Las deciciones del Señor Jeon se ven afectadas por la imprudencia del joven Kim cuando una tarde por casualidad este decide coquetearle descaradamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Guilty as Sin Mayo 12, 2014 Lunes
El silencio se comía entera la cabeza de Jungkook, quién solo podía ver sus manos jugueteando entre ellas como si no fuesen parte de su cuerpo, encontrandose en una crisis disociativa que lo hacía no escuchar.
Su abogado a su lado, con una sonrisa mezquina que le hacía querer vomitar, y su familia sentada detrás de él. No merecía aquello que recibía, pero de todas formas se animo a levantar la cabeza.
La madre de Taehyung estaba en la mesa de a lado, con un vestido negro ajustado y guantes a juego, detrás de ella, Minji, la hermana de Taehyung que le hacía querer matarse ahí mismo por el parecido.
Taehyung no estaba.
—Buenos días. —Las bocinas estaban encendidas y su corazón se escondía de cualquier persona que intentaba mirar a sus ojos.
Se avergonzaba de su nombre y apellido, de principio a fin, se sentía avergonzado de estar sentado en aquella sala. Como si mereciera un juicio que dijera si es culpable o no, por él podían declararle culpable sin necesidad de todo ese proceso.
Suponía que ese era el verdadero castigo.
—En la ciudad de Seúl, siendo las ocho con treinta minutos de la mañana el día doce de mayo del año dos mil catorce declaro abierta la audiencia y solicito al secretario de Actas dé cuentas de las personas presentes.
Jungkook suspiró, se preguntaba que pasaba por la cabeza de Taehyung, se preguntó si acaso se encontraba soñando despierto o despierto sin soñar nada en absoluto.
—Con fundamentos del artículo 2056 de Código de Procedimientos Penales vigente del Estado, se les informa que esta audiencia queda registrada con el número 238156 y en videograbación para efectos de producir seguridad en las actuaciones, y asegurar la información, que permita garantizar su fidelidad, conservación, reproducción...
Jungkook cerró sus ojos un momento, se había equivocado y se arrepentiría siempre, pero sin duda siempre se arrepentiría más de que Taehyung tuviera que volver al lugar que le dolía, la casa de su madre.
Sintió que traicionó sus principios cuando permitió que lo llevarán sin decirle nada, incluso tuvo que sostener su propio corazón mientras veía a Taehyung intentas seguir el paso del auto donde los policías lo trasladaron.
Giro la cabeza a su derecha, donde la fuerte y confiada mujer miraba hacia el frente con la barbilla alzada, segura de lo que hacia a diferencia suya, que se encontraba erguido y con la mirada perdida. —Protestan conducirse con verdad en esta actuación judicial.
Jungkook pensó antes de suspirar, al menos por Taehyung. —Sí protesto.
Mientras el juicio avanzaba, la madre de Taehyung parecía verse más desesperada por llegar a algo, por ello cuando el interrogatorio llegó, Jungkook jugueteó con sus manos mientras el abogado de Taehyung lo miraba fríamente.
