XIX

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Robin POV:

Había quedado con Maya esta noche. En una de las plazas que pertenecían al resort, se celebraría una especie de fiesta de máscaras. Decir que estaba nervioso era poco.

Llevaba un tiempo queriendo decirla como me sentía respecto a los sentimientos que tenía por ella, y una parte de mí sentía que hoy sería un buen momento. Pero ahora que se acerca la hora no estoy tan seguro.

Me quedaban poco más de dos horas para vernos ahí, y todavía no tenía ni idea de que ponerme. Si, a los hombres también nos pasa.

Cómo no tenía a ninguna persona aquí a la que recurrir, decido llamar a Martín, que aunque no es la mejor opción, es la única que tengo en estos momentos.

– Así que te quieres declarar hoy...  No estoy preparado para esto... te me haces mayor – dice exagerando sus expresiones.

– Deja de hacer el tonto y ayúdame. – le regaño.

– No sabía que confiabas en mi criterio. – dice burlándose de la situación.

– Y no lo hago, pero eras mi única opción en estos momentos. – admito.

– Voy a hacer como que no he escuchado eso. – añade algo ofendido. – Bueno, enséñame que tienes.

Me pruebo cada una de las combinaciones que tenía en mente, pero todas son finalmente rechazadas.

– ¿Cómo se te ocurre ir así? El plan es conquistarla, no asustarla.– me regaña.

– ¿Estás aquí para ayudarme o criticarme? – contesto algo molesto.

– Claramente la primera, por eso no puedo aceptar que vayas así. – explica. – ¿Qué clase de amigo sería si dejara que fueras así?

Tras lo que me pareció una eternidad, por fin obtuve el visto bueno de Martín, así que terminé de arreglarme justo a tiempo y me fui hacia dónde sería la fiesta.

Una vez llego ahí, me dan un antifaz ya que es la temática, pero no me lo pongo y me sitúo por la zona dónde dijimos que nos encontraríamos.

El lugar por el momento está bastante tranquilo, pero ya hay bastante gente. Algunas de las personas presentes llevan puesta su máscara o antifaz, incluso los camareros, lo cuales se pasean por el lugar ofreciendo distintas copas y aperitivos.

No se me hace difícil reconocerla a pesar de llevar el antifaz cuando llega al lugar. Iba preciosa. Llevaba un vestido negro que se le ceñía tan bien al rededor de su cuerpo que parecía estar hecho a medida para ella.

Parece que ella no le ha visto así que decido acercarme yo hacia donde está ella. Cuando me decido a ir, un chico se me adelanta y comienza a decirla algo.

Recuerdo haber dicho muchas veces que no soy alguien celoso, pero en estos momentos estaba que echaba humo. ¿Qué se supone que tengo que hacer ahora? ¿Dejar que hablen y esperar? Ni de broma.

Sin pensármelo mucho comienzo a andar en su dirección y una vez estoy a su lado me sitúo a su lado a la vez que rodeo con mi brazo su cintura.

– Espero no haberte hecho esperar mucho. – digo en forma de saludo hacia ella. – Gracias por hacerla compañía hasta que llegara. Ya te puedes ir. – me dirijo ahora al chico que estaba enfrente.

Ella no puede evitar reír ante la situación y el chico tras darla un tarjeta que ella se guarda se va. No puedo impedir observar el gesto con algo de molestia.

– Me encanta ver tu lado celoso. – habla por fin cuando estamos solos a la vez que se quita el antifaz.

– No estoy celoso.

– Si claro, y yo soy Shakira. – contesta y yo no puedo evitar reír.

– Por cierto, estás guapísima. – admito y ella no puede evitar sonrojarse. Me encanta cuando lo hace.

– Gracias. Tu tampoco te quedas atrás.

Justo pasa un camarero por nuestro lado y cada uno toma una de las copas que nos ofrecen. Decir que el vino estaba exquisito se quedaba corto, probablemente fuera uno de los mejores que había probado hasta ahora, y no habían sido pocos.

– ¿Te apetece salir a bailar? – pregunta cuando nos hemos terminado la tercera copa.

La verdad es que sí me hubiera preguntado esto mismo nada más llegar, la respuesta hubiera sido algo negativa, pero como ahora era el poco alcohol que había tomado el que tomaba las decisiones, no pude negarme.

No es que no quisiera bailar con ella, más bien que era un pésimo bailarín. Pero una vez lo descubrió no pareció importarla mucho y seguimos bailando.

– No sabía que se te daba tan bien bailar. – admito cuando salimos de las pista de baile que hay improvisada.

– Hay muchas cosas que no sabes de mí. – contesta algo coqueta.

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Maya POV:

Y no mentía cuando dije eso, había muchas cosas que no sabía de mí. Y aunque muchas no eran un secreto como que había estado yendo a clases de baile desde que era pequeña, otras cómo a qué me dedicaba por el momento sí que lo era.

– Si me disculpas un momento, tengo que ir al baño.

– Claro, aquí te espero.

Dicho esto me dirigí al baño. Una vez terminé de hacer a lo que había venido, revisé el móvil por si tenía algún mensaje importante. Pero para mi sorpresa o más bien dicho no, solo tenía un mensaje de Alicia diciéndome que el vestido me quedaba genial y que me lo pasara bien esta noche sin pensar en otra cosa que no fuera lo guapo que estaría Robin. Y no se equivocaba, estaba guapísimo.

Cuando volvía hacia dónde Robin me estaba esperando, no pude evitar darme cuenta como muchas chicas que también se encontraban en la fiesta no paraban de mirarle.

Supongo que ahora sé cómo se sienten los famosos celos y no me gusta nada, así que decidida voy hasta donde está él, haciendo al resto saber que no está solo.

– Espero no haber tardado mucho. Seguro me echabas ya de menos. – digo coqueta. Creo que las copas me hacían perder un poco la vergüenza.

– Me has pillado. Estaba contando los minutos que faltaban para volver a verte. – no puedo evitar reír ante su contestación.

– Ya lo sabía yo. Venga volvamos a bailar. – extiendo la mano y el me la coge. ¿Puedo decir que estas encajaban a la perfección?

Cuando llevábamos un rato bailando cambian a una canción más lenta, así que nos juntamos más para poder bailarla. Yo coloco mis manos al rededor de su cuello mientras que él, me rodeaba la cintura haciendo que me pegara más. No quiero que este momento termine jamás.

Se que sería un buen momento para dar un gran paso y besarle, pero ahora mismo aunque tenga menos vergüenza gracias a mi gran aliado el alcohol, el hecho de ser rechazada hace que me muera de miedo.

¿Qué pasaría si me rechaza? ¿Y si no?

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Yo no digo nada, pero tengo el próximo capítulo casi terminado y ... JAJAJA
Si os ha gustado darle a la estrella o dejar algún comentario, la verdad es que me haría mucha ilusión y me motivaría mucho.
Att: springcloud☁️

Elocuencia || Robin Le NormandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora