Me duele la cabeza como nadie lo imagina, me levanto de la cama y noto que aun llevo el vestido de anoche.
No conozco el sitio en donde estoy pero me tranquilizo al ver a los chicos también, bajo en busca de la cocina y cuando lo hago veo a Matteo y a Jessica.
Me acerco a ellos y tomo una pastilla con un vaso de agua, me acerco a Jessica y le doy un abrazo y por su cara noto que no esta mejor que yo.
Me acerco a mi novio y le doy un beso rápido antes de sentarme con ellos en una de las sillas.
- ¿Haz visto los videos de anoche? - Me pregunta Jess llamando mi atención.
- No, la verdad no se donde esta mi telefono - Le.respondo y ella me muestra un video donde se ve cuando interrumpimos el intento de las otras mujeres para bailarle nosotras a los chicos.
El video que mas llama mi atención es uno donde solo salimos Matteo y yo y se ve la cara de rabia de Lucero.
- ¿Donde estamos? - Me atrevo a preguntar
- En la casa de Matías y David - Responde mi novio.
Alguien llega, en compañía de los demás toman una pastilla y preparamos algo para desayunar, Sol me da mi teléfono y lo dejo a un lado. Cuando terminamos de desayunar nos sentamos todos en la sala, a David se le ocurrió ir al parque de diversiones hoy para distraernos.
- Chicos... - Empieza Caro con una cara de preocupación mientras mira su teléfono - ¿Natalia no los llamo a ustedes?
Todos miran sus teléfonos y comprobamos que Natalia nos llamo a todos por lo mínimo cinco veces a cada uno.
- Llama tú, mi celular esta descargado - Me pide Matteo.
La llamo y la coloco en altavoz para que todos escuchen, después de tres tonos por fin contesta
- Cristina por fin me llamas - Siento en su voz un tono de tristeza - Pasó algo malo... Los estuve llamando pero imagine que estaba...
Matteo
Escucho a mi madre atentamente y siento que mi mundo se viene abajo cuando menciona lo que sucedió.
Ayer en la noche atacaron a mi padre, estaba saliendo de un restaurante de una reunión, cuando lo intentaron matar.
Logró llegar a su carro y salir de ese lugar cuando más disparos surgieron, una bala llego a una de las ruedas y otra a su pecho muy cerca del corazón.
No escucho nada solo me levanto y salgo de la casa, siento mis lagrimas correr por mi rostro hasta que alguien me frena, miro a Cristina que toma mi mano, intento controlar mis lágrimas frente a ella pero se me es imposible.
- Matteo, no te vayas. No asi, estas muy alterado y puede pasar un accidente si manejas en este estado - Me dice pero niego de inmediato.
- No me puedo quedar aquí, mientras mi padre esta luchando por su vida en un hospital - Le digo desesperandome más.
- Lo se, pero espera un poco para que nos llevan para cambiarnos y luego ir juntos al hospital - Vuelve agarrar mi brazo.
- No, no puedo esperar - Me suelto de su agarre - ¡Mi padre se está muriendo! ¿Que vas a saber tu de eso? - Suelto sin pensar en mis palabras.
VEo como se aleja dos pasos para atrás alejándose por completo de mi, baja su mirada al piso y veo como su cuerpo tiembla, claramente esta llorando. Intento acercarme a ella, pero no me deja.
- Lo siento Cristina - Digo de inmediato - No quise decir eso, lo lamento - Intento otra vez acercarme esta vez me deja pero no me mira.
- Tienes razón Matteo, no entenderé el dolor que sientes al saber que tu padre esta en el hospital luchando por su vida. Pero solo me preocupe por ti, no quería que te fueras asi por si te pasaba algo - Su voz cada vez se vuelve mas baja mientras las lagrimas siguen cayendo por sus mejillas, las limpio rápidamente y levanto su mentón para que me mire.
- No llores - Le digo pero ella no me mira . Criss, no llores por favor.
- Si te quieres ir, vete. Yo esperare para que Carolina me pueda llevar al piso me cambio y voy al hospital - Se suelta de mi agarre y se dirije para entrar a la casa.
- Cristina, perdon. No pensé en lo que decía - Le vuelvo a decir pero sigue su camino hasta la puerta - Cristina...
