XII

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La semana transcurrió tranquila, sin embargo, aunque Pablo habló de Esteban, no le dije nada a Bill, pero vaya que me puse alerta, no noté nada, Esteban estaba de lo más normal, y aunque llegué a pensar que seguramente se había dado cuenta y que de pronto había decidido no parecer obvio, descarté la idea cuanto también pensé que tal vez me vería más extraño de lo normal, al estar observando a otro hombre que no fuera mi Bill.

Las clases de Andy iban bien, incluso ya todos los papás nos saludaban y se despedían de nosotros por igual, claro, a excepción de Anna y Damián.

-Hoy vinieron los dos -comentó Kiara, quien iba cruzada del brazo con Andrea.

Todos estaban en grupos, hombres con hombres, mujeres con mujeres, y luego apareció Bill, quien inmediatamente se veía mucho más cómodo con Kiara y Andrea que con la misma Dana.

-Hola, hola -saludó Bill, soltando mi mano para saludarlas con un beso en la mejilla.

-Dios mío, pero qué rico hueles -comentó Andrea.

-Seguramente es Dior.

-Eh... no sé -contestó con una sonrisa.

Bill se quedó hablando con ellas, luego llegaron Mauricio y Bruno, quienes me jalaron y nos juntamos con Fede, Octavio y Samuel.

-Y Tom, ¿conoces algún lugar donde podamos escapar el siguiente fin de semana? -inquirió Octavio.

-Un compañero del conservatorio y yo fuimos a un bar, está muy bien.

-Si el bar del viejo Saavedra, no voy -terció Samuel.

-No sé, pero vimos el fútbol y bebimos unas cervezas.

-¿Te gusta el fútbol, Tom? -preguntó Octavio nuevamente.

-Sí, aunque soy fiel al Bayern.

-Claro, es que todavía no ves jugar al bicho.

No sabía quién o qué era el bicho, y los demás rieron, no reí como ellos, pero traté de no hacerlo notar tanto.

Miss Tina, como decía siempre Andy, dejó salir a todos los pequeños, ya todos estábamos ahí, esperándolos. Todos y cada uno corrió a los brazos de papá o mamá, y Bill fue quien recibió a Andy. Se agachó a su altura y lo cargó hasta que Andy pudo besar su mejilla.

-¿Cómo te fue, mi pequeño?

-¡Bien! ¡Sofi y yo somos los mejoles!

-Primer año de preescolar y su dicción va mejorando gradual y considerablemente -dijo Miss Tina de repente, a nuestro lado.

-Oh, muchas gracias, miss.

-¿Podemos hacer algo más en casa? -pregunté.

-Solo apoyarlo, hablen más con él, no se salgan de la rutina y no dejen de acompañarlo, que sienta y que vea que hacen cualquier cosa por estar con él. Y motivenlo, eso es muy importante.

-Muchas gracias.

-No, al contrario. En cuanto necesiten alguna reunión o hacerme saber algo, la puerta de mi salón está abierta.

-Lo haremos.

Los dos nos fuimos con Andy en brazos de Bill. Nos despedimos de todos y abrí la puerta de atrás para Andy, Bill lo aseguró y enseguida entró al auto. Fede me detuvo antes de poder abrir la puerta.

-Escuché que eres músico.

-Ah, sí bueno, soy productor.

-Ah, es que Kiara, será su cumpleaños en un mes y... quería saber si podrías ayudarme con algo.

In die Nacht - Zurück zu dir... Zurück zu us [Parte 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora