El viernes llegó y con él, Bill y Andy. Seguía sin gustarme la idea de que Andy viniera a la cárcel, pero me alegraba muchísimo verlo y abrazarlo.
—Y entonces hablé de ti. Mi maestra se quedó con cara de tonta cuando mencioné que tengo dos papás, y Sofi fue la mejor cuando dijo que le gusta mi familia porque se siente recibida y que nuestra casa es la más bonita de todas a las que ha ido, obviamente después de la suya. Todos se rieron con eso.
—Sí, también me gusta nuestra casa —contesté—, pero no debes decirle así a tu maestra, solo no entiende que nuestra familia es diferente a las demás.
—Es una tonta.
—Andy —dijo Bill en modo de hacerlo parar.
—Es que después dijo que es bueno tener una imagen materna cerca, y le dije que sí la tenía, Tatiana, y luego dijo que una niñera no es suficiente.
—Oye, eso no me lo dijiste —comentó Bill alarmado.
—¿Por qué no se lo comentaste a papá?
—La maestra es una tonta, no es importante.
—¡Claro que lo es! —dijimos sincronizados.
Cuando pasa eso, es difícil que nos detengamos, por lo regular, una vez que empieza, es complicado detenerlo. Uno de los dos, tenía que irse de la conversación.
—Bueno, ya, lo siento —dijo Andy agachando la mirada.
Nuestros platos ya estaban vacíos, también las charolas y los cuencos que Bill había traído llenos de comida, lo único que sobraba todavía eran papas fritas. Los tres guardamos silencio, nuestra mesa parecía estar ocupada por tres cuerpos sin vida, Bill y yo con miedo de expresar algo de forma sincronizada y Andy porque se sentía regañado.
—Lo siento —dijo Andy nuevamente. Bill volvió a verme, diciéndome que él tomaría la palabra.
—Iré a hablar con la directora —dijo, y sonreí enternecido cuando en mi mente habían estado escritas las palabras «ve a hablar con la directora».
—Sí, por favor —terminé la conversación.
—No te preocupes, lo haré el lunes.
—¿Puedo ir al baño?
—Sí, corazón. Ven, te llevo.
Lo tomé de la mano y lo llevé al baño, quedaba cerca de las mesas, un baño para las personas que nos visitaban. Siempre limpio, y en las mejores condiciones, a diferencia de los de nosotros, los cuales no limpian a diario, porque claro, hombres, y porque el primer castigado es el que los debe de lavar.
—¿Leíste la carta? —preguntó Bill detrás de mí, como queriendo sorprenderme, como si no me hubiera dado cuenta de venía detrás de nosotros.
—No —contesté cuando Andy ya se encontraba adentro—, y no pienso leerla. ¿Por qué no me lo dices tú?
—Creí que no querías verme ni escucharme.
—¿Y por eso preferiste no venir?
—Bueno, es que yo…
—¿Querías darme ni espacio y respetar lo que te había pedido? ¿Ni siquiera se te ocurre hacer lo contrario para que te perdone a tu modo? ¿Qué clase de esposo infiel eres?
Sabía que lo había herido, no contestó nada a eso, me di la vuelta y seguí esperando a que Andy saliera.
—Te amo, Tom.
—Yo también a ti.
—No sé cómo comportarme ahora… Lo cierto es que… ni siquiera sé cómo hablarte.
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In die Nacht - Zurück zu dir... Zurück zu us [Parte 3]
Fiksi PenggemarReescribiendo la última parte de la trilogía In die Nacht. - Bill y Tom adoptan a un bebé, Andy, el cuál va a ir creciendo a lo largo de esta temporada, teniendo como principal conflicto lo que puedan decir los papás de la nueva escuela. Los gemelos...