Elocuencia || Robin Le Normand

XIV

Robin POV:

Habían pasado un par de días desde nuestra excursión. La mañana siguiente fue bastante tranquila, visitamos un par de lugares y después de comer volvimos a nuestra isla.

No volvimos a sacar el tema que hablamos esa noche, pero no puedo parar de pensar en la conversación que tuvimos. ¿Qué es lo que oculta?

Estos últimos días la noto algo más distraída y apagada. Me gustaría preguntarle qué es lo que la preocupa y si puedo ayudarla en algo, pero siempre que intento sacar el tema ella cambia al momento de tema.

Esta noche hemos quedado para ver una película en mi habitación, asi que he pensado que en vez de ir a cenar al restaurante, picaremos algo aquí. Por lo que me he acercado a un pequeño supermercado que hay aquí y he comprado todo lo que creo que vamos a necesitar. Espero que le guste todo.

Cuando se acerca la hora, dejo todo colocado en la mesa de centro que hay justo enfrente del sofá y me pongo a buscar que película podríamos ver.

Justo a la hora a la que habíamos quedado llaman a la puerta, por lo que supongo que es ella.

- ¿Me echabas de menos? - digo a forma de saludo cuando abro la puerta.

- No creo que quieras volver a tener esa conversación. - dice riendo mientras pasa.

- Ni se te ocurra. - aseguro con una falsa molestia.

- Por cierto, ¿te importa que me haya traido el portátil? Tengo una videollamada importante. - dice mostrándome la funda que lleva en la mano.

- Claro que no. Por cierto, he comprado un par de cosas, espero que te guste. - digo una vez estamos frente a la mesa. - He estado mirando que película podríamos ver, pero no se que género te gusta.

- Me gusta ver de todo. - contesta mientras deja el portátil sobre la mesa. - Lo que más veo últimamente son animes. No me juzges, son capítulos cortos y entretenidos. - no puedo evitar sonreir.

- No te iba a juzgar. Alguna vez también he visto alguno. - añado mientras voy encendiendo la televisión. - ¿Tienes alguna película favorita?

- La La Land. - Tras pensarlo unos segundos contesta. - ¿La has visto? - pregunta con curiosidad a lo que yo niego con la cabeza. - ¿Cómo que no? Vamos a verla ahora mismo. - añade falsamente ofendida y me quita el mando.

Sin poder parar de reír veo como vuelve a situarse en la otra punta del sofá y busca la película.

Cuando llevamos un poco más de la mitad de esta, veo que mira algo en el móvil para después darle pausa.

- Perdón por pararla en la parte más interesante. - comienza a disculparse. - pero tengo que hacer la videollamada. Si quieres puedo irme a otro lado y sigues viéndola.

- No pasa nada, te espero.

Tras decir eso enciende el portátil y lo apoya en la mesa. Desde dónde estoy podría ver perfectamente con quién es que va a hablar, pero por respeto por mucha curiosidad que tenga, no lo hago. Aunque si que no puedo evitar escuchar.

- Buenas tardes Maya. - dice una voz masculina al otro lado de la pantalla. - no te quiero quitar mucho tiempo así que vamos a lo importante.

- Perfecto.

Resulta que el hombre es médico y estaba hablando de su hermano. Por lo poco que entendí tiene una enfermedad rara y el doctor era el encargado de tratarle.

- Me alegro de que al final consiguieras poder pagar el programa, Saúl esta mejorando mucho.

- Bueno ya sabe mi situación, estoy haciendo lo que puedo. - comenta algo desanimada.