Todos somos débiles a algo o alguien, incluso el chico malo de la institución, Jeon Jungkook, quien es un claro ejemplo de ello. Su debilidad tiene nombre y apellido, además de tener la sonrisa más hermosa, su nombre es Kim Taehyung, y esta es la hi...
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El bullicio en los pasillos de la escuela era palpable mientras la fecha del intercolegial se acercaba cada vez más.
La emoción de los estudiantes era contagiosa y el ambiente estaba cargado de una energía vibrante. Los equipos de las escuelas visitantes llegaban para familiarizarse con las instalaciones, y Jungkook y Taehyung estaban en medio de la organización, coordinando cada detalle para asegurar que todo saliera perfecto.
Era un viernes, y la escuela estaba llena de estudiantes de otras instituciones.
Jungkook, con su mirada vigilante y su actitud siempre en alerta, observaba el ir y venir de los visitantes mientras ayudaba en la recepción.
Taehyung, siempre amable y atento, se encargaba de guiar a los visitantes a través del recorrido.
Fue en uno de estos momentos que un chico alto, con una chaqueta deportiva de una escuela rival, se acercó a Taehyung. A simple vista, el chico parecía amable y educado, pero había una chispa en su mirada que Jungkook no podía ignorar por más que lo intente.
El chico se mostró especialmente interesado en las explicaciones de Taehyung y, a medida que avanzaba la conversación, su atención se centraba más en Taehyung que en las instalaciones.
Jungkook observaba desde la distancia, notando cómo el chico mantenía una mirada fija y cómo su lenguaje corporal indicaba un interés particular. La sonrisa de aquel chico era un poco más amplia de lo necesario, y sus gestos se alargaban en una forma que Jungkook no podía ignorar.
Sentado en un rincón de la sala, su mandíbula se tensó y sus manos se cerraron en un puño. Los celos lo invadían de manera inesperada e indeseada.
Taehyung, por su parte, estaba tan concentrado en su trabajo que no notaba el cambio sutil en el ambiente. Su sonrisa deslumbrante y su risa ligera parecían encantar a todos a su alrededor, incluido el chico que ahora le lanzaba miradas más frecuentes y para nada disimuladas.
Jungkook decidió que no podía seguir observando sin hacer nada. Se acercó a ellos, su presencia se hizo notar como una sombra que se cernía sobre la conversación.
Taehyung lo vio y le dedicó una sonrisa cálida, pero Jungkook apenas pudo responder, con su mirada fija en el otro chico que ahora mostraba una evidente confusión ante la inesperada presencia de Jungkook.
—¿Todo bien aquí? —preguntó Jungkook con un tono que intentaba ser casual, pero que tenía un matiz de desconfianza.
Taehyung, notando la tensión, respondió: —Sí, estamos hablando sobre las actividades de la competencia. Este es el chico de la escuela Yongsan —dijo con una sonrisa—. Su nombre es Dowoon.
Jungkook asintió con la cabeza, intentando mantener la calma mientras el chico de Yongsan se cruzaba de brazos.
—Lo siento, Taehyung, pero este quién es —cuestionó, le dió una mirada rápida a Taehyung para luego mirar de nuevo al otro chico, restándolo con la mirada.
