Vorágine.

15. Sería más fácil luchar contra un muro.

POV JUANJO.

Le había oído levantarse, su respiración había sido agitada y sabía que había echado una mirada hacia mí para comprobar si estaba despierto. Cada uno de sus movimientos me habían acabado por espabilar tras tener que abrir la puerta a Pedro para que saliera con las chicas que hacía un rato estaban despiertas desayunando en el salón. Ellas también me habían despertado abriendo la puerta de par en par hacía una hora para comprobar que ambos estábamos allí. Había escuchado hasta el "oh" de Chiara y era capaz de imaginar la cara de Ruslana que la golpeó hasta echarla del cuarto mientras que Violeta decía la mala idea que le había parecido entrometerse en nuestro cuarto. Igualmente ella también nos había visto. Ambos durmiendo cara a cara y con nuestras manos casi rozándose. 

Martin se había removido bastante los últimos minutos antes de despertarse y aunque había intentando salir con mucho silencio del cuarto, sus pies resonaban en el suelo sin poder evitarlo. Reconocí el sonido de la ducha instantáneamente él había salido de la habitación así que no dudé en seguirle poco después, de ahí que ahora mismo estuviera frente a la puerta del cuarto de baño.

Doy cuatro golpes con mi puño en la puerta en espera de una respuesta. No la recibo y cuando pego la oreja compruebo que está cantando, es imposible que me oiga estando tan distraído en sus pensamientos por lo que cojo una gran bocanada de aire y me cuelo para poder disfrutar de dicho concierto un poco más de cerca. Cierro la puerta con cuidado apoyándome en ella para contemplar su figura medio difusa por la mampara opaca aunque la parte superior, sus hombros y su cabeza sean completamente visibles para mí. Está aclarándose el pelo de espaldas a mí dejándome ver como el agua se escurre por su cuello hasta perderse por la opacidad de la mampara. Sus hombros se cuadran cuando alguna parte de la canción lo necesita y al bajar los brazos de su cabeza observo la espalda ancha y recta que tiene. 

Siento como mi visión se difumina por segundos por lo que opto por acercarme al lavabo cuando él se empieza girar hacia mí. Como me pille aquí de pie frente a él no voy a tener escapatoria alguna. Yo solo quería escucharle un poco más de cerca. Ya me había dicho Ruslana que cantaba bastante bien e incluso que bailaba mejor que cantaba... no me quiero ni imaginar entonces como hace esto segundo desde luego. 

Abro el grifo en mi intento de disimulo e incluso me echo jabón aunque no me haya dado tiempo a ensuciarme las manos de ninguna manera. Es entonces cuando le escucho, ya sabe que estoy aquí y no parece alegrarse para nada de mi presencia.

- ¡Se puede saber qué haces! - su voz suena en un intento de grito sofocado y observo de reojo como busca esconderse con sus manos aunque la mampara le tape por completo.

- Me hacía pis - me esculpo rápidamente cerrando el grifo - He pedido pasar y has dicho que sí.

Me felicito a mí mismo por haber pensado de forma tan rápida aquella escusa. Un poco de educación nunca está mal, aunque me haya faltado bastante.

- ¡Yo no he dicho nada! Si no sabía ni que estabas aquí - protesta abriendo sus ojos de par en par.

- Bueno, ya me voy - alzo las manos en señal de disculpa - Tranquilo, perdón.

Empiezo a retroceder hasta la puerta lentamente pero su voz me detiene por completo. Y no porque vaya a regañarme de nuevo, sino porque ahora parece necesitarme. Genial a saber qué quiere ahora. No debí haberme metido hasta aquí a cotillear.

- No - dice frenándome por completo -, pásame la toalla ya que estás - la señala con su cabeza y mi mirada se desvía hasta la mancha azul que hay en el mueble donde guardan cosas de botiquín entre otras.- Porque la he dejado encima del retrete y la has movido.