POV JUANJO.
Había acompañado a Vega a la barra para que se pidiera algo. Desde que ha llegado no ha parado de pedirme y perseguirme. Primero que la acompañara al baño, luego vino tras de mí cuando Álvaro me pidió ir con él a por una copa. Y todo esto sin hablar de que a pesar de que no fuma y como las propias Chiara y Violeta hacen quedándose dentro dejándonos salir a los demás sin más, ella parecía tener que estar todo el rato pegada a mí no fuera a ser que me perdiera.
Esta vez en la barra acababa de ponerse a tontear con el camarero. Era algo que me daba igual porque siempre lo hacía. Por mí como si se liaba con él mismo delante de mis propias narices. Era algo que no me afectaría, al menos en lo personal puesto que de cara al pueblo sí. Habíamos creado esta relación para ocultar la verdad, mi verdad. Me gustan los chicos, podría decir que también, no sé, aún me queda mucho por conocer de mí mismo como para ponerme una dichosa etiqueta. Pero esto es algo que en el lugar donde nos habíamos criado no se podía saber puesto que los valores que se nos habían inculcado eran los de un pueblo de la España vacía que poco a poco iba perdiendo a todos esos jóvenes que prometíamos ser el futuro. Ninguno queríamos quedarnos allí para siempre. Desde bien pequeños soñábamos con huir de esos límites que las carreteras y el campo nos interponían.
Y así pasó, cumplí los 17, hice la EVAU, aprobé y me mudé a Madrid en busca de algo que hacer que no me permitiese estar cerca de casa, cuanto más lejos mejor. Y aquí estaba con ella, con Vega, la que era una de esas mejores amigas desde pequeños, pero con el cambio de aires hace que todo parezca más borroso. No sé en qué momento fue... bueno, puede que sí lo sepa. Cuando me pilló en nuestro apartamento con un chaval que había conocido en clase. Solo habíamos ido hacer un trabajo de la universidad y en un momento repentino sus labios y los míos habían acabado encontrándose así como sucedió todo lo demás. Ella no se lo esperaba, echó al pobre chico con el que tuve que lidiar todo ese año en diferentes grupos de trabajo y finalmente se le ocurrió la brillante idea de fingir que éramos una pareja para que mis padres no sospechasen nada y así yo pudiera tener una vida tranquila aquí, en Madrid, lejos de ellos.
Eso fue lo que dijimos, pero nada acabó sucediendo así. Lo que iba a ser una ayuda para mí ha terminado ahogándome. Consiguiendo que discuta casi semanalmente por no decir a diario con una de las personas que mejor me entiende, es decir, Ruslana, y la cual en un momento de vulnerabilidad acabó sonsacándome la verdad. Todo esto lo único que ha hecho ha sido generar más disputas entre ambos porque claro, ¿por qué no salgo ya de esta mierda? Porque probablemente estoy con el agua al cuello actualmente intentando alargar algo que es inevitable. Contar la verdad y ser libre sin ataduras que me retengan.
Miro a Vega una vez más. Ha pasado de ser una de mis buenas amigas a causarme cierto rechazo a veces. Suspiro apoyándome en la barra con el codo juntando mi espalda a la misma para poder tener un plano general de la pista. Los localizo rápido, Álvaro es útil para ello, y ahora Martin también, el cual ríe echando la cabeza hacia atrás. El otro chico que queda en el grupo le pasa el brazo por el cuello en lo que parece ser un gesto de acercamiento para cantar la canción que suena de fondo. Una de las nuevas que ha sacado Emilia Mernes y que a Álvaro le gusta bastante. Siento como mi estómago se remueve con inquietud, igual que si un león habitara en él y se acabase de quejar impaciente por querer salir de su jaula.
- Me voy, necesito ir a echar un pis - digo tocando el brazo de Vega que me mira de reojo.
- ¿Eh? ¿A dónde vas? - inquiere frenándome en un agarre rápido.
- ¡A mear he dicho!
Mi voz suena en un grito y cuando me deshago de su brazo solo miro de reojo porque si no sé qué me quedaré con ella. Sabe poner esa cara de pena que hacía cuando éramos apenas unos niños.
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Vorágine.
Fanfiction¿Y si en vez de la comodidad decidimos poner todo patas arribas? ¿Qué pasaría si dejamos atrás nuestro pasado y vivimos el presente? Una vorágine, el remolino del agua del mar, una catarsis de psicodelia y el torbellino que remueve las hojas en ple...