Elocuencia || Robin Le Normand

IV

Sé que cuando dije que iba a dar con él estaba bastante decidida, pero he estado intentando sin descanso encontrar alguna pista de su paradero y no he encontrado nada. Es como buscar una aguja en un pajar, es decir, prácticamente imposible.

He revisado todas sus redes sociales, cuentas de fans, páginas de internet y foros, entre otras mil cosas más, y puedo asegurar que me sé hasta su tipo de sangre, bueno tal vez eso no, pero datos bastante raros si. Y a pesar de todo esto, no consigo encontrar ni un solo dato que me diga dónde podría estar.

He pensado en las opciones más básicas, como que podría estar en Francia con su familia, pero supongo que eso sería demasiado obvio así que lo descarto bastante rápido.

El lunes nada más llegar a la oficina hablé con mi superior para confirmarle que lo haría. Tengo que decir que se alegró bastante, supongo que no tenía a otro pringado tan desesperado como yo que fuera capaz de hacerlo.
Me dijo que tenía un mes como máximo para al menos confirmar dónde estaba, y ya habían pasado dos semanas desde entonces y seguía igual que el primer día, sin ningún tipo de avance.

– ¿Sigues sin encontrar nada? – pregunta Alicia con curiosidad mientras se sienta a mi lado.

– Nada de nada – digo desanimada. –  De verdad se nota que no quiere que nadie le encuentre.

Hoy hemos quedado para que me ayude con la búsqueda. La verdad es que no me puedo quejar, Alicia ha estado desde que nos conocemos todo el tiempo ayudándome. Estamos en mi casa con un café en la mano, una mascarilla puesta, una película de fondo que sólo está viendo mi hermano y nuestros portátiles a punto de explotar de tanto usarlos.

– Creo que deberías despejarte un poco, llevas dos semanas sin parar, cómo sigas con este ritmo vas a saber hasta su talla de ropa interior. – dice riendo – Te aseguro que en los próximos cinco minutos no vas a encontrar nada nuevo.

– Ya lo sé, pero no puedo dejar de intentarlo. Ha pasado ya la mitad del tiempo que me han dado y no he avanzado nada... quiero demostrar que soy capaz de ello, pero ¿y si tiene razón y no soy capaz de hacerlo? – digo algo desanimada.

– ¿Sabes que te ofreció esto porque es prácticamente imposible de conseguir? Pero no te preocupes lo vas a conseguir. Además yo te estoy ayudando. Ya sabes eso que dicen de que dos pares de ojos ven más que uno. – dice para animarme. – bueno no perdamos el tiempo, ahora quiero saber lo de la talla.

– De hecho ya la sé. – digo riendo con algo de vergüenza.

– ¿En serio?¿cuál es?

– No te la voy a decir – contesto ya muerta de vergüenza, lo que hace que ella se muera de risa. La verdad es que encontrar esa información fue un momento bastante vergonzoso.

Estaba en la oficina y acaba de terminar unas cosas que me asignaron para ese mismo día, así que aproveché para seguir con la búsqueda, lo que yo no sabía es que justo cuando entrara en esa página mi jefe iba a estar detrás mía. No he pasado más vergüenza en mi vida, a saber que pensaría. Obviamente no me quedé a averiguarlo porque tan pronto como le ví salí corriendo junto con el portátil.

En las próximas horas no encontramos nada que no fueran rumores de distintos romances o una posible salida de su actual equipo, es decir, seguíamos igual.

Cuando estoy a punto de dejarlo por hoy, un grito hace que me gire a ver preocupada a mi amiga.

– Maya deja lo que sea que estes haciendo en este momento y mira esto. – dice medio histérica, lo que me llama la atención. – Puede que no sea nada pero creo que he encontrado algo.

Tras oir eso no puedo evitar levantarme e ir a dónde ella está. Prácticamente muerta de nervios miro lo mismo que ella y no puedo evitar alegrarme. Puede que solo sea un rumor, pero algo me dice que le he encontrado.

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El posible encuentro entre los dos cada vez está más cerca!!
Si os ha gustado darle a la estrella o dejar algún comentario, la verdad es que me haría mucha ilusión y me motivaría mucho.
Att: springcloud☁️