- No Matteo, haz lo que quieras - Sin decir mas nada entra a la casa y yo tomo el camino contrario.
Se que si entro en la casa no solo Carolina me daría un sermón y no solo ella también Gabriel y Jessica, me subo a mi carro y voy directo al hospital donde mi madre esta en la sala de espera mientras tiene a dos guardaespalda cerca de ella.
Me siento a su lado y ella me abraza de inmediato apenas me ve, me mira y se que su mirada es de reproche.
- El doctor no ha dicho nada - Me dice y asiento. Tomo mi celular y estoy tentado a escribirle a Cristina pero me niego - ¿Que paso? - Pregunta mi madre.
- Le dije algo que no era lo indicado en un momento de desesperación y la lastime - Le respondo con la cabeza baja.
Se que el tema de el padre de Cristina es algo duro para ella y se pone mal en solo nombrarlo, también se que no debí decir eso y que no me perdonara tan fácil.
Pasa por lo menos un hora y el doctor esta sin decir nada, veo un grupo de personas entrar y distingo la cabellera castaña de Cristina, se acerca a mi madre y la abraza, veo que tiene los ojos rojos, intento acercarme a ella para poder abrazarla pero alguien no me deja agarrándome del hombro.
- Es mejor que la dejes sola un tiempo - Me dice Jessica sentándome entre ella y Gabriel - El tema de su padre como ya sabrás es algo difícil para ella, y es el deber de ella decirte el por que. Aunque ella solo se preocupo por ti - Veo que tiene una batalla interna en decirme o no - Su madre murió en un accidente automovilístico - Dice por fin.
Veo al doctor que atendio a mi padre acercarse a mi madre, me paro de golpe al mismo tiempo que ella y las demás personas, Cristin queda al lado mio y bajo la mirada cuando siento su mano alrededor de la mía.
- El señor Enrique ya esta fuera de peligro, pero perdió mucha sangre y su tipo de sangre es muy difícil de conseguir y en estos momentos no tenemos en el hospital - Veo a mi madre como empieza a llorar desesperadamente con la noticia - Lo mantendremos estable hasta que consigamos un donante, pero si en menos de doce horas no lo tenemos... No podremos hacer nada.
Siento que todo da vueltas a mi alrededor y las lagrimas empiezan a caer en mis mejillas, siento unas manos pequeñas agarrarme las mejillas haciendo que la mire fijamente concentrando mi atención solo en ella.
- Matteo, no llores tu padre estará bien - Me dice pero no siento que eso sea verdad, el tipo de sangre de mi padre es AB-. Y como ya dijo el doctor es el mas raro de conseguir.
- ¿Cómo conseguiremos un donante en tan poco tiempo? - Pregunta mi madre en medio del llanto.
- Yo - Dice Cristina y todos la miramos - Yo tengo ese tipo de sangre, yo le donare - Sus palabras son de esperanza para mi madre.
Llamamos al doctor que se la llevan para hacerle los estudios necesarios, Carolina llega con una bandeja con café y sandwich, tomamos uno y yo no logro comer nada, no si mi padre esta al borde de la muerte y mi novia intentando salvarlo.
Un tiempo mas tarde mi madre decide irse a cambiar para volver a quedarse esta noche en el hospital, veo a doctor volver al lado de Cristina que se acerca para abrazarme, el doctor nos dice que la sangre que mi Ballerina dono fue suficiente para salvar a mi padre.
Lo tendrán en el hospital el tiempo que sea necesario, me siento con Cristina en mis piernas, esta algo mareada efectos de donar sangre, los chicos se van y luego llega mi madre, nos despedimos de ella y fuimos al departamento.
Cristina se quedo dormida de camino a el y la bajo con cuidado de no despertarla, la dejo suavemente en la cama y me meto en la ducha, cuando me intento acostar y abrazarla ella se levanta de la cama para irse a la otra habitación. Y en el fondo se que me lo merezco.

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BALLERINA
Teen Fiction¿Comprarías al amor de tu vida? El amor es algo que no tiene precio, pero para algunas puede que sí. El amor que Matteo y Cristina puede que tenga precio, ya sea el dinero o la vida. Pero tengo una pregunta para ti lector: ¿Te enamorarías de una "C...