POV JUANJO.
El sonido de los mensajes había pasado al de las llamadas. Primero una que ignoré, después una segunda que decidí rechazar. A esta le siguieron un par de mensajes que desde luego me aseguraban un mal destino si no lo cogía esta vez. Cuando a la tercera llamada mi móvil empezó a vibrar solté todo el aire del cigarrillo que estaba apunto de terminar. Era absurdo intentar evitar a Vega, sabía que sino con la mierda del localizador de Iphone me encontraría fácilmente aunque estuviera a kilómetros de ella, ahí aparecería.
- Vega, no es lo que parece - empiezo intentando calmar el asunto.
- Oh wow, hola a ti también Juanjo. Desde luego que empezar con un "no es lo que parece" suena a sí es lo que parece.
- Venga ya Vega, sabes que me he ido a tomar algo con Ruslana y sus amigas, he acabado en su casa para acompañarla simplemente y ya está.
- Y de paso le has cocinado un platito a ese chico del bigote, porque de casualidad te pillaba de paso - Se burla.
Suspiro repasando todos los stories que he visto en el Instagram de Ruslana, primero él y yo en la cocina, luego yo cocinando y después llevando el plato al salón donde ese maldito imbécil estaba cenándose un perrito caliente. Ojalá no hubiera hecho nada, pero no por Vega y su forma de reaccionar, sino por el insignificante estúpido que ha dicho un "está bien". ¡Ni si quiera sabía que se trataba de un risotto como para decir está bien.
- ¿Juanjo? Eo, te estoy hablando- me llama la voz de Vega desde el otro lado.
- Si, si perdona, es que estaba cruzando la calle - otra mentira más a la colección.
- Me da igual, ¿quién es ese muchacho? ¿Otro amiguito nuevo de la teñida esa?
- Es su compañero de piso y...
- Vaya, otro más, ¿cuántos van desde hace un año? - dice cortándome por completo la frase -¿Tres, cuatro, quizás seis? Esa chica hace lo que sea por meterse a cualquiera en la cama. A ver el muchacho no es feo...pero no es su estilo.
- Mira Vega voy a colgar, no quiero seguir oyéndote quejarte de Ruslana porque es mi amiga, no sé cuantas veces debo decírtelo, y el chaval ese ha venido a estudiar a Madrid simplemente. Deja a la gente que haga lo que quiera.
- Lo que quiera pero no contigo, ¿te lo recuerdo? - me avisa amenazante.
- No soy de tu propiedad y ...
- Ya, ya lo sé, pero si sé cosas que no quieres que todo el mundo sepa, así que por tu bien, deja de juntarte con esa chusma antes de que todo el pueblo termine enterándose de todo.
Aprieto mi mandíbula notando como mis hombros se tensan. Maldito el momento en que se me ocurrió venir a Madrid con ella, maldito sobre todo el momento en que compartí piso con ella y me pareció la mejor de las ideas. ¿Qué puede salir mal compartiendo piso con una de tus mejores amigas de toda la vida? Ya te lo digo yo, todo.
Cuelgo sin responderla, es absurdo llevarla la contraria y mucho más no hacer lo que ella quiere. Me tiene controlado nada más pronuncia esa maldita M de Magallón y todo por ser yo un cobarde.
Saco otro cigarro de la cajetilla nueva que he comprado y lo enciendo tan rápido como puedo. ¿Ruslana y Martin en una misma cama? Noto un escalofrío recorrerme el cuerpo porque aunque no conozco a ese dichoso Martín o Martin o como quiera ser, sé que no va a ser como los demás compañeros de piso que ella ha tenido. Tan solo hay que ver como ha cerrado el armario sin importarle si me daba, o como se ha puesto por una estúpida tilde. ¿Mi plato simplemente comestible? Me lo va a decir él que seguro que solo sabe calentar cosas en el microondas, normal con esas greñas que lleva en el pelo y el dichoso bigotito que solo he visto en dos ocasiones pero ya me pone lo suficientemente nervioso como para notar su presencia constantemente allí.
Recibo un mensaje de Ruslana cuando estoy casi llegando a mi piso donde me espera Vega impaciente, porque aunque he respondido a su llamada los mensajes no han cesado cada cierto tiempo.
Ruslana: "Espero que me cuentes que ha pasado, como vuelva a ser esa estúpida..."
Ruslana: "No sé como estás tan ciego de seguir con ella, estoy harta de ofrecerte mi piso para que la dejes de una vez".
Ruslana: "Es que no lo ves o qué?"
Juanjo: "Es mi pareja, tu deberías controlar al imbécil que se te ha colado en casa no sea que solo quiera lo mismo que los otros..."
Ruslana: "Ya te ha metido sus fantasías en la cabeza. Hijo mío que poco conoces a Martin para decir eso".
No sé en que momento he tecleado esas palabras que aparecen en mi lado de la pantalla como enviadas. No son mías, es repetición de lo que Vega ha dicho y puede que un poco de odio por mi parte si tengan debido a su "está bien". Apago la colilla con el pie y bloqueo el móvil mientras miro el edifico hasta arriba.
Otra discusión, otra amenaza con contar todo y más peticiones para guardar silencio. Todo por un maldito bigotudo que lo único que ha hecho ha sido es ser un maleducado. ¿Realmente cree Vega que podría yo fijarme en alguien como él? No conoce mis gustos pese a los dos años de convivencia aquí.
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Holaaa, este capítulo es más cortito de lo habitual ya que es el primer punto de vista de Juanjo que voy añadir. Me encanta escribir desde los ojos de los dos principales protagonistas pero siento que el personaje de Juanjo aún guarda "misterio" y sus puntos de vistas deben ser más lentitos por ahora.
Gracias una vez más por el apoyo ya sea leyendo, dando un voto o de cualquier forma que lo hagáis. Como digo, me acercáis un poquito más a mi sueño de publicarme una vez más próximamente...
Me encantaría leer vuestras reacciones, que opináis, que esperáis...estoy impaciente porque los siguientes capítulos que se vienen estén en vuestras manos ☹️
Nos leemos ;)
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Vorágine.
Fanfiction¿Y si en vez de la comodidad decidimos poner todo patas arribas? ¿Qué pasaría si dejamos atrás nuestro pasado y vivimos el presente? Una vorágine, el remolino del agua del mar, una catarsis de psicodelia y el torbellino que remueve las hojas en ple...