𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬; outer banks

𝐭𝐫𝐨𝐮𝐛𝐥𝐞

𝐚𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬: obscenidades,
masturbación, sexo oral.

Te diste la vuelta para quedar frente a John B. Estaba medio dormido en ese momento. Lo observaste durante un minuto, sus ojos se cerraron, pero todavía estaba un poco despierto. Levantaste la mano y jugaste suavemente con su cabello. Él tarareó. Sonreíste levemente, jugando con sus hermosos mechones castaños.

— Bebé… — susurraste en voz baja con una risita—. ¿Hmmm? —tarareó John B

— Es hora de levantarse, bebé… — te reíste suavemente. — Noooo… dame un poco más de tiempo… — murmuró.

Seguiste jugando con su cabello. Él sonrió suavemente, le encantaba cuando lo hacías, cuando jugabas con su cabello. Sonreíste al ver lo mucho que le gustaba. Lo tranquilizaba, lo hacía sentir feliz.

Seguiste jugando con su cabello… y entonces… se te ocurrió una idea traviesa. Una idea muy traviesa, en verdad. Dejaste de jugar con su cabello. Sus ojos permanecieron cerrados, pero todavía estaba medio despierto. Pusiste tus manos sobre su pecho y luego comenzaste a recorrer suavemente con tus dedos su pecho hasta llegar a sus abdominales. Luego los recorriste más abajo hasta sus bóxers.

Trazaste suavemente su cintura. Luego moviste tus dedos un poco más abajo, trazando dónde estaba su pene. John B se movió un poco y te detuviste. Te quedaste congelada por unos momentos hasta que supiste que estabas a salvo nuevamente y luego continuaste.

Tus manos volvieron a subir por la cinturilla de sus bóxers y pasaste un dedo por ellos. Lo miraste por un momento para asegurarte de que sus ojos todavía estuvieran cerrados, luego, lenta y suavemente, comenzaste a bajar sus bóxers. Cuando comenzaste a bajar sus bóxers, su polla ya dura golpeó contra su estómago.

Te mordiste el labio. Envolviste suavemente tu mano alrededor de su miembro y lo acariciaste una vez. John B siseó y agarró tu muñeca haciéndote saltar. — ¿Qué crees que estás haciendo? —, dijo mirándote. — Yo... uh... — tartamudeaste.

— ¿Estabas intentando despertarme porque estás cachonda, eh? —preguntó. No pudiste encontrar las palabras. John B se levantó y todavía te sujetaba la muñeca, sacándote de la cama. Te quedaste parada frente a él.

— Sí... esta ropa tiene que desaparecer — dijo mientras comenzaba a quitarte la ropa. Ahora estabas parada frente a él, desnuda. Dio un paso atrás para verte bien — De rodillas. Ahora — dijo. Hiciste lo que te dijo y te pusiste de rodillas.

Caminó hacia ti. Ya sabías lo que quería que hicieras, así que agarraste suavemente su pene y lo bombeaste un par de veces antes de lamerlo. John B dejó escapar un gemido silencioso. Luego tomaste la punta en tu boca y la chupaste. Hizo una cola de caballo improvisada con tu cabello y te hizo tomar más de su pene. Te atragantaste levemente cuando su pene golpeó la parte posterior de tu garganta. Comenzó a empujar lentamente dentro de tu boca. Ahuecaste tus mejillas para poder tomar más de él.

— Qué buena chica para mí — dijo mientras gemía. Te agarraste de sus caderas para sostenerte mientras él comenzaba a embestir más rápido en tu boca. Te atragantaste más cuando su polla golpeó la parte posterior de tu garganta y se te formaron algunas lágrimas en los ojos.

— Joder... me voy a correr... — gimió mientras seguía embistiendo en tu boca al mismo ritmo. Moviste la cabeza con él y él te dejó hacerlo ahora. Podías sentir su pene retorcerse en tu boca mientras disparaba su carga en el fondo de tu garganta. Te la tragaste.

— Ábre —dijo. Abriste la boca y sacaste la lengua. Él se aseguró de que te la hubieras tragado toda. — Buena chica — dijo. Te ayudó a ponerte de pie. John B miró el reloj.

— Mierda, voy a llegar tarde al trabajo. Te veo luego, ¿vale? — dijo. —Está bien... — sonreíste. Él te dio un suave beso en los labios. — Te amo —dijo mientras se vestía rápidamente. — Yo también te amo, John B. — dijiste con una sonrisa mientras él salía.

𝐡𝐨𝐧𝐞𝐲𝐛𝐞𝐚𝐫-𝐲𝐚𝐦𝐦𝐲