No sé qué hacer papá–suspiré frustrada sentada en el sofá–nuestra relación se está yendo a la mierda y no quiero. Bella es la mujer de mi vida, no la quiero perder por nada del mundo... no sabría qué hacer sin ella en mi vida.

El pobre de mi padre se había tragado toda mi frustración desde que había llegado de trabajar hacía unas horas. Se sentó en el sofá también para descansar del día y simplemente empecé a hablar de lo que pasó con mi novia ayer. Por supuesto me había estado escuchando atentamente hasta que terminé de contarle todo y esperaba por su opinión sabia y experimentada.

–¿Qué has pensado hacer para cambiarlo?–acabó por hablar.

–Lo he intentado todo papá–aseguré de inmediato con desesperación–y ya no sé qué más hacer para que volvamos a estar como antes.

–¿Has probado en hacerle el amor?–preguntó y lo miré impactada.

–¿Perdón?–dije sin creer lo que había escuchado.

–Me has oído perfectamente–rio mi padre–¿hace cuánto le haces el amor a Bella?

–No lo sé–hice una mueca incómoda–hace bastante que no tenemos sexo... y tampoco es algo que quiera hablar contigo.

–Cariño, no hablo de sexo–comentó y entonces sí estaba confusa–hablo de hacerle el amor.

–Lo siento pero no entiendo nada–murmuré haciéndolo reír.

–Hablo de hacerle ver a Bella las razones de por qué estáis juntas, de por qué se enamoró de ti y tú te enamoraste de ella–explicó pacientemente–¿hace cuánto no lo recordáis?