Narrador.
La noche en Japón era un manto de calma, donde el murmullo de la ciudad parecía haberse adormecido bajo el cielo despejado. El campus de la U.A. estaba envuelto en silencio, un contraste absoluto con el ajetreo diurno. Dentro de los dormitorios de la clase 2-A, la atmósfera era relajada, casi melancólica. La gran sala común, normalmente llena de conversaciones animadas y risas, parecía más apagada.
Un pequeño grupo de chicos estaba enfrascado en un videojuego, las luces intermitentes de la pantalla reflejándose en sus rostros concentrados. Kaminari y Mineta competían con intensidad, aunque su energía no era la misma de otras noches. En una mesa al fondo, Kirishima, Sero y Tokoyami estaban jugando a las cartas, pero incluso su partida parecía más un ejercicio para pasar el tiempo que una actividad disfrutada. Otros estaban dispersos por la sala, con sus celulares en mano, revisando sus redes sociales o enviando mensajes sin mucho interés. La sala, normalmente bulliciosa, estaba llena de una calma poco común, una mezcla de aburrimiento y cansancio colectivo.
La puerta principal se abrió con un chirrido, rompiendo brevemente el silencio. Izuku Midoriya entró, respirando profundamente tras haber corrido una larga distancia. Su sudor perlaba su frente y su camiseta estaba empapada, evidencia de su esfuerzo físico. Desde que había perdido casi por completo el poder de One For All, el ejercicio se había vuelto no solo una forma de mantenerse en forma, sino una válvula de escape para despejar su mente de los pensamientos turbulentos que lo acosaban.
Izuku: Hey, chicos —saludó mientras se secaba el sudor con una toalla, caminando hacia el centro de la sala— ¿Qué pasa? —Notó de inmediato el ambiente apagado, algo que no era típico en su grupo. Miró alrededor, percatándose de la ausencia de las chicas— ¿Y las chicas? ¿Por qué todos están tan desanimados?
Kaminari, sentado en el sofá con el mando de la consola en las manos, se encogió de hombros y dejó escapar un suspiro.
Kaminari: Se fueron a una fiesta de chicas —respondió— Nos dijeron que necesitaban un tiempo para ellas solas. Y bueno... nosotros nos quedamos aquí, pero no tenemos ni idea de qué hacer. Estamos... aburridos, supongo.
Izuku miró alrededor, confirmando lo que Kaminari decía. El ambiente estaba inusualmente bajo de energía, algo que no ocurría a menudo en su grupo. Normalmente, aunque las chicas estuvieran ausentes, siempre había una chispa de dinamismo, alguna broma o competencia que mantenía el ánimo arriba. Pero esta noche, parecía que el aburrimiento los había invadido a todos.
Kirishima lanzó una carta sobre la mesa y suspiró, uniéndose a la conversación.
Kirishima: Sí, ha sido una noche bastante tranquila. No hemos hecho nada emocionante.
Sero asintió desde su asiento, bajando su celular con un gesto de aburrimiento evidente.
Sero: Lo peor es que ni siquiera tenemos una buena película para ver o algún plan divertido —añadió, apoyando la cabeza en la mano con gesto pensativo.
Por un momento, el silencio volvió a asentarse en la sala, interrumpido solo por el sonido de los botones del mando que Kaminari seguía presionando mecánicamente. Pero entonces, Bakugou, que hasta ese momento había estado en silencio, sentado con los brazos cruzados en una esquina de la sala, levantó la vista, con una expresión que mezclaba su típico desdén y una chispa de desafío.
Bakugou: ¿De verdad están tan aburridos? —dijo con su característico tono brusco, sus ojos afilados paseándose por la sala— ¿Qué tal si hacemos algo de verdad? —Se hizo una pausa, y todos los ojos se volvieron hacia él— ¿Por qué no vamos al club de improvisación? Propongo que hagamos las sugerencias más tristes y absurdas hasta que los de seguridad nos echen. ¿A qué no tienen las agallas para hacerlo?
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My Hero Agency
FanfictionDespués de la guerra que sacudió la sociedad de héroes, Izuku Midoriya, conocido como Deku, ha perdido el One For All tras derrotar a All For One en una batalla épica. Sin embargo, su espíritu heroico sigue intacto. Con el apoyo inquebrantable de Oc...