Las secuelas del pasado siguen atormentando a T/N, como si fuera un renacer,un patético renacer.
Viviendo una vida que no le pertenece,pero pagando los precios de sus pecados.
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Los días en la prisión de Delfín Negro habían pasado más rápido de lo que T/N hubiera imaginado. Cuatro días atrás, había ingresado como la nueva, con la incertidumbre de su futuro y la desconfianza de los demás presos. Sin embargo, poco a poco, se había acostumbrado a la rutina y había comenzado a llevarse bien con sus compañeros de celda.
Compartía su tiempo con seis reclusos de diferentes países, todos esperando una posible exoneración, La diversidad de sus historias y personalidades había creado un ambiente único de camaradería y apoyo mutuo aunque apesar de todo aún no se animaba a contar su historia o algo de ella que no sea nombre y edad.
Un día, durante el receso, T/N se encontraba charlando con Sofi y Vek mientras sorbia su sopa en silencio cuando una pandilla de reclusos se acercó. Sus miradas eran amenazantes y sus intenciones claras: querían demostrar quién mandaba en ese lugar, y T/N, siendo la nueva, era su objetivo.
Uno de los pandilleros se acercó y la empujó bruscamente, haciendo que T/N tropezara y callera de la banca,llevándose consigo su sopa y callendo sobre ella manchandola por completo.
—¿¡Oye que te pasa!?,¡No seas tan corriente porfavor!.—Vek fue el primero en levantarse y empujar al más grande,al parecer el líder,mientras que Sofi la ayudaba a levantarse quitándole el plato y utensilio de encima,notando así que la comida estaba hirviendo pero ella no había hecho sonido alguno.
Antes de que la situación pudiera escalar, los guardias intervinieron y se la llevaron para ponerle un uniforme completamente negro. T/N no entendía el motivo del repentino cambio, pero pronto comprendió que era una señal de su estatus especial en la prisión,su estado de juicio se había actualizado.
Cuando regresó al patio con su nuevo uniforme, notó las miradas de respeto y curiosidad de sus compañeros. Pero la pandilla no estaba dispuesta a dejar las cosas así. Justo en ese momento, un soldado ruso apareció en escena, cargando una mochila. Sin mediar palabra, se la entregó a T/N y entro de regreso. Al abrirla, sus ojos se iluminaron al ver su máscara, Esa máscara tenía un significado tan pesado para ella que al ponérsela, algo en su interior cambió como un interruptor.
—Cabrones....la comida no se desperdicia....
La tensión en el aire se hizo palpable. Los reclusos que eran sus amigos se acercaron, formando una línea junto a TN. La pandilla, sorprendida pero aún desafiante, lanzó el primer golpe. La pelea que siguió fue intensa y brutal donde los guardias solo veían de cerca y en silencio.Vek, con su entrenamiento militar, se movía con precisión;Jean-luc y Carlos , aunque menos entrenados, luchaban con determinación; Sofía y Amima, aunque más pequeñas, usaban su agilidad a su favor; y Anastasia con su conocimiento de artes marciales, se movía con una gracia letal.
T/N, con la máscara puesta, se sentía invencible. Cada golpe que daba, cada maniobra, era precisa y contundente todo gracias a qué tenía en sus recuerdos a alguien que le enseño pelear de una manera destructiva...no recordaba quien,solo tenía presente un nombre,"Noah". La pandilla, que al principio parecía tener la ventaja por su número, pronto se dio cuenta de que habían subestimado a T/N y sus amigos.
