BALLERINA

24- Confesión

Luego de salir de la casa de mis suegros, Matteo llamó a David y sorpresivamente esta en el piso con las chicas, así que apenas llegamos nos quedamos en ese sitio.

Cuando llegamos no solo nos llevamos la sorpresa que  no solo David estaba en el piso si no tambien, Matías que estaba con Sol en su habitacion.

- Acabamos de salir de casa de mis padres - Habla Matteo apenas nos sentamos en la mesa.

- ¿Como esta tu padre?  - Pregunta Jessica interrumpiendolo.

- Bien, pero hay otra cosa que me gustaría decirles - Veo la seriedad en sus palabras y la cara de los dos chicos piensan que es algo malo - Resulta que la policía aún está buscando a los causantes de lo que le paso a mi padre, y van a estar cuidando este edificio, y también le pedí que cuidara a cada uno de ustedes.

- ¿Por qué? - Pregunta Matías alterado.

- Por cuidarnos, piensa que pueden atacarme a mí o a Cristina, y yo no quería que nos arriesgamos a que puedan ir por uno de ustedes - Habla Matteo mas tranquilo.

- Chicos, esto es una prevención nada mas, después que la policia agarre a los culpables, retiraran a los guardaespaldas - Hablo intentando calmar la tensión.

- Lo bueno es que ya nos avisaron, y así no nos asustaremos cuando vemos hombres siguiendonos - Habla Sol en un intento de sacarle una sonrisa a los chicos.

Andrea fue a la cocina por unas bebidas en compañía de David, cuando se sentaron otra vez empiezo el verdadero tema que veníamos hablar.

- Como el cumpleaños de Andrea ya es el sábado - Llamó la atención de todos de ella específicamente - Natalia y Enrique, nos ofrecieron ir a su casa y festejarlo, un dia en la piscina.

Andrea parece pensarlo, mira a David y se que primero tenia que hablarlo con el por la sorpresa que el le tenia.

- Me encanta esa idea, siempre quise un cumpleaños ya sea en la piscina o en la playa - Dice Andrea muy emocionada - Así que si, hagamos mi cumpleaños en la casa de mi jefa.

Nos quedamos un poco más con ellos, mientras Matteo hablaba con Matias, Jessica y Sol sobre los hombres que estarán pendiente de nosotros. David se acercó a mí y me pidió hablar a solas, me dijo que a él estaba de acuerdo si Andrea estaria feliz y que la sorpresa que el le tenia seguía en pie.

Luego de eso Matteo y yo subimos a nuestro piso, vi por la ventana de la habitación las nubes negras que se formaban en el cielo, entre en el baño para cambiarme y lavarme la cara, Matteo entra mientras estoy en el lavabo, lleva una toalla blanca alrededor de la cintura y sin prestar atención que estaba ahí se quita la toalla y se mete a la ducha.

Mi mirada cae por todo su cuerpo y me sonrojo al ver que se da la vuelta y me ve parada frente al lavabo con mi pijama de un shorts corto y una camisa de el, me da una sonrisa mostrando sus perfectos dientes blancos.

- ¿Te quieres bañar conmigo, Ballerina? - Me dice estirando la mano.

- No... no - Empiezo a balbucear - Ya me voy a acostar - Le digo dejándolo solo en el baño.

Veo que esta empezando a llover y espero por todos los ángeles que no llueva tan fuerte, me meto en la cama y me intento quedar dormida. Cuando lo logro siento un beso en mi mejilla.

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Siento unas manos sobre mi, abro mis ojos y ya no estoy en la habitación de Matteo con el a mi lado, estoy en Sevilla, en mi antigua habitación, y el hombre que me toca no es mi pelirrojo si no de hombre que me daño la vida.

Veo por mi ventana que esta cayendo una tormenta, el hombre sigue subiendo hasta que llega a mi cara, intento gritar pero el me tapa la boca, lágrimas caen por montones en mi rostro y...

Me levanto de golpe, y veo que ese hombre no esta, en cambio esta Matteo agarrándome por los hombros, veo su cara de preocupación, toco mi rostro y siento las lagrimas, Matteo se acuesta conmigo en su pecho.

