41- Reencuentros del pasado

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La cabeza me duele, siento el cuerpo pesado, mi visión nublada, tengo miedo, no quiero saber de quien era la voz, quiero que todo esto sea una sola pesadilla, quiero despertar y saber que solo estaba dormida, despertar y ver a Lola correr detrás de Matteo para que le de su comida.

Pero no, esta es mi realidad, estoy secuestrada, por hombres que solo Dios conoce, cuando por fin logro enfocar la vista, veo las paredes arruinadas, la pintura de ella destrozada, estoy de pie, con las manos y piernas atadas a un tubo, mi boca tapada por un trapo.

Siento el frio de mis lagrimas correr por mis mejillas, no tenia conciencia de que estaba llorando, miro el piso y veo que no llevo la ropa que tenia cuando me agarraron, Tengo una mini falda y top rojo, no llevo tampoco el collar que Matteo me regalo.

Miro otra vez a mis lados, para saber en donde estoy. Siento la sangre dejar de correr por mis venas al ver los poster de baile, otros res tubos mas, colchonetas y una estantería hecha pedazos.

- ¿Te gusta volver a ver el salón donde entrenabas Pole Sport? - Habla una nueva voz que llena el lugar.

Entiendo a lo que se refiere, y es en ese momento que me doy cuenta que estoy en el salón de la academia de baile, donde entrenaba, ya hace mucho tiempo. 

No quiero voltear en esa dirección. No quiero verlo, se quien es, y mi mente aun no logra asimilar que lo tengo demasiado cerca para decir verdad.

Siento su mano agarrar mi mentón y hacer que lo mire. 
Miedo, algo que todos una vez en nuestra vida hemos sentido, miedo al ver una película de terror, miedo cuando haces algo mal y tus padres se enteran. 

En estos momento siento miedo, no por nada de lo que dije anteriormente, sino de ver a el protagonista de mis pesadillas frente a mi, ese hombre que hace cuatro años no veía. 

- ¿Te quedaste sin voz, muñequita? - Pregunta el nuevamente, suelta su agarre y se aleja unos paso.

Lo analizo, veo su barba no tan larga adornarle la cara. Pone las manos en los bolsillos, y me mira de arriba hasta abajo. 

Paso tan de repente, me dio un golpe en la cara, haciendo que gire la cabeza, siento el liquido salir de mi nariz hasta llegar a mi boca, con un sabor amargo.

- No sabes cuanto tiempo espere para hacer esto, créeme cuando te digo que si no fuera por la estúpida de tu madre, lo hubiera hecho hace muchos años - Dijo con desdén, mirándome con odio - Tu madre, era una mujer muy buena, y muy ingenua la verdad, nunca pensé que fuera capaz de meterme en la cárcel. - Soltó una risita antes de volver a mirarme de esa forma tan mortal - Una pena que no pude verla una ultima vez, fue una muerte dolorosa. Pero lo que mas me sorprendió fue que tu sobrevivieras , todo fue tan planeado, que fue una sorpresa enterarme que estabas viva.

Sus palabras me sorprende y al mismo tiempo confunden, arrastra una silla que no sabia que estaba en el lugar, se sienta frente a mi con las manos juntan en su regazo.

- Te contare una historia. Cuando tu madre me metió a la cárcel, conocí a varias personas, que se volvieron mis amigos. Uno me hizo un favor, de estar al tanto de tu madre y de ti, mientras yo salía de ese lugar. Luego me ayudo a planear el accidente, donde Mi querida esposa lamentablemente falleció, pero lo que se quería es que tu también fallecieras en ese accidente, pero las cosas nunca salen como uno quiere - Toma una pausa para mirarme mientras se pasa las manos por la cara.

Se levanta y siento el terror inundar mi cuerpo, al verlo levantar la mano para golpearme. Me golpeo la cara tres veces seguidas, pude sentir la sangre salir de mi labio y nariz por la fuerza del golpe. Me golpe en el estomago haciendo que pierda el aire. Uno, dos, tres, cuatro golpes mas llegaron a mi cuerpo, y con ellos muchos mas, hasta que al parecer se canso de maltratarme, tomo nuevamente asiento en la silla frente a mi.

Siento que perdí fuerzas, y si me sigue golpeando de esa manera, creo que me desmayare.

- Continuo con mi relato - Hablo de pronto - Ese amigo se intereso en ti al ver las fotos que una de sus amigas me mando, te tubo vigilada, te dio trabajo, y te cuido para nosotros esperando el momento que uno de los dos saliera para que se reuniera contigo - Puedo notar que vio mi cara de confusión por que aclaro de inmediato - Susana, la dueña de ese club llamado, Las Muñecas.

: Ella era amiga de, mi amigo, el que planeo el accidente. Te digo que era por que en este momento tiene que estar muerta. ¿La razón? No cumplir, tenia una sola cosa que hacer, vigilarte. Una sola cosa, y lo hizo mal. Te dejo ir con ese chico, como es que se llama... - Hizo una seña de que pensaba, hasta chasquear los dedos - Ya me acorde, Matteo Gómez, ese apellido hizo que otro conocido se volviera mas unido a nosotros. Ese chico que te llevo, sus padres mejor dicho tienen un enemigo muy grande detrás.

: El se volvió un aliado, pero con una condición. Te contare mi plan, por que se que no se lo contaras a nadie. Mi amigo que se intereso en ti, me pidió como pago que te llevara con el, que el sabrá que hacer contigo. El que odia a los Gómez, solo me pidió que te usara de carnada para atraer a Matteo, secuestrarlo y así poder llamar a sus padres, ya el vera como se vengara de ellos. Pero creo que se que quieres saber como te conseguí, bueno fue fácil, Susana me dio el nombre de el chico que te llevo, fue demasiado fácil saber de el, pero alguien me hacia falta para poder llegar a ti lo mas rápido y sigiloso posible.

Cada vez me aturde mas, sus palabras calan fuerte en mi. Siento la cabeza darme vueltas al saber que Susana, esa mujer que creí que cuidaba de mi, solo me cuidaba para que otros hombres me llevaran.

: Hubo una chica, llamada Lucero, era la que ayudaba a el enemigo de los Gómez, no te puedo decir su nombre lamentablemente. Ella era la que le daba la ubicación de Enrique y su esposa, pero siempre salió ileso de todo, ella misma es la que te mandaba las cartas, me dio tu numero para que te mandara los mensajes y hasta tu ubicación fue ella quien me la dio - Habla y siento rabia, miedo, dolor mezclados en mi cuerpo.

Si logro salir de esta, Lucero la pagara muy fuerte, por lo que hizo conmigo y con Enrique, Natalia y hasta con Matteo.

- Ahora querida hija, terminare lo que hace años empecé, que no pude terminar por que tu madre me interrumpió - Habla y puedo notar el tono lascivo que corre su voz.

Se levanta y de un momento al otro se saca el cinturón, siento mas  miedo de el que ya tenia, se a lo que se refiere, se que va a terminar, y no puedo hacer nada para defenderme, y tampoco hay nadie que pueda salvarme de esta esta vez.

Cierro los ojos cuando se acercas a mi y empieza a besarme, y a tocarme con sus manos sucias.

Esta vez llego mi fin.

BALLERINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora