21: El viaje.

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ENZO

Me levanto de la cama con cuidado de no despertar a Emma, voy hasta el baño y hago mis necesidades. Luego hago una maleta con todo lo que voy a necesitar hoy.

Cuando ya tengo todo listo. Me dirigí a la casa de Emma, entró a la casa con cuidado de no hacer ruido. Subo hasta su habitación y saco una maleta. Busco en su clóset unos chors, tops y vestidos los guardo en la maleta. Después busco sus cremas, lociones y todo lo que pueda necesitar. Busco algún traje de baño pero no encuentro nada. Salgo de la casa con lo que tengo en la maleta y regreso a la mía.

Voy hasta la habitación donde Emma sigue completamente dormida.

—Emma—. Dije en un susurro mientras agitaba su hombro.

—Mm—Dijo ella más dormida que despierta.

—Vamos levántate —. Ella se dio la vuelta.

—Es muy temprano —. Pronunció con los ojos cerrados.

Yo rodé los ojos y le quité la sabana del cuerpo. Ella se quejó y se hizo bolita.

—Oh vamos ¿Es enserio?—Bufe.

—¿Que quieres?— Preguntó.

—Lo que pasa en este momento de tu vida es que tu novio está esperando a que te levantes y te arregles para ir de viaje con él—. Dije exhausto.

Abrió un ojo, cuando pronuncié la palabra viaje.

—Solo dame cinco minutos —. Dijo mientras se abrazaba a sí misma.

— Tienes cinco minutos para arreglarte—. Le dije mientras salía de la habitación.

Bajé hasta la cocina y preparé el desayuno.
Hice unos huevos revueltos con jamón y queso y un poco de pan, preparé un jugo de naranja.

Emma bajó de la habitación.

— Bueno creo que te irás sin bañarte por qué no hay tiempo —. Dije en un tono molesto.

—¿A dónde vamos?—Dijo mientras tomaba el plato que le di.

— A la playa —. Ella me miró sorprendida.

—¿En serio?—. Preguntó.

—Sii—. Asentí.

Ella siguió comiendo en silencio, y después subió hasta la habitación. Después de un rato bajó hasta la cocina.

—Estoy lista—Dijo mientras se alisaba la camisa.

— Muy bien vámonos —. Me puse de pie y fui hasta la habitación.

Bajé mi maleta hasta abajo, y luego las saqué hasta afuera.

—Espérame aquí voy por el carro —. Me encaminé hasta el garaje y saqué el Jeep.

Volví donde estaba ella y metí las maletas en el auto.
Me subí al auto y salimos de la hacienda.

Después de unas horas yo iba conduciendo por la carretera y Emma va dormida en él asiento.

Pongo un poco de música en mis AirPods para no despertar a Emma. De ves en cuando tarareo la canción, voy por el camino cuando paso por una tienda de verano y recuerdo que Emma no lleva trajes de baño.

Me detengo y me voy de retroceso, me estaciono al frente de la tienda y apago el auto. Espero a que Emma se despierte, luego de unos segundos lo hace.

—¿Ya llegamos?—Pregunto confundida.

—No, solo llegué aquí para que compres unos trajes de baño, ya que no tienes y si tienes yo no empaqué —. Dije encogiéndome de hombros.

Ella se restregó los ojos y luego se hizo una coleta alta en la cabeza.

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