ENZO
Estaba limpiando el establo del ganado, cuando llegó mi Padre. Para avisarme que tenía que ir al instituto Libertad Juvenil. Para entregar unas gallinas que supuestamente nos compraron para hacer prácticas.
Una vez termine de limpiar el establo, metí las vacas en su lugar correspondiente.
Me dirigí a mi casa, entre y me metí a la ducha, salí luego de unos minutos.
Me vestí, peine, eché olor, me coloque unos vaqueros, una camisa negra manga larga, con unas botas y mi sombrero. Yo sabía que todo aquel que me viera se le caía la baba.
Me dirigí al gallinero y saqué las gallinas con la ayuda de mi padre, las colocamos en la parte trasera del BMW.
Me despedí de mi padre y me subí en la parte delantera del coche. Salí de ahí y me dirigí a la ciudad.
Coloque una canción de Cornelio Vega en la radio.
Y en seguida el auto se llenó del sonido de la canción 15 Besos.
Empecé a cantar la canción:Quince besos te daré cadaa minuto grabaré en tu piel, ese recuerdo, disfrutar ese momento recordarte que te quiero, y eres lo que había soñado exactamente para miiii.
Después de dos largas horas de camino con muchas canciones llegué a la institución.
Me dirigí hacia la oficina del director. Todos me quedaban observando, o mejor dicho todas, las mujeres me miraban con miradas lujuriosas y los hombres con envidia.
Toqué con mis nudillos la puerta, y cuando escuché un "pase" abrí la puerta.
Estaba un viejo regordete sentado en una silla, de la cual se levantó.
— Buenas tardes— Dije extendiendo mi mano hacia el.
Él estrechó su mano con la mía.
— Usted debe ser el señor Lorenzo Foley.— dijo tomando haciendo e indicándome que hiciera lo mismo.
— No de hecho él es mi Padre yo soy Enzo, su hijo.—dije mientras tomaba asiento.
— Bueno es un placer me gustaría saber cuánto de dinero sería por las gallinas — dijo mientras sacaba un fajo de dinero.
— Por las 400 gallinas serían 10,000 Dólares.— dije mientras me acomodaba en el asiento.
El Director agarró su fajo de billetes y me lo entregó.
— Le doy las gracias por sus servicios señor Foley.— dijo mientras se ponía de pie
—A sido un placer. — dije mientras le estrechaba la mano — Y necesito ayuda para trasladar las gallinas, son demasiadas y no tengo el conocimiento de dónde las van a ubicar.— dije metiendo mis manos en los bolsillos.
— Ya enviaré a unos alumnos para que le ayuden e indiquén donde las van a dejar.—
— Estaré en el estacionamiento— dije mientras salía.
El director asintió. Mientras yo salía para el estacionamiento donde estaba mi auto.
Todas las chicas me comían con la mirada, pero solo hubo una que llamó mi atención, iba caminando de espaldas a mi con un chico, se parecía mucho a aquella pequeña persona que había llevado al hospital.
Solo que ella tenía el cabello largo muy largo le llegaba al trasero. Ufff vaya trasero el que tenía. Tuve que seguir antes de que alguien se diera cuenta que la estaba mirando como un acosador.
Llegué al estacionamiento y me recosté en el carro mientras esperaba a que llegaran los chicos, más vale que mandaran a alguien con fuerza, por que esas jaulas pesaban.
