Todos somos débiles a algo o alguien, incluso el chico malo de la institución, Jeon Jungkook, quien es un claro ejemplo de ello. Su debilidad tiene nombre y apellido, además de tener la sonrisa más hermosa, su nombre es Kim Taehyung, y esta es la hi...
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Era lunes por la mañana, en el tiempo de descanso y la escuela estaba en pleno bullicio mientras los estudiantes enfrentan una nueva semana.
Con los exámenes finales ya presentes y el tan esperado viaje de campamento del último año en el horizonte, el ambiente estaba cargado de una mezcla de nerviosismo y entusiasmo.
En una esquina del pasillo, Taehyung se encontraba rodeado de sus amigos Jin y Yoongi, discutiendo los desafíos académicos que se avecinaban. Taehyung, con su habitual elegancia y sonrisa encantadora, parecía un tanto preocupado mientras escuchaba a Jin, que estaba gesticulando con entusiasmo sobre la dificultad de los próximos exámenes.
—En serio, los exámenes finales están por fuera de control —decía Jin, su voz resonando con una mezcla de exasperación y resignación—. Nunca he visto tantos temas en un solo examen.
Yoongi, con su mirada habitual de escepticismo, asentía con la cabeza mientras hojeaba las notas que había tomado durante la clase. —Y no olvidemos que el profesor de matemáticas dijo que esto será como un rompecabezas. Siento que tendré que dedicarle cada minuto libre que tenga si quiero pasar matemáticas.
Jin jadeó con frustración. —¿Por qué las matemáticas tienen que existir? —se quejó.
Taehyung dejó escapar un suspiro, tratando de mantener la calma mientras observaba a sus amigos.
Aunque él mismo estaba preocupado por los exámenes, su mente estaba dividida entre la presión académica y la emoción del viaje de campamento. Miró a sus amigos con una sonrisa relajada, tratando de infundir un poco de optimismo en la conversación.
—Bueno, al menos tenemos el campamento para esperar. Eso debería darnos algo de alivio, ¿no creen? —comentó Taehyung, tratando de cambiar el enfoque de la conversación.
Jin asintió, su rostro iluminándose con una sonrisa. —Sí, eso es cierto. Será una gran oportunidad para relajarnos y disfrutar después de la locura final de los exámenes.
Yoongi se encogió de hombros, su expresión relajada. —Me alegra que tengamos algo de diversión por venir. Después de todo, un poco de aire fresco y camaradería nos hará bien.
Mientras los tres amigos continuaban su charla, Jungkook, que había estado escuchando desde una distancia, se acercó lentamente a ellos. Su presencia, aunque a menudo intimidante para los demás, era completamente natural para Taehyung. A pesar de la actitud distante que solía mostrar, Jungkook estaba decidido a apoyar a Taehyung en estos momentos de estrés.
—¿Qué pasa con los exámenes? —preguntó Jungkook, su tono casual pero con un matiz de preocupación—. ¿Cómo van ustedes con eso?
Taehyung giró hacia él, su rostro iluminándose con una cálida sonrisa al verlo. —Estamos tratando de mantener la calma, pero definitivamente se sienten como un gran desafío.
