XXVII

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Maya POV:

Hacía un mes que había vuelto a Madrid, y desde entonces no había vuelto a saber nada de Robin. Supongo que estaría tan decepcionado conmigo que no querría volver a saber nada de mi pero, ¿ni contestarme a la carta que le escribí?

Desde mi llegada he estado viviendo con Alicia, al dejar el trabajo no puedo permitirme el pagar el alquiler y los gastos médicos de Saúl, por lo que obviamente elegí pagar los segundos. 

Alicia estaba más que feliz de que la hiciéramos compañía ya que desde que me fui Saúl había estado con ella y ninguno de los dos quería estar sin el otro. Saúl era como el hermano pequeño que nunca tuvo, y yo no podía estar más feliz de que mi hermano tuviera a alguien que le quisiera tanto como yo.

Estos días también había estado buscando un segundo trabajo, no recordaba lo complicado que era, en estos momentos por mucho que odiara mi antiguo trabajo, echaba de menos tenerlo, aunque tenía claro que no volvería a trabajar para ellos por mucho que necesitara el dinero.

– ¿Has encontrado algo decente? – pregunta Alicia curiosa cuando entra en la cocina.

Como todos los días estaba sentada en la cocina trabajando en los proyectos que me iban llegando o por el contrario buscando como ya he dicho trabajo.

– Ojalá, pero nada. – respondo algo decaída. 

– No te preocupes ya encontrarás algo. - intenta ayudarme. – Por cierto, ¿has visto que Robin ya está oficialmente en el Atleti?

– Lo he visto esta mañana. – comento como si no me importara, aunque la verdad es que me he hasta planteado buscarle. Madrid tampoco es tan grande, ¿no? 

– Dentro de una semana es su presentación y me han encargado cubrirla. – comenta mientras se sirve un vaso de agua y se sienta a mi lado.

– Que bien. – vuelvo a contestar sin interés. Me estaba dando de todo.

– No soy idiota, no tienes que fingir que no te importa conmigo.

– ¿Qué quieres que te diga? Me ha dejado bastante claro que no quiere volver a saber de mí.

– Pero... – no la dejo terminar.

– No quiero seguir hablando de esto, déjalo. – dicho esto cojo mis cosas y me voy a lo que es mi habitación temporal.

Sé que quizás no debía haber respondido así, pero de verdad que no quería hablar del tema. Robin todavía era un tema bastante sensible para mí y aunque ya había pasado un mes seguía pensando como hubiera podido ser todo si yo no le hubiera mentido.

Los días siguen pasando y el saber que Robin está cerca no me deja tranquila, mañana es su presentación y he pensado en intentar ir a verle, pero rápido desecho la idea. No quiero fastidiar un día tan importante para él cuando claramente no me quiere ni ver.

– Alicia. – llamo a mi mejor amiga cuando está a punto de irse a la presentación. – Si tienes la oportunidad de acercarte a él, ¿podrías darle esto?

– Claro que si. – responde con una sonrisa y se va.

¿Habrá sido una buena idea volver a escribirle una carta?

✦ ° • ✦ ° • ✦

Robin POV:

Había llegado hace un par de días ha Madrid y ya se había hecho oficial mi llegada al Atlético de Madrid. Sé que a algunas personas no les había gustado mi llegada, pero había estado recibiendo mucho apoyo por parte de bastantes fanáticos del equipo desde que anunciaron mi fichaje por lo que estaba algo tranquilo.

Por otro lado, no había dejado de pensar en Maya. Nada más llegar a España había ido a arreglar mi teléfono, pero solo me confirmaron que este había muerto. Me compre uno nuevo y grande fue mi decepción al darme cuenta de que había perdido todos mis contactos y que ella había borrado su cuenta de Instagram.

Pero ahora que había llegado a Madrid podría intentar buscarla y así hablar todo lo que no pudimos hacer allí. No me gustaría dejar las cosas como terminaron y aunque ella no quiera volver a saber nada de mí, al menos quería que supiera que no la guardo rencor por ello y que la perdono.

– ¿Estás listo? – me pregunta mi hermano. – Ya tenemos que irnos.

Dentro de un par de horas sería mi presentación como nuevo jugador del equipo rojiblanco. Decir que estaba nervioso se quedaba corto. Hacía bastante tiempo que no tenía contacto con la prensa y no sabía que podrían preguntarme o si yo lo haría bien, ¿y si decía algo mal? Mi español todavía no era perfecto. Peor aún, ¿y si Maya estaba ahí trabajando? Creo que me quedaría mudo.

– ¿Robin? – vuelve a preguntar Théo y yo vuelvo en sí.

Ya había firmado mi nuevo contrato, por lo que ya era oficialmente uno más del equipo. Ahora solo me quedaba la peor parte, la rueda de prensa. En cuanto entro a la sala no puedo intentar fijarme en si Maya está presente, pero no la veo por ninguna parte, lo cuál me alegra y decepciona a la vez.

Los periodistas son bastante simpáticos a la hora de preguntarme y yo les respondo amablemente lo mejor que puedo a todas sus preguntas hasta que reconozco la voz de una de ellos.

– Alicia para el periódico Marca,  ¿qué tal estas? – comienza a hablar y yo me pongo algo nervioso, no es ella, pero es su mejor amiga. – Hay rumores de que tenías ofertas de otros equipos, ¿por qué decidiste venir aquí?

Creo que se me acaba de olvidar como hablar español.

– Los rumores son ciertos. – consigo decir por fin con una sonrisa. –  Vine aquí porque creo que es un gran equipo para seguir creciendo como futbolista y creo que puedo aportar mucho al equipo.

Después de contestar, la rueda de prensa sigue con normalidad y cuando esta termina los periodistas comienzan a recoger e irse, a excepción de Alicia, no se ha movido ni un centímetro de su sitio hasta que ve que solo quedamos nosotros dos en la sala y se acerca hasta donde yo estoy.

– ¿Sabes? Me caías bien y me gustabas para Maya. – empieza a decir y yo solo me limito a escucharla. – No la había visto tan ilusionada por alguien desde que sus padres se fueron, hasta ha dejado el trabajo por ti, pero has resultado ser un capullo más. Maya me ha dado esto para ti. – me da un sobre igual al que me dieron en el hotel el cual cojo y se gira para irse, pero no dejo que lo haga.

– ¿Ha dejado el trabajo? – pregunto todavía asimilando todo lo que me ha dicho.

– No hagas como si no lo supieras, te dejó una carta donde te lo explicaba todo.

– No la pude leer. 

– ¿Tampoco pudiste contestar las llamadas o mensajes? Eres un imbécil, pero espero que consigáis arreglar esto.

No me deja responder y se va dejándome aún más confundido de lo que ya estaba. ¿debería leer la carta ahora?

– Robin. – me llama ahora mi hermana. – Mamá nos está esperando en el coche.

Supongo que tendré que leer la carta luego.

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Nuevo capítulo, espero que la espera al menos haya merecido la pena!
Quiero una amiga como Alicia!!
¿Qué creeis que pondrá en esta nueva carta?

Si os ha gustado darle a la estrella o dejar algún comentario, la verdad es que me haría mucha ilusión y me motivaría mucho.

Att: springcloud☁️

Elocuencia || Robin Le NormandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora