Capitulo 30

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Mi papá,mí mamá,mí hermana y yo.

Hace mucho que no sentía a mí familia unida.

Haber estado en su cumpleaños sus dos hijas de mí papá fue lindo,aunque le dolió saber que mí mamá lo dejo por irse a unos análisis enojada de el.

Estos momentos son los que valoro mucho.

Pero todo en algún momento se acaba,ya que hoy en la madrugada mí hermana se va en bus y próximamente a su vuelo al extranjero.

¿Que si siento dolor?

Si.

Porque sé que no es feliz y por sobre todo la quiero de la manera más sincera.

Mimi no deja de hablar con mí hermana de todas las cosas lindas que han pasado desde su llegada,mientras tanto mí mamá solo las escucha.

¿Y yo?

Trato humildemente de que ella no note que esto me afecta.

Tiene que irse sabiendo que estoy bien.

No puedo demostrar lo contrario.

No cuando sé que allí no es feliz,pero lo hace porque no le queda más opción.

Es duro ¿saben?

Querer mucho a alguien y saber que no puedes hacer más para ayudarla,saber que si esa persona no deja salvarse por más que desees lo contrario siempre será igual.

La vida se a encargado que todo gire de una manera impredecible.

Lo de Aidan.

Mí mamá.

Mimi.

Mí hermana.

Mí tía que en paz descanse.

El luto de mis perdidas.

Perdonarme a mí misma por ese error que me costó tanto,pero a la vez me abrió nuevas puertas.

Todo fue como unos globos chocando sin parar sin importar nada.

Pero así fueron las cosas.

Y está bien.

Todo mejoro después de todo ¿no?

Miro a Luna echada en mis piernas,y se acurruca más s mí lado. Ella si puede percibir que no estoy tan contenta que digamos, pero solo trato de no ser transparente.

Porque dentro de unas horas saldremos con Klara.

Rodrigo,Maryam,ella y yo.

Y tiene que ser súper bonito.

Nada de tristezas ni nada.

Así que Klara y yo nos pusimos a ver una serie en Netflix, que se llama Cazadores de sombras.

Las horas pasaron y yo me levanté para alistarme para salir. Me coloque el vestido rojo que me regaló mí hermana con unos botines negros,mí maquillaje consistió en tonos cafés con brillos plateados. Peine mí cabello hasta quitarle lo esponjo que llegar a ser,y por último me coloque labial rojo con gloss.

Y pensar que antes me gustaba en tonos rosas.

Digamos que ya no odio el rojo.

Al contrario,se a vuelto mí color favorito.

Me miró en el espejo satisfecha de cómo me veo y salgo a la sala,y robo la miradas de todos.

—Eres demasiado hermosa hijita — Pronuncio mí mamá mirándome de pies a cabeza  — Pero para escoger novio si estás bien pendeja.

Coloreando el arcoiris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora