My Hero Agency

Capitulo 2: Devuelta A La Acción

Narrador.

La carretera principal, un eje vital de transporte en la ciudad, se había transformado en una escena de puro caos y desorden. El incidente había comenzado cuando un grupo de villanos de poca monta decidió sembrar el pánico durante la hora punta del tráfico. Sus acciones desataron una serie de eventos que convirtieron la carretera en una trampa mortal para los inocentes atrapados en ella.

El sonido de bocinas resonaba en el aire, mezclándose con gritos de desesperación y el llanto de niños asustados. Los conductores, atrapados en sus vehículos, miraban a su alrededor con miedo y confusión, sin saber cómo actuar ante la amenaza de los villanos. Algunos intentaban desesperadamente maniobrar sus autos para escapar, pero el tráfico estaba completamente detenido, y cualquier movimiento resultaba inútil.

Los villanos, a pesar de ser de bajo perfil, utilizaban sus dones con malicia y astucia. Uno de ellos, un hombre de aspecto sombrío con la habilidad de manipular sombras, había creado una barrera oscura que bloqueaba por completo la carretera, impidiendo cualquier avance o retroceso de los vehículos. La barrera se alzaba imponente y amenazante, una masa de oscuridad que parecía absorber la luz y la esperanza de los atrapados.

Otro villano, un joven con el don de controlar pequeños explosivos, se movía entre los autos, colocando cargas en puntos estratégicos. Cada pocos minutos, se escuchaban pequeñas explosiones que sacudían los vehículos y sembraban el pánico entre los conductores. El sonido de las detonaciones menores resonaba en el aire, recordando a todos la constante amenaza. Las explosiones eran lo suficientemente fuertes como para causar daños menores, pero lo suficientemente aterradoras como para mantener a las personas en un estado de miedo constante.

El líder del grupo, un hombre corpulento con fuerza sobrehumana, se paseaba entre los autos con una arrogancia intimidante. Su presencia imponente y su mirada despiadada aterrorizaban a los conductores, quienes trataban de ocultar a sus familias y proteger sus pertenencias. El líder arrancaba puertas de los autos con facilidad, exigiendo dinero y objetos de valor de los aterrorizados ocupantes. Su risa siniestra resonaba en el aire mientras los conductores, con manos temblorosas, le entregaban sus pertenencias, esperando que se marchara sin causarles daño.

La tensión en la carretera era palpable. Las personas atrapadas en sus autos se aferraban a sus teléfonos móviles, tratando de comunicarse con las autoridades y esperando que los héroes llegaran pronto para poner fin a su pesadilla. Los adultos intentaban calmar a sus hijos, susurrándoles palabras de consuelo mientras mantenían una mirada vigilante en los villanos que merodeaban cerca. Algunos conductores, en un intento desesperado por escapar, intentaban retroceder sus autos, pero la barrera de sombras y el tráfico detenido lo hacían imposible.

El caos causado por los villanos no solo había detenido el tráfico, sino que también había generado varios accidentes menores. Los vehículos estaban amontonados unos contra otros, algunos con daños visibles. Los conductores que intentaban maniobrar sus autos para escapar terminaban chocando entre sí, agravando aún más la situación. Las personas atrapadas en el tráfico no podían mover sus autos, lo que dificultaba cualquier intento de evacuación.

El miedo y la desesperación se apoderaban de las familias atrapadas. Los niños lloraban incontrolablemente, y los adultos intentaban en vano mantener la calma y encontrar una solución. Los padres trataban de proteger a sus hijos, cubriéndolos con mantas y asegurándolos en los asientos traseros, esperando que los villanos no se acercaran a sus vehículos. Algunos conductores intentaban salir de sus autos para buscar ayuda, pero eran rápidamente interceptados por los villanos, quienes los amenazaban y los obligaban a regresar a sus vehículos.

En medio de este escenario de caos, algunos valientes intentaban organizarse. Un hombre mayor, que parecía tener experiencia militar, trataba de coordinar a los conductores, indicándoles que mantuvieran la calma y no hicieran movimientos bruscos. Sin embargo, su voz se perdía en el tumulto, y su intento de mantener el orden se veía constantemente frustrado por las acciones de los villanos.