Despertamos con el sonido de la alarma, tenía una junta con los directivos de la disquera, y Bill debía ir a firmar contrato para vender otra canción. Un sábado normal, soleado en Madrid, él empezó a hacer su rutina diaria de Skin Care en el baño, ya no se tarda tanto como antes, aun así lo dejé solo porque a veces siente que lo presiono con mi sola presencia, bueno, eso fue lo que me dijo un día.
—Andy, mi vida… vamos, mi amor. Despierta.
—Ño quedo —contestó como cada mañana. A sus dos años y diez meses, ya se le entienden algunas palabras, las más simples y las más repetitivas, sin embargo, seguimos teniendo problemas al entenderle.
—Vamos, hoy viene Tati a cuidarte.
—¡Tati!
Tatiana, una chica del conservatorio que nos buscó estrictamente con el sentido de ganar dinero. No tiene el apoyo de su familia, y hace cuanto puede para ganarse algo extra, aunque está becada al noventa y cinco por cien, estoy consciente que los gastos de casa y comida consumen más que cualquier otro.
—¿Tati?
—Sí, pero no va a llegar si no te apresuras.
—Papi.
—Mande.
—¿Pabafo?
—Sí, amor. Los dos tenemos que ir al trabajo.
—Balletas.
—¿Quieres galletas?
—Chi.
—Bien. Te traeré galletas.
Dejé a Andy preparado. Me fui a cambiar rápidamente, me puse unos jeans grises, una camiseta negra y con una liga amarré mi cabello en un chongo.
Esperé a Bill y él salió listo, con sus cadenas y brazaletes, su cabello corto, rubio y despeinado, su barba apenas incipiente y su ropa casual, una playera blanca con mangas largas y un pantalón negro ajustado y botines. Noté sus lentes de sol en su mano derecha.
—¿Estás listo?
—Sí, sólo esperemos a Tatiana.
—¡Tati!
—Empiezo a sentir celos. Oye.
—Mande —contesté levantándome del sofá después de anudar los cordones de mis botines.
—¿Recibiste ayer un correo de mamá?
—Sí, no lo abrí, pero sí.
—En lo que llega Tatiana…
—¡Tati! —Andy interrumpió, nos hizo reír a ambos.
—En lo que llega checaré ese correo.
—Bien.
Tatiana llegó un par de minutos después con su violín en su estuche colgando de su hombro. Su afro lucía un poco más largo, con respecto a la semana anterior.
—¿Le hiciste algo diferente a tu cabello?
—Nuevo acondicionador —sonrió.
—A Bill le va a encantar.
Así fue. En cuanto la vio, no perdió tiempo en notar sus rizos. Bill dejó la laptop encendida y dejamos a Tatiana con Andy. Siempre que ella llega a casa, sabe que en el refrigerador encuentra nuestros números celulares y los principales de emergencia. De igual modo, siempre lleva con ella su violín en su estuche. Y siempre que llegamos al final del día, descubrimos que lo tiene todo bajo control, pues Andy está dormido y despierta hasta el siguiente día.
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In die Nacht - Zurück zu dir... Zurück zu us [Parte 3]
FanficReescribiendo la última parte de la trilogía In die Nacht. - Bill y Tom adoptan a un bebé, Andy, el cuál va a ir creciendo a lo largo de esta temporada, teniendo como principal conflicto lo que puedan decir los papás de la nueva escuela. Los gemelos...