Elocuencia || Robin Le Normand

XXI

Maya POV:

Me despierto con un fuerte dolor de cabeza.

Sé que siempre digo que ya se encargará mi yo del futuro, pero me estaba arrepintiendo de que mi yo del pasado, se hubiera tomado copas de más.

Junto con ese fuerte dolor, poco a poco me van viniendo pequeños recuerdos de lo que pasó ayer por la noche.

Había besado a Robin y mucho más que eso.

Obviamente no me arrepentia de nada, pero ahora mismo no se cómo debería de actuar.

– Buenos días. – saluda un Robin recién salido de la ducha.

– Hola. – contesto algo adormilada.

– Te he dejado una pastilla para la resaca en la mesilla.

Me giro para confirmalo y ahí esta, la pastilla junto a una botella de agua. Sin pensarmelo demasiado, la cojo y me la tomo.

– Perdón por mi comportamiento ayer... – comienzo a explicar. – no suelo beber tanto... – no me deja terminar.

– En verdad fue bastante divertido. Me gustó ver esa parte de ti. – confiesa. ¿Podría ser más mono?

– En ese caso intentaré seguir siendo divertida. – bromeo y el se ríe.

– Todavía no he pedido el desayuno, ¿quieres lo de siempre? – pregunta dirigiéndose al salón.

– Si. – digo y le sigo para sentarme a su lado.

Me doy cuenta de que llevo una camiseta suya puesta. Inconscientemente compruebo que huele a él. Me encanta.

– He llamado antes a recepción y me han dicho que tienen tu bolso. – empieza a explicar. – Cuando terminemos de desayunar podemos ir a por él.

– Hablando de ayer.... – hago una pequeña pausa para pensar que voy a decir. – siento haberme lanzado así. Osea no es que no quisiera besarte o me arrepienta de ello. Pero a lo mejor tú...– empiezo a explicar demasiado rápido y nerviosa.

– Maya, relájate. – me pide sin evitar reír. – Yo también quería besarte.

– Eso está bien, porque creo que me gustas y tenía miedo de que me rechazaras y ... – espera un momento, ¿acabo de decirle que me gusta?

– Eso está bien, porque tú también me gustas. – justo en ese momento nos llega el desayuno.

Desayunamos a la vez que hablamos de otros temas. Ni loca volvía a sacar yo el tema.

Una vez terminamos, me dejó algo para ponerme y me acompañó a por el bolso. Cuando me lo dieron, insistió en acompañarme a la habitación antes de irse a entrenar y yo no pude negarme a pasar algo más de tiempo con él.

– ¿No vemos para comer? – pregunto una vez estoy frente a mi puerta.

– ¿Queires que comamos juntos? – pregunta coqueto.

– Claramente no, solo estaba siendo educada. – contesto con sarcasmo.

– No eres graciosa. – se queja.

– Has empezado tú. – digo con inocencia y se empieza a crear un silencio un poco incómodo.

– Bueno me voy ya a entrenar, si vuelvo a llegar tarde me va a matar. – comenta y no puedo evitar reir.

¿Cómo se supone que me tengo que despedir? ¿Le doy un beso?¿Abrazo?

– Espero que sigas vivo para la comida. –bromeo y vuelve el silencio. – bueno... ¿ya nos veremos?

¿En serio acabo de decir eso?

– Si... bueno me voy ya. – dice y comienza a irse.

Dios parecemos niños de quince años, ni siquiera sabemos como actuar después de lo de ayer.

–Robin. – le llamo.

Se para y se gira a verme confundido. Voy corriendo hasta donde está y le doy un beso.

– No vemos luego. – digo y antes de que pueda decir algo me vuelvo a mi habitación.

Tras entrar finalmente a mi habitación y ver todo los mensajes que tengo llamo a mi mejor amiga para ponerla al día de todo.

– ¿Os habéis acostado? – me comienza a interrogar una vez he terninado.

– Si, baja la voz. – la regaño. A diferencia de mi, ella estaba en el comedor de la oficina.

– ¿Y que tal? – se interesa.

– Dios, no te lo voy a contar.

– No me seas tímida ahora. ¿Estuvo bien?

– Muy bien. – conesto con mucha vergüenza.

– Lo sabía. – dice victoriosa.

– Estás loca. – niego.

– Así me quieres y aguantas.

– En verdad te odio. – la molesto y ella hace un gesto de ofendida.

– Eso es mentira y lo sabes. Retiralo o le cuento a Robin lo que pasó en el baño de la universidad. – me amenaza.

– Lo retiro. – jamás dejaré que se entere de que pasó ese día. – No me lo recuerdes, fue horrible.

– Yo lo recuerdo como algo bastante divertido. – se burla.

– Porque no te pasó a ti.

– Puede ser. – dice y se vuelve a reír.

✦ ° • ✦ ° • ✦

Robin POV:

Me había dicho que yo también le gustaba. ¿Estaba soñando?

Cuando nos despedimos no sabía muy bien como hacerlo, quería despedirme con un beso, pero tampoco quería incomodarla.

Después de lo de ayer no sé en que terminos estamos. Sé que me ha dicho que le gusto, y que ella también me gusta a mí, pero no se si por ello ahora tenemos algo. Dios, parezco un chico de trece años.

Intento no pensar mucho en ello y me concrentro en el entrenamiento.

– ¿Que es lo que te tiene tan despistado hoy? – pregunta curioso mi entrenador. – no me lo digas quiero adivinarlo.

– No estoy despistado. – me defiendo.

– Ya sé, la chica esa... ¿cómo se llamaba?– se queda un momento pensando. – Ah sí, Maya.

– No estoy pensando en ella. – miento.

– Y yo ahora soy Brat pitt. – se burla. – Bueno cuentame ¿te ha dado ya calabazas?

– ¿Tan poco confías en mí?

– Bueno digamos que te conozco. ¿Entonces?

– No te voy a decir nada.

– Eso es porque no tienes nada que contar. – se vuelve a burlar.

– Ayer estuvimos en la fiesta del resort juntos. ¿Te parece suficiente?

– Contigo no puedo cotillear, eres un aburrido. – se queja para después seguir con el entrenamiento.

No me vuelve a preguntar nada más respecto a Maya cosa que agradezco. No es que no quiera hablar de ella, pero prefiero no contar nada.

Cuando terminé, me di una ducha y me fui a buscar a Maya ya que ya era la hora de la comida.

– ¿Te apetece hacer algo divertido mañana? – pregunta nada más verme.

– Claro.

– Pues el plan te va a encantar.

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Acabo de publicar un nuevo fic!! Espero que le podáis dar una oportunidad y os guste igual o incluso más que este. 😊

Si os ha gustado darle a la estrella o dejar algún comentario, la verdad es que me haría mucha ilusión y me motivaría mucho.
Att: springcloud☁️