El azul de sus ojos - Luka Couffaine x Lectora

Cap.19 ~ Marinette

—Chicas no se si me van a dejar...

Se miraron entre ellas antes de mirarme fijamente y juntas decir:

—¡Por favooooor!

—Vale, vale. Lo voy a intentar.

Todas me abrazaron celebrando, aunque todavía no estaba segura de que mi tio me dejara llevar a mis amigas a casa. Sabía que a Adrien le dejaban muy, muy pocas veces, pero yo era su sobrina, no su hija y los chicos siempre eran más revoltosos.

Estábamos en la salida del colegio. Era viernes. El domingo era San Valentin y mis amigas estaban más que emocionadas por celebrarlo y querían quedar y cotillear sobre ello hoy. Bueno, todas menos Alyx que ponía una cara de asco cada vez que se mencionaba el tema. París no tenía la tradición de celebrarlo, pero era algo que cada vez era más famoso entre los jovenes. Yo tampoco estaba emocionada por celebrarlo. En verdad me daba un poco igual. No me acordaba de que pasaba el 14 de febrero hasta que me lo recordaron. En mi ciudad no se celebraba y mis padres nunca lo habían celebrado aunque fueran las dos personas más enamoradas. Sonreí. Cada vez intentaba recordar más a mis padres de una manera más positiva. Algo con lo que me ayudó Luka.

Luka.

Eso era algo de lo que también había estado pensando bastante últimamente. Solo habían pasado dos semanas desde mi conversación con Viperion, y aunque había conseguido medio descifrar cuales eran mis sentimientos respecto a él, no había encontrado la manera de deshacerme de ellos. En fin. Por lo menos conseguí disimular los días que quedamos. En uno de ellos me ayudo a relajarme cuando le conté que pensaba mucho en mi anterior vida. Todavía no estaba preparada para contarle todo pero algo era mejor que nada.

Adrien me llamó para que me dirigiera a la limusina. Me despedí de las chicas asegurándoles que les diría si me dejaban llevarlas a casa tan pronto como me enterara. Antes de llegar a donde Adrien, alguien me agarró la mano. No era él... ¿Porque mierda pensaba en eso? Me di la vuelta y me encontré con Marinette sonriente.

—Gracias por intentar que tu tio nos deje estar en tu casa. Si no te dejan, no te preocupes, siempre esta mi casa.

—No es nada. Siempre esta bien cambiar de ambiente. Y así tengo una excusa para limpiar y ordenar mi cuarto.

Marinette se rio ante mi chiste. Bien. Eso era algo en lo que había estado trabajando. Quería intentar ser más abierta, espontánea, simpática. Y aunque a veces me costaba, estaba haciendo progresos. Antes de que ninguna de las dos pudiera decir nada, el guardaespaldas de mi primo tocó el claxon haciendo que las dos nos sobresaltáramos. Me despedí por segunda vez de Marinette y entré en el coche. Pillé a Adrien girando la cabeza hacía al otro lado de donde me acababa de sentar y sabía que no era yo la persona a la que estaba mirando.

~

—Vale.

Fue lo único que me dijo Nathalie antes de cerrarme la puerta en la cara. Vale, no me esperaba que fuera tan directa, pero al menos me había dado permiso.

Saqué el movil mientras subía las escaleras para mandarles un mensaje a las chicas.

"Nathalie ha dicho que sí. Podéis venir a casa".

Puse el movil en silencio porque sabía que ahora iban a estar hablando durante una hora de las cosas que íbamos a hacer.

—___...

Tenía una mano sobre la puerta cuando me giré a ver a Adrien. Estaba apoyado contra el marco de la puerta de su cuarto sin mirarme y tenía un suave sonrojo en las mejillas.

—Dime.

—¿Va a venir Marinette?

Sonreí. Adrien se sonrojó aun más. Asentí. Adrien sonrió y me dio las gracias. Se despidió y desapareció tras la puerta de su cuarto. Eran iguales. Que todo el mundo pensará que Marinette era la única tímida y enamoradísima era solo porque Adrien disimulaba muy pero que muy bien (le tendría que pedir algún consejo). Yo sabía que Adrien estaba igual, o incluso más atontado por Marinette que ella por él, aunque lo negara a todo.