Elocuencia || Robin Le Normand

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Robin POV:

– Me estoy perdiendo. – se queja Martín al otro lado de la pantalla. – Empieza desde cero.

Después del día de ayer, no pude evitar llamar a mis amigos y contarles la situación en la que me encuentro.

– Todo comenzó con la clave del wifi. – Mentira, pero me hacía gracia decir eso.

Todo empezó cuando gané bastante fama tras ganar la eurocopa. Mi casa estaba siempre llena de periodistas interesados por mi futuro y aficionados que no paraban de tocar mi puerta, así que justo después de que me lesioné decidí desaparecer del mapa y recuperarme en un lugar dónde nadie supiera quién soy.

Desde que llegué aquí había intentado no interactuar con nadie por miedo a que me reconocieran y esto se llenara de prensa. Pero todo cambió cuando me crucé con Maya por primera vez.

Se tropezó conmigo cuando salía del restaurante y su respuesta después de preguntarla si estaba bien fue que sólo era que tenía hambre. Me pareció tan graciosa su respuesta que desde ese mismo momento sentí que debía conocerla.

Ese mismo día me la volví a encontrar en la playa, cuando accidentalmente jugando con unos niños el balón termino donde ella estaba. Ahí la invité a ver un torneo de vóley que se iba a celebrar esa misma tarde. ¿En serio no se me ocurrió algo mejor?

El resto de la mañana y parte de la tarde no pude parar de pensar si había sido una buena idea invitarla o si ella iba a ir.

Cuando terminó el último partido y no la encontré por ningún lado, tengo que admitir que me decepcioné un poco, porque de verdad quería verla. Así que cuando esa misma noche terminé de cenar y la vi no pude evitar seguirla.

Esa noche también me dijo su nombre y tras ser medianamente rechazado, la acompañé hasta a su habitación la cuál resultó estar al lado de la mía. ¿podía tener más suerte?

Después de ese día comenzamos a interactuar más, pero ella no solía hablar mucho, ¿no estaba cómoda conmigo?

También la invité a distintas actividades que ofrecía el resort, pero siempre terminaba siendo rechazado con el pretexto de que tenía que trabajar. ¿Era cierto o era solo una excusa para rechazarme?

Unos días después me prometí que lo iba a intentar una última vez y si decía que no, me daría por vencido. Justo esa misma tarde cuando estaba dando un paseo, la vi en una de las cafeterías hablando por teléfono, asi que me acerqué y esperé a que terminara.

Estuvimos hablando un rato y después de despedirnos, siento que es ahora o nunca, asi que la pregunto si le gustaria ir a ver tortugas al día siguiente. Cuando me dice que sí, no me lo creo. ¿Estaba soñando? Que alguien me pellizque.

Esa tarde nos lo pasamos más que bien. Se la notaba mucho más relajada en mi presencia, tanto que hasta hicimos bromas. Dijo que quería salir bien en las fotos para mandarselas a alguien especial, ¿tenía novio? Espero que no.

Cuando el guía nos dijo de hacernos unas fotos no pude negarme, quería una foto con ella. Una vez nos colocamos para esta, no sabía muy bien que hacer hasta que nos dijo que la abrazara y que haciamos una linda pareja. ¿Lo haciamos? Desearía que el guía hubiera tardado un poco más en hacer la foto, no quería deshacer el abrazo.

A la vuelta se quedó dormida. Parecía algo incómoda apoyada en la ventana, así que con cuidado la coloqué de tal manera que estuviera apoyada en mi hombro, pero eso es algo que ella nunca sabrá.

Una vez llegamos, la desperté y no pude evitar sonreir ante su reacción. De camino a nuestras cabañas no pude evitar vaciarla respecto a lo que había pasado antes en el autocar. Aunque en esos momentos parecía odiarme, sé que en el fondo le había hecho gracia.

Creo que ayer sin ni siquiera darnos cuenta, había ocurrido un gran avance entre nosotros.

– Y bueno, eso es básicamente lo que ha pasado hasta ahora. – digo una vez he terminado de contarles lo que he vivido hasta ayer. – ¿Qué opiniais?

– Creo que esa tal Maya te gusta. – comenta Mikel, el cuál no había hablado hasta ahora. – Es bastante obvio.

– ¿Tu crees? – pregunta Martín no muy seguro.

– ¿Pedirías tantas veces salir a una chica que no te llama ni siquiera la atención? – Martín niega con la cabeza – Ahí está tu respuesta.

– ¿Y cómo es? – se interesa ahora Alex.

– Es preciosa. – contesto sin pensar haciendo que los tres se rían.

– Enseñanos la foto de ayer – en ese momento me doy cuenta de que ayer se me olvidó pedirla las fotos.

– Se me olvidó pedirselas ayer.

– Pues escribela ahora. – así que eso hago.

Yo
Hola! Soy Robin.
Ayer se me olvidó escribirte.

Maya
Hola! Ahora te paso las fotos.
(+8 fotos)

Solo me pasó las fotos en las que salía yo. ¿Por qué no me pasó en las que saliamos los dos?

Yo
Creo que faltan fotos.

Maya
Que va.
Están todas.

Yo
Venga, pásame las que nos hicieron juntos.

Maya
Ahhh esas.
Pensaba que no las querrías.
(+4 fotos)

Yo
Gracias!

¿Por qué pensó que no querría tener esas fotos? No le doy mucha importancia en este momento y les enseño unas de las fotos.

– Pues si que haceis buena pareja. – dice Alex ¿bromeando? Más le vale que no.

– Y dices que no sabes si tiene novio... – comenta ahora Martín.

– Ayer dijo que quería mandarle las fotos a alguien especial... ¿creéis que sería a su novio?

– No parece que esté soltera pero, ¿quién soy yo para opinar? – añade Mikel.

– No digas eso, mira que cara se le ha quedado. – se ríe Martín.

En fin, para que tener enemigos teniendo amigos como ellos.

– Supongo que la próxima vez que la vea tendré que averiguarlo.

– Esa es la actitud. – me felicita Alex.

Estamos un rato más hablando hasta que a mi se me hace la hora de comer. ¿Me encontraré con Maya en el restsurante? Espero que si.

Me despido de ellos con la condición de mantenerles al tanto de lo que vaya pasando y salgo de la cabaña en dirección a la zona de restauración.

Como si la suerte volviera a estar de mi lado, veo a Maya comiendo en una de las mesas más alejadas. Por lo que tras poner en la bandeja lo que iba a comer me siento frente a ella.

– Supongo que nos volvemos a encontrar. – digo a forma de saludo.

– Cada día estoy más segura de que me espías o algo. – comenta de broma.

– ¿Le gustaron las fotos a tu novio? – ya estaba hecho. Por favor que diga que no tiene novio y que eran para su abuela.

– Dijo que él me hace mejores fotos.

¿Qué acaba de decir? ¿He oido bien? ¿Me acaba de confirmar que tiene novio? Que alguien me diga que es una broma.

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