14- Fotos

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Siento que el corazón se me quiere salir del pecho, miro a las personas que están frente a mi y veo a Matteo rojo de la ira, a Natalia sin saber que pasa, a Enrique queriendo una respuesta y a... Lucero con una sonrisa maliciosa en sus labios.

Matteo me ve y se acerca a mi, intenta abrazarme pero me alejo pero el no se rinde y me estrecha contra su pecho, me dejo abrazar y escondo mi cara en su pecho, me separo cuando escucho como alguien se aclara la garganta.

- ¿Nadie me va a explicar que son estas fotos? - Pregunta Enrique recogiendo una foto del piso

Las fotos son de mi bailando en el club, muchas en el aire mientras estaba en el tubo, otras en la plataforma bailando, son varias por los trajes hasta una del dia en que conocí a Matteo, miro la cara de Natalia y es de total asombro agarra la foto de la mano de su esposo y espero los gritos.

Pero no pasa, solo la rompe y las tira al piso, se gira a mirar a Lucero que su expresión cambio al ver la acción de la pelirroja, suelta un suspiro y se gira a su esposo enojada

- Quieres que alguien te explique estas fotos ¿Verdad?, pero no entiendo el por que tantos gritos deja tu orgullo de macho a un lado Enrique y sientate - Habla en un tono desafiante al ordenar a su marido hacer lo que ella hace - Muy bien, ustedes dos - Nos señala a Matteo y a mi - Tomen asiento también - Hacemos lo que dice y nos sentamos en uno de los sofá, luego se gira a Lucero -Tu espero que esto te sirva para algo en un futuro ¿Entiendes?.

Ella asiente y mira al piso, al parecer a nadie le gusta la persona que Natalia se vuelve cuando esta enojada, toma las fotos del piso me las da a mi en la mano con una sonrisa de todo estará bien.

- Te dire algo Lucero, si intentas hacer que cambie de decisión al escoger a Cristina como modelo de mi línea de ropa es mi problema, ¿Entiendes verdad? - Lucero asiente - Por lo tanto no veo el por que buscar estas fotos para perjudicarla a ella, toma tus cosas y retirate de este edificio, no te quiero ver ni aquí ni en mi casa nunca mas - Lucero abre los ojos hasta mas no poder y mira a Enrique, Natalia hace lo mismo y Enrique le hace una seña con la mano para que se retire de una vez.

Sorprendida Lucero se va de la oficina, Natalia toma asiento y espera lo que su marido tiene que decir, lo mira lo mas seria que puede estar, Enrique se aclara la garganta y se levanta de su asiento y coloca las manos en la mesa de forma dominante.

- No se el por que Lucero me trajo estas fotos, pero me hizo abrir los ojos al ver que esta muchacha - Me mira a mi y luego vuelve su mirada a su esposa - Es una cualquiera que baila en los bares de donde vivía, y no entiendo como sigues queriendo que ella sea la que represente esa famosa linea de ropa.

Tengo ganas de llorar pero me aguanto las lagrimas y me giro a Matteo esperando que diga algo pero no lo hace se queda callado, cuando tiene intenciones de por fin hablar su padre vuelve a tomar la palabra.

- Cristina Jimenez, si ese es tu nombre, quiero que abandones mi empresa de inmediato y por favor devuelveme el pase del club - Quedo atónita y me levanto decidida a no dejar que me humille.

Le pongo el pase del club en la mesa y me giro a Natalia y le entregó el pase que me dio para su compañía, ella me lo recive al no entender el por que, me giro a Matteo pero no dice nada, niego sutilmente y me giro a Enrique.

- No volveré a su empresa, ni hoy ni nunca; solo si usted me lo vuelve a pedir vendré, pero tenga una cosa clara no juzgue a una persona sin saber su pasado - Dicho esto salgo de la oficina y siento gritos de Natalia en la oficina y varios de Matteo.

Salgo de la empresa y empieza a llover, me encojo en donde estoy y empiezo a caminar a la parada de taxis mas cercana, mientras la lluvia empapa todo mi cuerpo siento gritos a mi espalda, los ignoro y sigo caminando cada vez la lluvia se vuelve mas espesa

- Cristina, para por favor - Escucho una voz y distingo que es de Matteo - ¡Detente por Dios, to lo pido! - No paro sigo caminando, pero es en vano por que me agarra del brazo

- Dejame Matteo, no te entiendo, de verdad que no lo hago - Le digo - Dejas que tu padre me humille y no le dices nada, te quedaste callado...

- ¡No me dejo hablar y te diste cuenta! - Me interrumpe - Por algo estábamos peleando cuando llegaste, jamas dejaria que te humillara, mi madre esta hablando con el y te pedira disculpas por lo que hizo.

- No, no quiero que se disculpe por que tu madre se lo pida, quiero que lo haga por que le nace hacerlo y sea de corazon - Le digo cuando me agarra de la cintura - Pero mientras eso pasa no volveré a poner un pie en esa empresa - Señalo el edifico que esta detrás de nosotros

- Ni yo, tambien me ofendió con lo que te dijo, no volveré a poner un pie hasta que el te pida perdon - Me dice sonrientemente y acerca su rostro al mio, une sus labios a los míos pero no es un beso muy largo por que se separa - No quiero que te enfermes y se que le tienes miedo a las lluvias fuertes, vamonos a la casa.

Me separa de su lado y nos vamos al carro, todos mojados llegamos al piso, pero lo que el menos espera es que yo dormiría en la otra habitación, me suplico que no lo hiciera pero me puse demasiado fuerte en mi decisión.

Le daré un poco de su propia medicina, el no me defendió de su padre cuando era necesario y el no va a creer que después de eso yo estaré como siempre con el, sin dejar que esta situación no lo afecte.

BALLERINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora