Capítulo 17

9.7K 566 160
                                    

— ¿Ocurre algo, Capitán? —le pregunta sarcástica Hyde cuando ve entrar a Steve.

Él advirtió que se veía molesta por lo de la junta y que la habían tachado de posible traidora hace unos minutos.

Había salido hecha una furia insultando a quien mirara después de decirle con delicadeza que era un asunto que se debía de ver entre adultos, cosa que a ella le pareció infantil que la tratarán infantilmente.

Después recibió con amabilidad el café que un agente le había llevado y se lo lanzó a Rocket, diciéndole "Venganza y Victoria" sólo para que el roedor se enfureciera y empezaran a agredirse verbalmente.

Claro, Natasha casi tuvo que apuntarle con su arma y cuando ella, Jude y los Maximoff salieron, su apodo quedó grabado en la joven mente de Hyde.

Temperamental.

«¿Acaso soy temperamental? Vaya mierda»

— Sólo vengo a hacer las paces —respondió Steve acercándose a la mesa donde ella estaba inclinada observando algo en el microscopio— ¿Qué haces?

— Miro para evitar golpear tu sensual cara —le respondió. Se alejó y sin mirarlo, se deshizo de su bata y se dirigió a la puerta de acero— Sé que es grosero pero odio cuando me interrumpen en mi único entretenimiento que tengo.

La carcajada de Rogers hizo que se girara de nuevo, con el rostro completamente rígido. Ahora odiaba con más intensidad aquella risa.

— Eres una Stark, es obvio que tienes más entretenimiento.

— Eso piensas, pero el león no es como lo pintan —empezó a caminar hacia atrás, y antes de darse la vuelta para dirigirse a cualquier otro lugar donde no hubiera otro héroe que la catalogara irritante, dijo—: mira a Tony; los últimos años se entretuvo en sus armaduras... y es un Stark.

Steve miró como se alejaba, con el ceño fruncido.

Aquella chica le parecía demasiado cambiante.

A veces se podría decir que tenía diferentes identidades pero eso sonaría loco si lo hiciese público.

Sentía cierta admiración quizá, pero mínima.

En particular no le atraía.

Claro. Era la chica más hermosa que había visto, pero no era su tipo.

Pareciera que iba a tomar el camino de su padre: ermitaña en lo que se refiere a relaciones serias.

Si algo aún no le hacía cambiar, estaba claro que con lo que le pasaba a Tony sí lo haría. De hecho, sería una Hyde que vería al mundo diferente.

Pero no se sabía. Era Stark y Natasha lo había dicho: temperamentalmente Hyde.

****

— ¡Hey, aquí estás! Llevo horas buscándote. Pensé que habías bajado o algo después de lo de Rocket. En serio, te pasaste —oía vagamente a Pietro.

Realmente no se encontraba de humor y tener a Pietro a lado era de inconveniencia, no quería decir algo que fuera falso. Conociéndose, capaz lo alejaría en un segundo que ni siquiera recordaría qué había dicho.

— Maximoff, realmente... no estoy de humor. Te ruego que me dejes sola.

Su corazón casi, casi dejó de later.

¿Rogándole? ¿Ella a él? Contuvo las ganas de pellizcarse su brazo pero lo consideró muy insensato, y sólo pudo callar y ver como el rostro de Hyde intentaba mantenerse rígido.

Más que una StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora