Miro a Thomas y sonrió, siento el flash de la cámara de Carolina cegarme. Nos separamos y miramos al resto de los chicos que están en el set viendo las fotos.
Me voy a mi camerino a cambiarme de ropa para poder irme, cuando salgo solo veo a Matteo esperando por mi, se acerca a mi y me agarra la cintura, me da un beso casto en los labios, toma mi bolso y salimos de el edificio.
- Te llevare a comer a un restaurante cerca de la playa - Me dice tomando mi mano, nos despedimos de el vigilante y nos acercamos a su coche.
Al llegar, abre la puerta y saca un ramo de tulipanes, los ojos se me hacen agua al ver su gesto. Me acerca a el y me da un beso en los labios y sonrisa al despegarse de mis labios, abre mi puerta y la cierra para irse a su lugar.
Fuimos a comer a un restaurante a las orilla de la playa, me sentí muy feliz y relajada, por un momento se me olvido todo el tema de los mensajes de esa persona desconocida.
Me siento atormentada, cada día al despertar, cuando estoy en la calle y casi todo momento, recibo un mensaje cada vez mas perturbador que el anterior.
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Me levanto y me doy una ducha, Matteo ya no esta en el departamento. Hoy ni tengo que ir a la compañía, es mi descanso, me pongo una ropa deportiva y salgo con Lola.
Me dirijo al parque mas cercano, con Lola tirando de la cuerda, caminamos un buen tramo mientras ella hace sus necesidades.
Siento la mirada penetrante, e incomoda de alguien sobre mis hombros. Miro a todos lados pero no veo a nadie mas que a personas corriendo de un lado a otro, saco mi teléfono para escribirle a Jon el guardaespaldas principal de los que cuidan de mi.
Me dicen que están cerca, así que me tranquilizo un poco, pero esta tranquilidad no dura mucho, siento un escalofrió recorrer mi espalda, miro a mis lados y consigo a varios hombres a mi alrededor, todos con capuchas negra.
Mi corazón se acelera, Lola siente la amenaza y se pone en alerta pero aun es cachorra y no es tan grande para poder pelear contra esos tipos.
Siento mi sangre congelarse y mi corazón se rompe, uno de los hombres saca un arma y le apunta a Lola, empiezo a llorar, desconsolada, otros dos mas se acercan a paso lento por mi espalda.
Quiero correr pero se que será inútil, me tienen rodeada, si me muevo me pueden matar. Veo a lo lejos por el rabillo del ojo a Jon y su equipo. Siento una tranquilidad enorme, por un momento me siento segura, pero esa seguridad se esfuma a penas ellos dan dos pasos para acercarse a mi.
Uno de los hombres les disparan, todos los guardas que venían adelante con Jon fueron asesinados frente a mi, caigo de rodillas, empiezo a llorar desconsolada, siento miedo, terror.
Cosas que no sentía hace mas de cuatro años, el hombre que le apuntaba a Lola se acerca pero ella le gruñe, ocasionando que el le dispare. La bala cae en toda su frente, la perrita cae al piso.
- ¡NO! - Grito, aunque no se de donde pude sacar voz.
Uno de los hombre me toma por los brazos, me pega con la punta de el arma que tenia, el dolor es muy fuerte, cierro los ojos, aunque no quiero, quiero pelear, no que me lleven de este modo.
Lola murió, mi primera mascota, mi hija canina, pero con Matteo. Fue su primer regalo que tubo conmigo como novios, y ahora esta muerta. Muerta a manos de una bala de un tipo desconocido, que no se si me quiere hacer daño.
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Abro mis ojos, no se donde estoy solo veo un cuarto negro, tengo las manos atadas al igual que mis pies, quiero hablar pero mi voz es negada por una cuerda.
Las lagrimas caen por mis ojos, tengo miedo, se que ya lo dicho muchas veces. Terror una emoción que no estaba en mi sistema, hace mas de cuatro años.
Imágenes en mi mente empiezan a surgir, pienso lo peor.
Quiero estar con mi pelirrojo, con mis amigas, bailando y que eso no sea un recuerdo malo de mi pasado, quiero ser libre de esta prisión donde me encuentro.
Siento la puerta ser abierta, un hombre se coloca ahí, pero no le logro ver la cara, la oscuridad solo me hace ver su silueta.
- Hola muñequita - Dice, y mi alma abandona mi cuerpo.
¡A la mierda!.
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BALLERINA
Novela Juvenil¿Comprarías al amor de tu vida? El amor es algo que no tiene precio, pero para algunas puede que sí. El amor que Matteo y Cristina puede que tenga precio, ya sea el dinero o la vida. Pero tengo una pregunta para ti lector: ¿Te enamorarías de una "C...
