ENZO
Son las 11:00 del medio día, tengo ganas de ir al río a bañar un poco pero no quiero ir solo yo, sino que en mi plan está llevarme a Emma, yo sé que a ella no le gusta ir al río porque le da miedo, pero estoy seguro que hoy perderá ese miedo.
Me voy al establo de los caballos, saco a Bestia y a Frisón. Los ensilló y luego me voy a mi casa a cambiarme de ropa. Me colocó un bañador y una camisa, luego entro al baño y saco un par de toallas.
Salgo de la casa hacia la de Emma entro como perro por su casa, y voy directo a la habitación de Emma, entro y todo está oscuro, me encamino a la cortina y la abro de un solo. Escucho como Emma se revuelve y gruñe.
—¿Qué estas haciendo?—dice mientras se tapa el rostro.
Me acerco y la tomo de los tobillos.
— ¿No crees que es demasiado tarde para dormir?— Pregunté aún sosteniendo sus tobillos.
—Nunca es demasiado tarde para dormir —.Dijo con voz soñolienta.
Yo me eché a reír y luego la jalé de las piernas para cargarla en mi hombro. Ella ahogó un grito.
— ¿Estás loco? Suéltame.— Dijo ella mientras se sacudía.
— No cariño. Hoy te llevaré a dar un paseo.— Dije mientras salía de la habitación.
— Ni siquiera me eh cambiado Enzo—.Respondió de mal humor.
— No te preocupes, que para esto no vas a necesitar ropa.— Dije mientras salía de la casa.
— ¿Qué?— Preguntó incrédula.
No respondí y me fui directo al establo, la bajé de mi hombro y le indiqué que se subiera a Frisón, ella aceptó a regañadientes. Yo me subí a Bestia y agarré la rienda de Frisón. Después de un rato de cabalgar en silencio llegamos al bosque, tome el camino del río y en pocos minutos llegamos.
Ella pareció darse cuenta de donde estábamos y me miró enojada.
— ¿Que se supone que hacemos aquí?—Preguntó.
— Bueno vamos a bañar — Dije.
Me quité el bañador y la camisa quedando solo en bóxers, me metí al río y empecé a nadar hacia lo hondo, una vez me dio al cuello dejé de nadar.
— ¿No vas a venir?— Le pregunté.
— No—. Dijo ella con los brazos cruzados en el pecho.
— Vamos no tengas miedo si no hay nada —Le señale el río.
Ella dudó unos minutos y luego puso otra excusa.
— Igual no tengo bañador — Dijo señalando su cuerpo — Ni siquiera tengo sostén.— Dijo lo último con rabia.
– Esa no es excusa. Yo entré al agua solo en bóxer— Dije mientras daba una vuelta — ¿Por que tú no puedes entrar en ropa interior sin sostén?—. Pregunté con inocencia.
Ella me dedicó una mirada asesina .
— Bueno igual y puedes usar mi camisa —. Dije señalando mi ropa en el suelo.
Ella se acercó y la tomó luego se me quedó mirando.
— ¿Un poco de privacidad?— Yo me di la vuelta.
Luego ella susurró un ya. Me voltee para verla y esa vista me prendió, lo único que se le veía eran las piernas, Ufff unas piernas preciosas.
— Tienes que venir por mi yo no pienso estar sola ahí adentro —. Señaló el agua.