- ¿Estas bien? - Me pregunta sobando mi pecho - Estabas temblando y llorando, me levante cuando me agarraste la mano.

No le dije nada, solo me recoste sobre el, más lágrimas seguían cayendo por mi rostro, el me agarra el mentón y me hace verlo, me da un beso en los labios, mientras limpia mis lagrimas. Agarro aire y valor para lo que voy a decirle.

Siento que no puedo aguantar más para decirle la verdad a Matteo, me siento al lado de el mientras me mira.

- Quiero... Quiero contarte la verdad Matteo - Le digo con un tono bajito.

- No tienes que hacerlo si no quieres mi amor, yo puedo esperar a que estes lista - Lo dice para darme tranquilidad.

- Pero quiero hacerlo Matteo - Le digo por última vez y él asiente.

Abre sus brazos y sus piernas dejándome un espacio donde me ubico dejando mi espalda contra su pecho, él pasa sus brazos por mi cintura en forma de abrazo y empieza dejar besos por encima de mi cabeza cuando empiezo a hablar.

- Hace años, cuando vivía con mis padres, mi madre era ama de casa y mi padre un empresario, no tan importante como el tuyo - Comienzo a hablar, y el aprieta un poco el agarre en mi cintura - Un dia llego destrozado con la noticia que lo habían hecho recorte de personal y el fue uno de los que despidieron, empezó a tomar cada fin de semana hasta que lo volvió una costumbre diaria, llegaba borracho pero no le prestaba atención. Pasaron tres años, tenía catorce y me empezo a gustar, el pole sport, le pedí a mi madre que me metiera en clases y como para eso ella ya estaba trabajando y me dejo entrar a esas clases.

>> Pero desde ese entonces mi padre siguió bebiendo, hasta el punto que no tenía el control de el mismo, un dia llegue de entrenar y conseguir vidrios rotos por todos lados y subí corriendo asustada y conseguí a mi madre en su habitación toda golpeada, no me tubo que decir quien fue - Lágrimas siguen cayendo por mi rostro - Así pasó un año, golpeaba a mi madre, pero nunca me llego a golpear a mi, ya que mi madre nunca se lo permitía. Deje las clases y cada vez los golpes aumentaban. Pero en una noche de tormenta, estaba en mi cuarto cuando el entro, estaba tomado como siempre.

>> Se acercó a mí y me golpeo - Siento como el hombre detrás de mí se tensa de pie a cabeza - ME golpeó en la cara dejándome fuera de órbita, sus manos me agarraron de los talones del pie y me jalo hasta que yo quede acostada, se subió sobre mí, mientras sus manos me tocaban por todo el cuerpo, intente gritar pero el me tapo la boca con una de sus manos en la otra tenia un cuchillo, no sabia nada solo lloraba, cuando sus manos bajaron hasta llegar a mi entrepierna, en ese momento solo pensé que iba a abusar de mí y pensé lo peor - Le confesé al final a  Matteo - Cuando se levantó para bajarse el pantalón algo lo golpeó en la cabeza. Mi madre lo había golpeado, cayó desmayado, si no me quito a tiempo cae sobre mi.

>> Salimos rápido de la casa, llegue a pensar que mi madre no estaba  en casa, pero me equivoque, estaba en casa solo que mi padre la había golpeado hasta dejarla inconsciente - Matteo besa mi cabeza mientras que con sus manos soba mis brazos - Después de ese día convencí a mi madre a poner una denuncia, luego fue el juicio y le dieron una cadena de varios años, mi madre y yo nos mudamos a otra zona de sevilla y cuando pensé que estaba todo bien y un dia ella salio y tuvo un accidente donde murió. Solo tenía diecisiete años cuando todo eso paso, ya llevábamos un año libre de mi padre, como no tenía trabajo ni familia llegue al club donde conocí a Susana me dio trabajo como mesera hasta que cumpli los dieciocho y empeze a bailar hasta que apareciste tu.