Satoru un adolescente convertido en dios y Arne alguien cansado de su vida, son transportados a un nuevo mundo llamado Teyvat. Mientras satoru reencarna en un dios, Arne deberá sobrevivir en un mundo de hostilidad, conociendo y volviéndose fuerte ju...
Satoru: como que la libertad por alguna razón huele a vino... y un bar jeje
El sol se alzaba lentamente sobre el horizonte de Teyvat, bañando los paisajes con una suave luz dorada. Los primeros rayos tocaban las colinas y valles, despertando a la naturaleza de su sueño nocturno. En Mondstadt, una brisa fresca acariciaba los molinos de viento, y el aroma a flores y tierra mojada se mezclaba en el aire.
Los pájaros cantaban alegremente, anunciando el comienzo de un nuevo día. Las hojas de los árboles susurraban suavemente, y el murmullo de los ríos y arroyos proporcionaba una melodía tranquila.
Los aldeanos de todos los rincones de Teyvat se levantaban lentamente, algunos ya en los campos, otros preparando el desayuno, y algunos aventureros listos para comenzar sus jornadas.
La serenidad de la mañana en Teyvat era un recordatorio de la belleza y la paz que podían encontrarse en cada rincón de este vasto y diverso mundo.
Pero en un lugar en específico de Mondstadt se podría observar dos tiendas de campaña y también a aquellos que estaban dentro de ellas
El sol apenas comenzaba a asomar en el horizonte cuando tú y Xiangling ya estaban en la "cocina". El aroma de ingredientes frescos llenaba el aire, mezclándose con el suave murmullo del río cercano. Xiangling, siempre energética y sonriente, revoloteaba de un lado a otro, seleccionando hierbas y especias con precisión y entusiasmo.
Xiangling: ¡Buenos días! ¿Listo para un desayuno increíble? -preguntó Xiangling con una sonrisa radiante.
Tn: ¡Claro que sí! ¿Qué vamos a preparar hoy? -respondio mientras se ponía un delantal.
Xiangling: Baozi relleno de jabalíes aromáticos y un caldo de bambú para empezar bien el día, -anunció Xiangling, mientras tú te encargabas de cortar finamente las verduras y preparar los dumplings con un relleno perfectamente sazonado.
Ambos trabajaban en sincronía, compartiendo risas y anécdotas mientras el sol se alzaba lentamente. Xiangling, con su habilidad innata, manejaba el wok con maestría, creando una sinfonía de chisporroteos y fragancias irresistibles.
Xiangling: Recuerda cortar las verduras en trozos uniformes para que se cocinen de manera pareja, -dijo Xiangling, mirándo a tn con atención.
Tn: Lo tengo. ¡Gracias por el consejo! - respondió, concentrado en su tarea.
Finalmente, el desayuno estuvo listo: un festín de baozi dorados y humeantes, un tazón de caldo caliente y un plato de verduras salteadas. Sentados en una mesa de madera, contemplaban el paisaje sereno de Mondstadt mientras saboreaban cada bocado.
Tn: Esto es delicioso, Xiangling. ¡Eres una verdadera maestra de la cocina! - dijo, disfrutando cada bocado.
Xiangling: Gracias. Pero la verdad es que cocinar juntos lo hace aún más especial, -respondió ella con una sonrisa.
Tn: es verdad,... por cierto llevo tiempo preguntándome, que es eso que tienes, parece un peluche -mirando a lo que parecía un oso de peluche
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
