𝐿𝑒𝑡 𝑇ℎ𝑒 𝑊𝑜𝑟𝑙𝑑 𝐵𝑢𝑟𝑛 (𝐴𝑒𝑚𝑜𝑛𝑑 𝑇𝑎𝑟𝑔𝑎𝑟𝑦𝑒𝑛)

𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑣𝑒𝑖𝑛𝑡𝑒

Daenerys se encontraba en la sala del consejo real; había llegado una hora antes. No sabía muy bien por qué, pero se quedó viendo por el palco a la ciudad. Su mente estaba en otro lado últimamente. No estaba enojada ni nada por el estilo, de hecho, se sentía bastante tranquila. Sin embargo, el hecho de que su madre estuviera muriendo la afectaba profundamente.

A pesar de que tuvieron su momento de lejanía, en el que su madre daba toda su atención a sus hermanos, también tuvieron momentos increíbles. Rhaenyra la apoyaba, la cuidaba, la alejaba de personas peligrosas y la protegía de ciertas responsabilidades a una corta edad. A pesar de sus diferencias, era su madre y la amaba incondicionalmente.

No se arrepentía de nada con ella, ni sentía culpa, pues había disfrutado bastante a su lado. No le quedaban muchas cosas pendientes, así que, en ese sentido, estaba tranquila. Lo más tranquila que se podía estar en ese contexto, claro.

Estaba sumida en sus pensamientos hasta que escuchó la puerta abrirse. Por un segundo creyó que era alguno de sus tíos, pero no.

Era la Mano del Rey.

-Princesa -saludó él.

-Mi lord Mano -respondió ella de igual manera.

-Ha llegado muy temprano hoy.

-Sí, estaba pensando en... todo lo sucedido últimamente.

-¿La guerra? -preguntó él, aún parado, viéndola.

No se llevaban mal, ni se odiaban. Por el contrario, se respetaban bastante, pues ambos compartían no solo una inteligencia extraordinaria, sino también un punto medio en su carácter.

Sabían cómo manejar las diferentes situaciones que se presentaban en el reino. No eran blandos como Viserys, pero tampoco salvajes como Daemon. Sabían controlar sus emociones y sus impulsos.

-Sí, también.

-Todos están felices y agradecidos con usted.

-No hago las cosas por el qué dirán, es lo que tenía que hacer -dijo honesta, pues no hacía las cosas para que después le dijeran gracias, lo hacía porque era su responsabilidad, o así lo sentía ella.

-La corona exige mucho, pero es un buen título -dijo él a propósito, para ver qué respondía.

-No veo la corona como un trofeo que presumir, sino un peso que cargar -respondió ella, mirándolo, mientras él asentía.

-lo es. es una responsabilidad muy grande, una con la que no todos pueden cargar- dijo el sincero, aunque no refiriéndose a ella.

Ella asintió muy lento, pensando en algo más.

-asi es- dijo en un tono suave estando de acuerdo con el.

- si me disculpa, antes del consejo tengo que hacer algo. Princesa- dijo la mano del rey haciendo una reverencia para luego salir del salón, dejándola sola, otra vez.

La princesa miro todo el salón mientras soltaba un pequeño suspiro, tratando de evitar sobre pensar las cosas.

(...)

Aegon la miraba como queriendo decir algo, pero no lo decía.

Ella solo leía, sentada en una silla frente al fuego, en su alcoba.

-lo dirás en algún momento o solo me vas a mirar ?- pregunto Daenerys

-amm, tendré un hijo...o hija. El maestre dijo que aún es muy temprano para especular sobre que será- dijo el nervioso, con una mezcla de emociones.

Ella dejo de ver su libro para verlo a el.

-pero ella está bien, eso dice- dijo Aegon sin ánimo.

-y tu cómo estás ?- le pregunto ella.
Si bien ella sabía la respuesta, quería darle a el, el lugar de poder decir cómo se sentía realmente, sin presiones.