ENZO
Son las 5:00 de la mañana y me tengo que levantar por qué hoy voy a desparasitar los terneros. Me levanté de la cama y me senté en la esquina para terminar de despertarme. Me levanto y voy al baño para darme una ducha, luego de 10 minutos salgo con una toalla envuelta en la cintura, me cambio rápidamente, y voy a la cocina, preparo unos panqueques y luego salgo de casa para ir a la de al lado.
Cómo estás casas son de nosotros, yo tengo una copia de la llave de esta casa, abro la puerta con cuidado de no hacer ruido, entró y cierro la puerta detrás de mi, subo las escaleras en una uña, me dirijo a la habitación de Emma, abro la puerta y está a oscuras, me dirijo a la ventana de la habitación y abro solo un poco la cortina para que entre un poco de luz, me acerco a ella para poder mirarla bien, está acostada de lado, tiene un pequeño pantalón corto y lleva un top, por lo que puedo ver no lleva sostén, debido a que se le marcan los pezones, y a mí me palpita y no precisamente el corazón.
Tomó asiento en la silla que está frente al espejo y le doy vuelta para quedar frente a ella. Tomó un lápiz y empiezo a pegarle a la silla así creando un fuerte "tac, tac, tac".Ella empieza a moverse en la cama, se queda un momento quieta y luego se levanta rápidamente para saber que está pasando.
—¿Qué haces aquí?— Preguntó con los ojos casi cerrados.
— Bueno días a ti también — Dije con un poco de burla.
Ella se sentó en la cama mientras deshacía la trenza de su cabello.
— Eso no responde a mi pregunta — Dijo ahora quitándose la pus de los ojos.
— Bueno vengo a hacerte una propuesta.—Ella me miró con curiosidad.
— ¿Qué es?— Preguntó.
— Hoy toca desparasitar unos terneros y me gustaría un poco de ayuda. No sé si hay alguien valiente aquí que me pueda acompañar en este caso.— Dije haciéndome el disimulado.
Ella se levantó y camino asta la esquina de la habitación y tomó la toalla que había ahí.
— Bueno pues yo soy muy valiente ¿sabes?— Dijo mientras caminaba hasta el baño.
— Solo me baño y listo.— Dijo ella entrando al baño.
Yo no salí de la habitación ya que no tenía planeado salir de aquí sin ella, la cual se tardó 25 minutos en la ducha.
Salió con una toalla alrededor del cuerpo y me miró un poco nerviosa. No dijo nada solo caminó hasta su clóset y sacó unos pantalones campana y un top.
Ella se dio la vuelta y me miró con mala cara.— ¿No pienses salír?— Dijo con interrogación.
— Nop— Dije mostrándole todos mis dientes.
Ella rodoo los ojos y se metió al baño, luego de unos minutos salió ya vestida con su ropa que le quedaba preciosa, esos pantalones eran perfectos para ese culo y ni hablar del top.
—Estas Preciosa — Dije mirándola de pies a cabeza.
— Gracias — Dijo acercándose.
Ella se paro frente a mí y yo le dediqué una mirada de picardía.
— Em....la silla — Dijo poniendo roja.
Yo me levanté y la dejé que tomara asiento.
Me senté en la esquina de la cama, mientras observaba como ella se peinaba el cabello y lo trenzaba.
Se levantó de la cama y caminó hasta donde yo estaba.— Lista— Dijo con una sonrisa de boca cerrada.
Yo me levanté y asentí hacia ella, caminamos juntos hasta la puerta y salimos de la casa. En ves de ir hacia el corral me acerqué a mi casa.