My Hero Agency

Capitulo 6: La Invitación A I-island

Narrador.

El sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte, tiñendo el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa. La ciudad aún estaba envuelta en la quietud matutina, ese breve momento de calma antes de que la vida se acelerara y las calles se llenaran de gente. En la cima de uno de los edificios más altos, una figura solitaria se recortaba contra el cielo iluminado por los primeros rayos del día.

Izuku Midoriya se encontraba de pie, su silueta firme y decidida, envuelta en una nueva armadura de héroe. Esta armadura no era como las anteriores, era un símbolo de su evolución, tanto como héroe como persona. La tecnología avanzada de la armadura le permitía replicar los dones que una vez fueron parte del One for All, un poder que había perdido en la batalla final contra All for One. La armadura, diseñada meticulosamente con la ayuda de Hatsume y otros científicos, estaba equipada con una serie de mejoras que le permitían emular la velocidad, la fuerza y la agilidad que alguna vez fueron naturales para él.

El material negro y verde de la armadura brillaba tenuemente bajo la luz del sol naciente. Los circuitos internos, ocultos bajo las capas de metal ligero pero resistente, estaban listos para activarse en cualquier momento, dándole a Izuku el poder que una vez había dominado por completo. En el centro de su pecho, un emblema que representaba la llama eterna del One for All, una memoria del poder que lo definió y una promesa de continuar luchando, incluso sin él.

Izuku observaba la ciudad desde su posición, sintiendo el viento fresco que le acariciaba el rostro, haciendo ondear su cabello verde oscuro. Había una serenidad en sus ojos, una calma que había aprendido a cultivar después de todo lo que había enfrentado. Ya no era el joven inseguro y temeroso que se había embarcado en su camino de héroe. Había crecido, no solo en fuerza, sino en sabiduría y comprensión.

El peso del One for All ya no estaba sobre sus hombros, pero las responsabilidades que venían con ser un héroe seguían presentes. Había encontrado una nueva manera de proteger a los inocentes, de cumplir su promesa de ser el mejor héroe que podía ser, incluso sin el poder que alguna vez lo había definido. La armadura era su nueva herramienta, un testamento a su resiliencia y a su voluntad inquebrantable.

Con un suspiro profundo, Izuku cerró los ojos por un momento, dejando que la paz del amanecer lo envolviera. En su mente, repasó los años de lucha, los sacrificios que había hecho, las personas que había perdido. Pero también recordó los momentos de triunfo, las victorias pequeñas y grandes, y el apoyo incondicional de sus amigos y seres queridos. Todos esos recuerdos se entrelazaban en su corazón, formando la base de la fuerza que ahora sentía.

Abriendo los ojos, Izuku observó nuevamente la ciudad. La tranquilidad de la mañana estaba dando paso al ajetreo diario. Sabía que ese día, como cualquier otro, estaría lleno de desafíos, pero también de oportunidades para hacer el bien, para proteger a aquellos que no podían protegerse a sí mismos. La vida de un héroe nunca era fácil, pero eso nunca lo había detenido.

Con un movimiento firme, Izuku activó la armadura. Un suave zumbido recorrió su cuerpo mientras los circuitos internos se encendían, distribuyendo energía a través de sus extremidades. Sintió cómo la fuerza artificial llenaba cada fibra de su ser, y aunque no era lo mismo que el One for All, era suficiente. Porque al final, el verdadero poder de un héroe no residía en sus habilidades, sino en su determinación de hacer lo correcto.

El viento se arremolinaba a su alrededor cuando Izuku, con una mirada resuelta, se impulsó hacia el borde del edificio. Sin dudarlo, flexionó las piernas y dio un salto poderoso, sintiendo cómo la fuerza artificial de su armadura potenciaba sus movimientos. Mientras ascendía en el aire, la adrenalina recorría su cuerpo, mezclándose con una sensación de nostalgia. Había dado este tipo de saltos miles de veces antes, pero ahora, sin el poder del One for All, dependía completamente de la tecnología que llevaba puesta.