ENZO
Estaba regalando todos los pañuelos que me eh ganado en la carrera. Un montón de chicas me están rodeando peleándose por un pañuelo. Yo sé que soy guapo verdad, eso no se discute. Pero esté acoso no es tan lindo que se diga.
— ¡Eso es todo chicas se an acabado!—les dije mientras me alejo de ellas. Valla que son unas intensas, sobre todo esa Sara, Sora, Sira, Soraya no se como se llama pero a echo de todo para llamar mi atención.
Pero para su mala suerte no es mi tipo.
Me fui para ir a guardar mi caballo.
—Si eres hermoso bebé, lo sé —Dije mientras lo acariciaba.
Es de la raza Mustang de color blanco con manchas rojas, es hermoso. No hay nada más en este mundo que ame más que no sea mi caballo. Todos me dicen "deberías amar a una chica no a un caballo "y yo siempre les digo "a mi caballo lo quiero para toda la vida a ellas las quiero para una buena follada ".
Lo guío directo a el camión , para llevarlo a casa, más tarde cuando ya sea hora de irme.
Cierro la puerta con seguridad para que no se vaya a salir, me aseguro de que tenga suficiente agua y comida para que no se valla a morir de ambre o de sed.
Luego me dirigí al puesto de bebidas y me pido una limonada. Saco mi cartera, pero antes de que pueda hacer algo, siento un fuerte golpe en mi espalda, rápidamente me doy la vuelta, para ver quien es, y veo a una chica bajita súper baja le llevo como dos cabezas.
—¿Estas bien?— preguntó una chica que estaba justo a mi lado.
No le presté atención ya que toda mi atención la tenía la pequeña niña que estaba justo frente a mí. Pude ver como se llevaba la mano a la nariz, y cuando la retiró tenía sangre en la misma. Me alarme un poco cuando la vi tambalearse, lo primero que ice fue rodearla con mis brazos para que no cayera al suelo.
—Está bien, te tengo—.Le dije. No sé por que, pero pase mi mano por su rostro, tenía un rostro hermoso, aunque me preocupo su estado estaba sangrando demasiado.
–¡Ayuda!—grite un poco alarmado sin saber qué hacer.
Vi como una persona se me acercaba con lágrimas en los ojos y muy alarmada. Supuse que era su hermana o algo así por qué se parecía mucho.
—¡Dios mío! ¡¿Pero que a pasado?!— dijo indicándome que la pusiera en el suelo.
La puse en el suelo y procedí a indicarle lo que había pasado.
— Hay que llevarla a un hospital.—dije mirando a su hermana. La cual estaba muy alterada.
— No tengo auto — dijo ella llorando.
— No te preocupes, mi auto está por aya, yo las llevaré.
Necesito que te calmes tienes que ser fuerte por ella ¿está bien?.— le aseguré — Todo va a estar bien ok—.
Ella empezó a respirar despacio, tratando de calmar su respiración, Asintiendo con la cabeza me dijo con sus ojos que estaba bien.
—Bien ten las llaves de mi auto—. Le pasé las llaves del auto— Yo la voy a cargar asta él y tú lo abres ¿ok?—Ella asintió.
Volví mi atención a la pequeña persona que estába inconsciente en el suelo, y la cargué entre mis brazos, lo que me llamó la atención de ella era su hermoso rostro y su pequeño cuerpo, era gordita podía ver su pancita la cual me parecía hermosa.
Llegamos al auto y su hermana (según yo era su hermana) ni siquiera le había preguntado si era su familia o no pero por lo que pude ver si, abrió la puerta del auto para que yo pudiera ingresar a su hermana.
